Tal como lo hicieran el año pasado con llamativos carteles sobre Dioxitek, ayer los radicales también le dieron una bienvenida “particular” al mandatario pidiendo que explique el pago de los $7,6 millones al presunto testaferro del vicepresidente Amado Boudou, Alejandro Vandenbroele, por la reestructuración de la deuda provincial.
En relación al mensaje del gobernador Gildo Insfrán en la apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura provincial, el Presidente del Bloque de diputados de la UCR, Martín Hernández, indicó que “la realidad de los formoseños dista mucho de la provincia maravillosa que describe Insfrán en su relato”. Los problemas más importantes, los del día a día, quedaron afuera del discurso y de la publicitada planificación estratégica.
El mensaje del gobernador fue un relato de 20 años de gestión, pero llegó el 2015, el número que durante años instaló como la meta de la planificación estratégica para la llegada del progreso, el desarrollo y la inserción definitiva en la economía productiva, y la realidad no ha cambiado mucho, la Formosa maravillosa que describe Insfrán en su mensaje está lejos de la realidad cotidiana.
Insfrán había prometido “déficit habitacional cero” para el 2015, pero estamos transcurriendo el 2015 y miles de familias todavía esperan poder vivir bajo un techo propio y digno. En su mensaje, no dijo nada de esto, el “déficit habitacional cero” quedó paro otro momento.
Quedó también postergado el ferrocarril, otrora parte del plan estratégico como herramienta fundamental para el desarrollo de un modelo productivo, parece que ya no es tan estratégico, y pasó a ser estratégica la energía nuclear, que ni figuraba en la Formosa 2015.
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