Por Eugenia Muzio

"Queremos respeto". La frase de Martín Rappallini se escuchó fuerte durante la 30ª Conferencia Industrial y sintetizó el pedido de la Unión Industrial Argentina (UIA) al Gobierno, en medio de la preocupación por la importaciones. Tras los desplantes de Javier Milei y Toto Caputo, la entidad fabril anticipó la rosca interna por la sucesión de Daniel Funes de Rioja.

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La UIA realizó su reunión anual entre el malestar por el trato de la administración libertaria, que no atiende los reclamos sectoriales, y las promesas del ministro de Economía de convocarla a una reunión la próxima semana para reencaminar la relación.

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Las desregulaciones y beneficios para comprar productos en el exterior traen nerviosismo entre los industriales. "Esto ya lo vivimos y salió mal", advirtió un ceo bonaerense. Este inquietud primó entre otros referentes de la industria consultados por Letra P durante la conferencia.

Funes de Rioja, presidente de la UIA.

 UIA

Funes de Rioja abrió la jornada, con un discurso breve. “Estoy mirando los presentes y veo que a veces la prensa se equivoca porque decían que ‘nos vaciaron’. Estamos vacíos de algunas cosas, pero plenos de representación empresaria, y estamos contentos de que el jefe de gobierno (porteño) Jorge Macri pueda ver el compromiso, la presencia, y la necesidad de futuro de la industria”, expresó en relación con la ausencia de Milei y Caputo.

Llamado de atención de la UIA

Funes de Rioja cedió la palabra a Rappallini, titular de Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) y quien suena como su sucesor en 2025. Fue duro contra el Gobierno: "El Estado debe nivelarle la cancha a la industria nacional. Escuchamos muchos ataques injustos al empresariado nacional y somos nosotros los que generamos empleo y pagamos los impuestos y sostenemos el Estado. Queremos respeto", planteó.

La frase de Rappallini es una respuesta directa a las palabras de Milei durante el acto por el Día de la Industria, cuando afirmó que se le "robó al campo" para beneficiar a las fábricas. El actual vicepresidente regional de la UIA también cuestionó la apertura de las importaciones, que el empresariado considera "indiscriminadas" en condiciones desiguales de competitividad.

"Las embajadas en lugar de brindar con champagne y hacer fiesta todos los días, tienen que ver cómo vender productos argentinos", planteó un empresario vitivinícola consultado por este medio.

El planteo industrial por la carga impositiva

Cuando la industria dice competitividad, dice impuestos. "Un auto en Argentina tiene implícito en su precio un 54% de carga impositiva; en Brasil ese porcentaje es de 35%; en el resto del mundo oscila el 20%; y en México es cero. "Depende en qué lugar de la cadena de valor estés, más presión impositiva tenés", ejemplificó una fuente consultada por este medio.

Esto, aclararon varios industriales, no significa que la UIA se pare en oposición a la administración libertaria. En un año de recesión profunda, las empresas sostienen que la estabilidad macroeconómica tiene que ser el faro; pese a la falta de ventas y la cantidad de empleados que echaron para achicarse y sobrellevar la crisis.

“Los mayoristas tuvieron que hacer un Black Friday para vender. Las lácteas directamente van al minorista, porque en el mayorista se les pudren”, contó un empresario del comercio.

“No nos pasa como en otros gobiernos que las bases metían presión para que apuntemos contra la gestión. La premisa es acompañar porque no se quiere volver al drama de la inflación alta", contrastó.

El mensaje de Juan Pazo y los perros robot

El secretario coordinador de Industria y Comercio, Juan Pazo, fue como emisario de Caputo y con un mensaje: "Esta semana enviaremos al Congreso la ley de promociones industriales". El anuncio cayó bien, pero no entusiasmó.

Por el hall del Centro de Convenciones de Buenos Aires pasaron caras familiares para el ámbito industrial. El dueño de Cabrales, Martín Cabrales, aseguró que fue una "pena" no poder escuchar a Milei y Caputo.

Estuvieron también presentes el presidente de Celulosa Argentina, José Urtubey; la exsecretaria de Comercio Paula Español; el actor Gastón Pauls, quien dio una charla sobre adicciones en el ámbito empresario; y el titular de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González; entre otros.

Durante el almuerzo, la empresa Cygnus Electronics trajo a sus "cuadrúpedos": perros robot que se utilizan en Vaca Muerta para asistir en tareas de inspección y asistencia durante la producción de petróleo y gas.

El "last dance" de Funes de Rioja

El cierre tuvo como único orador al presidente de la entidad, que quedó solo tras el desplante de Milei. "No somos meros espectadores, estamos dispuestos a construir futuro", planteó y pidió un "shock de inversiones". Fue el "last dance" de Funes de Rioja.

En los primeros meses de 2025 habrá elecciones en la UIA y, si bien el estatuto no prohíbe que el abogado sea reelegido por tercera vez, "por ética", dicen industriales, se sobreentiende que no tendrá su tercer round.

"No querríamos que nadie se vaya, pero sí que se corra", señaló un ceo pyme que estuvo charlando durante la reunión con amigos conocidos de la industria.

Perros robot en la Conferencia Anual de la UIA

No hay candidatos definitorios, pero es un secreto a voces que Rappallini tendría los votos para ser el sucesor. Se lo vio charlando en los break, mientras colegas pasaban y le decían "felicitaciones".

"Por fin tendríamos a alguien que se preparó para ser presidente y tiene una fábrica", dijo otra voz fabril, que también planteó que la conducción necesita un "recambio generacional".

A Funes de Rioja sus colegas le recriminan que su poder de lobby se "diluyó" e ironizan con su profesión (abogado). La expectativa, dijeron fuentes industriales a Letra P, es que la UIA que viene sea "más dialoguista" y que "cuide toda la cadena de producción".