Debido a la parálisis de la economía por el confinamiento del coronavirus, la recaudación nacional subió apenas un 11,6% nominal en abril en la comparación interanual, lo que representa un retroceso real de 23%, números preocupantes en cuanto a las disponibilidades del Tesoro. No obstante, en promedio, la sangría en las provincias fue peor: subieron un 8% interanual, lo que implica un deterioro de 25% contra la inflación, y algunas provincias mostraron caídas nominales.

Pero la gradual flexibilización de las restricciones en muchas jurisdicciones del interior del país todavía no se notará en el flujo de los ingresos públicos provinciales, pronosticó la consultora Economía & Regiones (E&R), al señalar que las tasas de crecimiento de la recaudación continuarán con una fuerte desaceleración, producto del freno a la actividad económica.

E&R proyectó que los números seguirán en baja debido a que el impuesto a los Ingresos Brutos, vía por la que las gobernaciones embolsan el 75% de los recursos provinciales, se determina en base a las ventas del mes anterior. Es que con la parálisis total de abril y la gradual flexibilización de mayo, falta para la normalización de la base sobre la que se tributa el gravamen.

También destacó que influirán las eventuales prórrogas de vencimientos impositivos para aliviar las cargas de los contribuyentes con mayores complicaciones por la crisis. "Jugará en el mismo sentido la posible postergación de pagos de impuestos por parte de los contribuyentes al verse afectada su liquidez, como así también posibles diferimientos o exenciones impositivas que se mantengan y/u otorguen para aliviar al sector privado en esta coyuntura. Todo ello deteriorará aún más el frente fiscal de las provincias", previeron.

 Ranking de provincias en abril

"En abril todas tuvieron caídas en términos reales, observándose el efecto sobre la economía del aislamiento", remarcó E&R, que  resaltó que la recaudación de Ingresos Brutos presentó un aumento promedio del 17,8% interanual y cayó  19% en términos reales, afectada por la recesión económica y los diferimientos y exenciones impositivas implementadas en algunas provincias.

La peor baja fue la de Entre Ríos, cuyos ingresos tributarios cayeron 32,1% en términos nominales y más de 45% en términos reales, por la postergación de vencimientos sobre el impuesto inmobiliario y a los Automotores y beneficios fiscales sobre Ingresos Brutos. 

Le siguieron Jujuy, que cayó 6,9% nominal; Río Negro, que retrocedió 5,3%, y San Luis, que perdió 5,2%.

"La débil performance de la recaudación provincial encuentra explicación en la dinámica observada de los Ingresos Brutos, que para el conjunto de provincias representa el 75,5% de la recaudación total, impuesto muy correlacionado con la actividad económica", sostuvo E&R.

Además, la semana pasada se publicaron los datos de Buenos Aires y el viernes salieron los de la Ciudad Autónoma. La Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) informó que en abril los ingresos de la Provincia subieron apenas 11,5%, mientras que los de Ingresos Brutos crecieron 18,6%. En Capital, la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP) registró un incremento nominal menor aún, de 7,1%.