La recesión económica pone en riesgo el nivel de empleo

La recesión económica pone en riesgo el nivel de empleo

La fuerte caída en las ventas y el bajo nivel de actividad industrial son algunos de los principales indicadores que prefiguran un incremento en los despidos en el mediano, según expertos 

 

Por Juan Marcos Pollio

El consumo minorista cayó 25,5% en febrero y un 27% interanual durante el primer bimestre, consolidando los indicadores que dan cuenta de la recesión económica. Distintas empresas del sector industrial vienen apelando a paradas de planta, suspensiones de empleados y vacaciones adelantadas, sobretodo en las ramas que se dedican al mercado interno. Expertos señalaron que se trata de indicios de lo que en unos meses puede traducirse en el aumento en el desempleo, indicador que tocó un mínimo histórico en 2023, si es que la recesión no revierte y la inflación no empieza a desacelerar.

Los datos pertenecen a las estimaciones de la CAME y su Índice de Ventas Minoristas Pymes. A estos números se suman los de un relevamiento de Focus Market, que aseguró que la caída del consumo masivo en febrero fue de casi el 23% contra el mismo mes del año anterior

El director de Focus Market, Damian Di Pace, afirmó que "luego de los fuertes aumentos acumulados entre diciembre y enero, las listas de precios hacia canal minorista vinieron con una novedad de descuentos para convertir el stock y excedentes en mejor flujo de ventas". Sin embargo, agregó: "La pérdida del poder adquisitivo de nuestra moneda e ingresos de los argentinos está muy por debajo de la variación de precios en productos básicos en la economía”. 

De manera similar, la consultora Epyca explicó en su último informe que a todos los sectores de la industria y el comercio "los ha perjudicado el derrumbe del salario real y la incertidumbre laboral que deprimió el consumo masivo; la paralización de la obra pública (nacional y, en menor medida, provincial por el riesgo de desfinanciamiento); la suba de costos de la energía; la mayor competencia con productos terminados importados y a la vez la continuidad de las dificultades para importar insumos".

Para la consultora a cargo de Martin Kalos, recién está iniciando "el largo proceso que será esta crisis de recesión y aceleración inflacionaria que abarcará al menos el primer semestre de 2024".

Los indicios de la recesión económica 

Además, destacó que el aumento del desempleo que prevén para este año todavía está en un estado "marginal e incipiente", pero remarcó que "todas las crisis comienzan con síntomas de lo que meses más tarde se traduce en la suba del desempleo: vacaciones anticipadas, paradas técnicas adelantadas, suspensiones de personal, recorte de horas extras, eliminación de turnos de trabajo, entre otras". En ese sentido, el informe enumeró casos de fábricas que ya ejecutaron algunas de esas estrategias.

Epyca agregó: "Es lógico: ninguna empresa quiere desprenderse de sus empleados si puede evitarlo, si considera que la caída de ventas es por un lapso corto y entonces necesitará luego de la experiencia y conocimiento de esos mismos trabajadores para retomar la producción en unos meses".

En consonancia, Sergio Chouza, de la consultora Sarandí, opinó que "va a haber una ventana de tiempo en la cual muchas empresas van a pensarlo dos veces antes de despedir y reacomodar su estructura empresarial, porque van a ir tratando de evaluar de manera dinámica cuál es la magnitud de la crisis y la magnitud de la caída de la demanda, bajo la premisa también de que buena parte de la mano de obra no es fácil de reemplazar en muchas posiciones".  

El informe de Epyca abundó en alguno de los casos que reflejaron estrategias previas a la suba del desempleo. La semana pasada, Acindar anunció que detendrá la operación de sus cuatro plantas durante un mes. El argumento de la empresa metalúrgica es "la caída sostenida de la demanda en el mercado interno, que ha impactado en una abrupta reducción de entre el 35% y el 40% de las ventas en los últimos meses". En paralelo, la metalúrgica Industrias Sol de Rosario vendió en enero 40% menos que en los meses previos y según declaraciones públicas se prepara para funcionar con la mitad de los empleados que en 2023. 

La industria se encuentra atravesando un momento dificultoso

Algo similar sucedió en el sector automotor y autopartistas: General Motors, Volkswagen y Bridgestone extendieron o anticiparon vacaciones de sus operarios este verano, tal como detalló el informe de Epyca, que además remarcó que, en Santa Fe, la carrocera Metalsur despidió a 140 trabajadores permanentes y suspendió a los 500 restantes por un mes y justificó la medida en "el derrumbe de la demanda", apenas dos años después de haber iniciado un plan de inversiones para incrementar su producción de colectivos urbanos. 

En Tierra del Fuego, la firma Electrofueguina negoció suspender a sus operarios por 45 días, aunque en este caso la justificación fue que no tienen acceso a dólares para pagar la importación de los insumos necesarios para producir. En la industria textil, Australtex suspendió personal en sus plantas de Buenos Aires, Tierra del Fuego y La Rioja, debido a "una drástica retracción en las ventas, que obligó a adecuar las planificaciones productivas mes a mes". 

Por su parte, la Cámara Argentina de la Construcción estimó que desde noviembre se perdieron casi 70.000 empleos en el sector.

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