Recesión y fin de la sequía dejaron un superávit comercial récord

Recesión y fin de la sequía dejaron un superávit comercial récord

A lo largo del 2024, de la mano de una baja fortísima en las importaciones y el rebote de las exportaciones tras la crisis climática histórica, el saldo comercial rozó los USD19.000 M. El 2025 planteará desafíos

 

Por Mariano Cuparo Ortiz

 

El 2024 terminó con un importante superávit comercial de USD18.899 millones, el más abultado de toda la serie histórica. La principal explicación, sin embargo, fue que se trató de un año fuertemente recesivo, para el que se espera una caída de la actividad en torno al 3%, pero más cercana al 5% si se deja de lado la recuperación del agro por la sequía del 2023. El dólar blend también jugó a favor, junto con el carry trade de exportadores, que llevó a una liquidación récord. La balanza energética, además, hizo su aporte con un nuevo superávit.

La devaluación de diciembre del 2023, que llevó a un overshooting de 118% en el precio del dólar, impactó de lleno en los salarios y derrumbó al consumo, que según el Indec protagonizó una contracción histórica del consumo del 2,6% desestacionalizado durante el primer trimestre, a lo que se sumó otra del 4,1% en el segundo trimestre. Aunque repuntó en el tercer trimestre, siguió 3,2% por debajo del año anterior. Eso también fue clave para la caída de la inversión productiva, que sin mercado interno entró en receso y cayó 23,4% en el primer trimestre y 29,4% en el segundo trimestre. Con una mejora en el tercer trimestre, siguió 16,8% por debajo del 2023.

La recesión implicó una fuerte baja del 17,5%, en el acumulado de todo el año, en las importaciones declaradas en Aduana, según el informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA) de diciembre, que publicó el Indec. Las exportaciones, por su parte, se recuperaron del 2023 de sequía histórica y crecieron un 19,4% anual acumulado. 

 El superávit de bienes llegó a los USD18.899 M

Desde el Grupo SBS detallaron: “En 2024, los factores que permitieron recuperar el saldo favorable fueron el alto TCR de los primeros meses de gobierno, el incentivo del “USD Blend” también al comienzo de gestión, la recesión del primer cuatrimestre (que contrajo importaciones) y el impulso vía carry trade a liquidaciones del agro muy superiores a lo que marca la estacionalidad en meses como sepnov. Además, el superávit energético ayudó en 2024 revirtiendo el rojo de años previos, y para 2025 se estima que se incrementará”.

Aunque para lo que viene en 2025 agregaron: “La fuerte apreciación del TCR a lo largo de 2024 fue una de las anclas para reducir la inflación, logro conseguido, aunque podría generar distorsiones expo-impo en los flujos. Adicionalmente, la debilidad del BRL empuja a mayor pérdida de competitividad en un contexto en que además se bajará desde febrero el ritmo del crawling peg, con una inflación de no transables que impulsa la apreciación del TCR. En tanto, factores exógenos como la falta de lluvias y su impacto en la cosecha; y precios de la soja que siguen en mínimos reales de varios años, jugarán en contra”.

Acerca del factor Trump afirmaron: “Respecto a precios de commodities, será clave la política comercial del nuevo gobierno de EEUU. Estimamos que habrá superávit comercial en 2025, pero que cuestiones cambiarias y exógenas como las mencionadas jugarían un rol importante, que habrá que monitorear”.  

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