Por Mariano Cuparo Ortiz

 

La recaudación propia de las provincias cayó 8,9% interanual durante agosto. De esa forma, la recesión de la actividad económica, función de los ingresos del fisco, continuó teniendo un fuerte impacto no solo en la recaudación tributaria a nivel nacional, sino también en la de las provincias. La caída estuvo en línea exacta con lo que ocurrió en lo que va del año y se sumó al fuerte efecto de la motosierra en los envíos discrecionales y a la caída histórica de la coparticipación.

La consultora Politikon Chaco publicó los números de agosto para las recaudaciones provinciales y la baja del 8,9% mostró cierta desaceleración respecto a lo que se venía observano en los meses previos, aunque se siguió tratando de una contracción muy fuerte y en línea con lo que ocurrió en los primeros 8 meses del año. De hecho, entre enero y agosto la baja de las recaudaciones provinciales fue de un idéntico 8,9%, por lo que el impacto sobre los fiscos subnacionales de la recesión económica, derivada del efecto de la devaluación de diciembre sobre los salarios y del propio ajuste fiscal, mantuvo su fuerza.

La caída en las recaudaciones provinciales se inició, justamente, con la llegada del actual Gobierno y en paralelo a las mentadas devaluación y ajuste del gasto. Politikon detalló la serie histórica del 2024 para esa caída en las recaudaciones: “Durante el año, la recaudación mostró bajas en todos los meses con importantes volatilidades. El año inició con una merma del 9,5% en enero y desaceleró luego hasta el 2,3% en marzo, pero luego aceleró su velocidad de caída llegando a 15,5% en julio para luego moderar a 8,9% en agosto, un resultado que fue el mismo que el total acumulado de período”.

Hacia adentro, la provincia más perjudicada viene siendo Formosa, con una contracción del 30,1% en sus ingresos tributarios propios y en lo que va del año. Le sigue Chaco, con una baja del 21,5%. Luego, Jujuy con una del 17,9%, y San Juan con otra del 15,9%. Justo detrás, la CABA, con una caída del 15%. La Rioja y la provincia de Buenos Aires sufrieron sendas mermas del 11% y el 6% en lo que va del año. Santa Fé, una baja del 8,4%. Córdoba y Salta sufrieron contracciones relativamente pequeñas, del 4,2% y del 2,5%.

La única “ganadora” fue Neuquén, con una mejora del 10,1%, tal como destacó Politikon “influenciado por mayor actividad en Vaca Muerta pero también por las importantes subas de alícuotas a Ingresos Brutos en determinadas actividades que se aplicó desde inicio de año”.

El mal 2024 presupuestario de las provincias no se limitó, desde ya, a la caída de sus recaudaciones provinciales. El año del “ajuste más grande de la historia de la humanidad”, tal como lo denominó el presidente Javier Milei, las tuvo como protagonistas. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la baja de las transferencias desde Nación fue del 79,1% real entre enero y septiembre. Se trató, por lejos, de la partida del gasto con mayor recorte interanual.

Aunque desde el Gobierno nacional se lo catalogó como un ajuste a la política, vale destacar que entre las partidas de las transferencias a las provincias también se incluyen gastos para el funcionamiento de los hospitales, para la gestión educativa y para el desarrollo de obras públicas de infraestructura.