La sola posibilidad de que en breve el boleto del transporte público pase a costar 7 pesos generó ayer una indignada reacción de los usuarios, que rechazaron el incremento y reclamaron mejoras para un servicio que consideraron “pésimo”.

Demoras de más de una hora, suciedad en los vehículos y suspensiones en los servicios fueron algunos de los cuestionamientos que varios vecinos marcaron al manifestarse en contra de un aumento que, para ellos, sería un exceso.

Según trascendió, Indalo ya habría planteado el pedido de aumento y comenzado las negociaciones con el Municipio de manera informal. Si bien la revisión de la metodología de costos se debe realizar en marzo de cada año, la empresa estaría argumentando que, con el impacto de la inflación, superó el 10% de aumento en sus costos, y tal como está acordado ante una variación de este tenor, podrían reverse los números antes de lo previsto.

El intento despertó el malestar en la calle, donde los usuarios expresaron a LM Neuquén que la posibilidad es una “vergüenza”. “¿Qué voy a decir yo si hace una hora que estoy esperando el colectivo? Deberían mejorar el servicio antes de aumentar el boleto”, manifestó Marcos González, vecino del barrio Cuenca XV.

En la parada del Parque Central, Sergio consideró que el servicio está cada vez un poco peor. “Nunca cumplen el horario, suspenden recorridos, tienen demoras de más de una hora, a la mañana y a la tarde. La verdad, para mí, sería una canallada que aumentaran el boleto”, afirmó el hombre, que esperaba el colectivo para ir de regreso a su casa en el barrio Confluencia.

Muchos pasajeros coincidieron en que el Municipio debería abrir el mercado y licitar ramales para que intervengan otras empresas y los usuarios pudieran elegir en qué colectivo viajar.

Así lo consideró, por ejemplo, Mariana Gutiérrez, del barrio Melipal. Sostuvo que “el problema” que ve es que “en todo esto hay un monopolio a cargo del transporte”.

Para Juan Carlos Méndez, jubilado del barrio San Lorenzo, el incremento debería otorgarse si “hubiera un aumento para todos, porque así no alcanza para pagar otro aumento del boleto”.

Fue el gerente de marketing de Indalo, Ismael Infante, quien dijo que los $4,90 que pagan los vecinos son una tarifa desfasada y que cuando a principios de año se otorgó un 27% de incremento, en realidad, se dio la mitad de lo que la firma necesitaba.

Infante aseguró que “la empresa hace inversiones saca plata de su bolsillo, cumple con el contrato y la renovación de unidades”, por lo que consideró adecuada la suba.

Otros usuarios se quejaron también por el estado en el que se encuentran las unidades. “Están todas rotas”, coincidieron algunos.

“El servicio es malísimo, los colectiveros hacen subir un montón de pasajeros y así vamos todos apretados. Ahí es cuando te roban o te incomodan adentro del colectivo. La verdad es que no se puede viajar más así. Es una locura”, concluyó Johana Fernández, una vecina de Gran Neuquén Norte.

Para los concejales, hace falta mejorar el servicio

NEUQUÉN

Aunque por el momento no hay confirmación oficial, los concejales se pusieron en alerta y plantearon que si llegara al Concejo Deliberante un nuevo pedido de incremento, exigirán primero que el servicio se cumpla correctamente y recién después empezarían a hablar de un aumento.

“Hasta que no se exprese el Ejecutivo no podemos saberlo; pero sí creo que hay que evaluar cómo impactó el cambio de recorridos en el servicio, y esperemos que si llega (el pedido), que venga acompañado de un informe bien detallado sobre este tema y sobre cómo está el servicio”, dijo Juan Pablo Prezzoli, concejal del MPN, quien remarcó que antes de hablar de aumentos se hablará de la calidad del servicio.

Un planteo que no cayó bien

Desde la Coalición Cívica-ARI, Karina Montecinos, dijo que la noticia no cayó muy bien en medio del análisis del informe de la Sindicatura Municipal que plantea algunas irregularidades en el servicio: “Nos parece un chiste que digan que ponen plata de su bolsillo. Vamos a tener que analizarlo y será en base a un informe de calidad que nos manden del Ejecutivo”, dijo.

La concejala agregó que “se está planteando un desfase pero no se dice que el Municipio le pagó a la empresa más de un millón de pesos por lo que no percibieron el año pasado”.

“Enterarnos de esto fue un baldazo de agua”, dijo Merecedes Lamarca (Libres del Sur). “Justo en un momento de fuertes críticas al sistema, hoy estuvimos con la comisión vecinal de Gran Neuquén Sur y nos dicen que ya hay lugares del barrio donde el colectivo no llega, que las frecuencias no se cumplen. Indalo se tiene que ir”, sentenció.

“Tenemos que hablar de mejorar el servicio antes de discutir un aumento. Todos los días llegan al Concejo denuncias de vecinos de lo mal que funciona. No es oportuno  y no voy a analizar un aumento hasta que no mejore el servicio”, agregó Mariano Mansilla (UNE).