La Cámara de Casación Bonaerense rechazó un hábeas corpus presentado por el cura Julio César Grassi en el que reclamaba su libertad, por lo que seguirá preso condenado por abuso sexual de menores.
Grassi está detenido en el penal de Campana y ahora su defensa tiene la última oportunidad de apelar la denegatoria de libertad ante la Suprema Corte Bonaerense mientras la Corte Suprema de Justicia de la Nación resuelve si hace lugar a su pedido de revisar el fallo a 15 años de prisión, que ya fue confirmado por la Cámara de Casación Bonaerense y la Corte provincial.
El 30 de diciembre de 2013 la Cámara Penal de Morón rechazó también la apelación presentada por la defensa del sacerdote contra la resolución por la que se dictó la prisión preventiva.
Condenado hace cinco años por abuso sexual agravado de menores a su cargo en dos oportunidades, Grassi logró gozar hasta octubre pasado de un régimen de una libertad vigilada merced a diversas chicanas judiciales.
La detención, ordenada por el tribunal de Morón que lo condenó, sobrevino luego de que se comprobó que había violado la prohibición de ingresar a la Fundación Felices los Niños, donde ocurrieron los hechos, y de que los tribunales superiores ratificaron el fallo.
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