SI HABLAMOS de una real transformación de residuos en una pieza única de lujo, esa destreza admirable la mostró Socarrás en el desfile de clausura. Los ojos de la industria estaban puestos en este diseñador al tener la responsabilidad de cerrar una feria tan importante en Latinoamérica, como lo es Colombiamoda.

Impactó, de una manera extraordinaria, desde el primer momento cuando vimos a la primera modelo desfilar envuelta en un vestido largo en color blanco con un saco sobrepuesto tejido totalmente a mano, que dictaría las normas de la pasarela: moda sostenible y artesanía centenaria. Una colección elaborada a partir de la reutilización de prendas y materiales reciclables, junto con técnicas artesanales creando una composición inigualable.

Momentos antes del desfile EL NUEVO SIGLO habló con Juan Pablo Socarras, por lo que sabíamos de antemano que la muestra tendría un discurso en torno a la sostenibilidad. Sin embargo, no nos imaginábamos que la finura, delicadeza y perfección de los diseños harían casi imperceptible la reutilización de tejidos y materiales sobrantes de las botellas de Coca-Cola, dando como resultado piezas de lujo.

Así apareció “Magdalena”, el río que Socarrás convirtió en mujer, ambientada con los sonidos de los pájaros, el agua, los tambores y las imágenes del esplendor de Colombia. Una muestra muy rivereña compuesta de piezas orgánicas de tonos tierra, con pequeños toques de violetas y azules, que retornan a los orígenes y nuestra tierra. Aún así, las miradas, más allá de las tonalidades, las absorbieron la riqueza de tejidos y texturas de los más de 30 looks que lucieron Magdalena y sus enamorados, algunos adornados de grandes sombreros de palma de iraca.

La colección de primavera/verano 2022 transportó a las tradiciones del Magdalena, sus tonos, música, cultura y orígenes “haciendo visibles a los invisibles” al reverenciar a 67 mujeres artesanas que imprimieron su magia y corazón en esta propuesta que honra sus oficios.

Resulta importante destacar las etiquetas que desprendían de los diseños dando lugar a la técnica, el origen y la mujer que los creó haciendo que cada uno tenga su propia historia detrás, lo cual significa que están creados para atesorarlos en el armario para siempre.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cual es la historia detrás de esta colección?

JUAN PABLO SOCARRÁS: Magdalena, más que una colección, es mi proyecto de vida que se traduce en “Historias hechas a mano”, un propósito que se volvió el brazo social de Socarrás y que hoy se materializa, junto a Coca-Cola, al capacitar a 67 mujeres por todo el país virtualmente y, así contribuir al empoderamiento productivo en este proceso de co-creación.

ENS: ¿Quién es Magdalena?

JPS: Magdalena es el homenaje a nuestro río colombiano. Es una mujer transparente que lleva muchas historias; una mujer que nace en los páramos y, por medio de esto, se vuelve manantial y llega al río... En cada puerto conoce a otras mujeres que le enseñan sus oficios para mostrarlos en otros lugares. Magdalena es una mujer generosa que le cuenta al mundo entero las historias de estas 67 mujeres cuando desemboca en el mar. Ella tiene la capacidad de vestirse y abrir su maleta, por medio de diferentes técnicas, oficios e historias que recoge. Además, no está sola, porque en cada puerto hay un hombre que enamora y la acompaña en cada lugar.

ENS: ¿Qué elementos estéticos destacas de la colección?

JPS: El universo de texturas y la paleta de colores crudos, beige, azules, un toque de naranjas, mostazas, terracotas y ocres. Es una colección muy rivereña, como lo es Magdalena, una mujer de mundo que porta toda clase de prendas para viajar al río: mantas, pantalones amplios, cortos, shorts, crop tops, piezas en lata, mochilas y mini carteras. Es una mujer que va evolucionando junto a un hombre que la acompaña, entonces tenemos desde piezas muy elegantes hasta patchwork, donde trabajé el reciclaje creativo de tejidos y prendas.

ENS: ¿Qué técnicas y tejidos empleaste para una colección tan rica en texturas?

JPS: Utilizamos crochet, macramé, diversos oficios de diferentes zonas del país. Tenemos seis comunidades indígenas tradicionales, neo artesanos, así como técnicas de joyería, de tejidos, telar, cestería, alfarería, al igual que la transformación de materiales Pet, tomados de los plásticos de Coca-Cola, en productos de lujo.

ENS: Es casi imperceptible notar el uso de materiales reciclados y prendas en desuso en la grandiosidad de las prendas. ¿Cómo lo lograste?

JPS:  Porque me basé en el súper reciclaje, una tendencia que busca que todo lo que la gente ve como basura se vuelve lujo. Mediante el desarrollo de los materiales y la investigación es hacer sutil o que no se note que en algún momento esto fue un desecho, sino que se les dan nuevas oportunidades a estos materiales para que el producto final se vea espectacular, lujoso y se convierta en una pieza única con una historia hecha a mano.

ENS: ¿En qué diseños podemos apreciar esta innovación en “Magdalena”?

JPS: La transformación de materiales significa volver lujo todo lo que vemos como desechos. En “Magdalena” lo tenemos en tejidos en patchwork y telas que algún día fueron botellas, aunque nadie se de cuenta que detrás de esa camisa o vestido hubo cinco botellas. Otros elementos claves son los aretes en escamas de botellas, latas y botones hechos a base de plástico reciclado.

ENS: ¿Cómo fue la experiencia de convertir el reciclaje en en piezas de lujo?

JPS: Sin duda alguna, la mejor. Ese es el reto seguir aprendiendo a caminar por la sostenibilidad para que sea uno de los propósitos de la marca: cada día generar menos residuos en el mundo Socarras.