Después del allanamiento en un criadero clandestino de Temperley, 52 perros fueron recibidos por el refugio El Campito de Monte Grande, donde les darán tratamiento veterinario hasta que puedan ser adoptados.

El terrible hallazgo se realizó ayer en una vivienda de la calle El Trébol al 3900, en el barrio San José, tras varias denuncias de vecinos de la zona y refugios de mascotas. Efectivos de la DDI de Lomas de Zamora encontraron en el patio de la propiedad más de 100 perros encerrados en jaulas, mal alimentados, enfermos, lastimados y muchos de ellos sedados, durmiendo en medio de sus propios desechos.

Voluntarios del refugio El Campito de Monte Grande fueron convocados por la fiscalía para participar del allanamiento y finalmente colaboraron en darles asilo a los perros. "Trajimos 52. Los vamos a tener hasta darlos en adopción. Hay que darles tratamiento, esterilizarlos y esperar a que el juzgado permita la adopción", expresó Sergio Moragues, director de la institución en charla con El Diario Sur.

Según había detallado el propio Moragues durante el allanamiento, la casa de Temperley habría funcionado como "una fábrica de cachorros". El objetivo sería preparar a machos y hembras para hacer cría y luego vender "a 85 mil pesos cada cachorro".

A través de redes sociales, los voluntarios de El Campito que presenciaron el rescate habían detallado la horrible situación en la que vivían más de 100 perros: "Hacinados, enfermos, mudos. Viven entre excrementos y orines. Los vehículos volvieron detonados de pis, caca y vómitos salchichas".

Tras el traslado de los perritos al refugio, expresaron su felicidad por haberlos rescatado de ese tormento: "El equipo los dejó a todos acomodados y calentitos. Realmente un equipazo al que hay que agradecerle la entrega, y sobre todo la alegría. Ni una queja. Tan solo la satisfacción de la tarea cumplida. Nada menos que 52 vidas salvadas".