El kirchnerismo duro quiere que Di Tullio siga al frente. Los gobernadores proponen a Gioja. La reunión de Domínguez con la oposición. Peligra el quórum para la convocatoria del jueves.
Aunque la interna venía asomando desde hace tiempo, la derrota de Daniel Scioli en el ballotage frente a Mauricio Macri desató una tormenta en el bloque oficialista de la Cámara de Diputados. Mientras que el kirchnerismo quiere que Juliana Di Tullio siga el frente del cuerpo, el peronismo encabezado por los gobernadores busca que el sanjuanino José Luis Gioja se convierta en el nuevo conductor.
Los referentes de los bloques opositores, Graciela Camaño, del Frente Renovador, Patricia Bullrich, del PRO, Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica, Juan Carlos Zabalza, del Partido Socialista y Mario Negri, de la UCR, se reunieron con Domínguez este mediodía en el Salón de Honor de la Cámara de Diputados para hablar sobre los días que quedan en el Congreso antes del traspaso de mando.
Ante la iniciativa del oficialismo de convocar una sesión especial para el jueves 26, la oposición planteó que le parecía “improcedente” tratar temas enviados por el Poder Ejecutivo, luego de que el Frente para la Victoria perdiera las elecciones. El Frente para la Victoria convocó a una sesión para tratar la estatización de la empresa Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF). También quiere incluir un proyecto de Héctor Recalde sobre la participación de los trabajadores en ganancias de empresas telefónicas.
Pero la oposición se niega a tratar esos temas y le pidió al presidente de la Cámara que, en caso de convocar a una sesión, sea solo para discutir “temas de transición”. Los diputados consideran que el Gobierno ya no tiene legitimidad para pedir el debate en el recinto de temas enviados por el Ejecutivo. Domínguez les pidió “esperar” hasta saber qué acordaron la presidente Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri en la reunión que mantuvieron esta tarde en Olivos.
Pese a la respuesta de Domínguez a la oposición, Di Tullio le hizo saber al bloque la sesión se hace “sí o sí”. Sin embargo, el Frente para la Victoria corre el riesgo de no poder tratar los temas que plantea. Sucede que, sin el apoyo opositor, el bloque deberá juntar los 129 diputados necesarios para iniciar la sesión, algo que solía hacer con cierta facilidad antes de la derrota de Scioli.
Sin embargo, tras el ballotage en el bloque consideran que será “imposible” reunir el quórum. Sucede que los gobernadores peronistas, que deberán acordar políticas y dinero con el presidente electo ya no están dispuestos a inmolarse por un pedido de Cristina.
A ese problema se le suma otro: la definición de quién será el jefe de bloque luego del 10 de diciembre. Mientras que la Presidenta dio órdenes a sus disputados para que Di Tullio siga como jefa del cuerpo, los gobernadores promueven para ese lugar al sanjuanino José Luis Gioja.
El gobernador saliente es uno de los hombres de mayor experiencia dentro del peronismo, respetado por todos y capaz de acordar con los distintos sectores que serán parte del bloque y también con la oposición. Aunque Di Tullio asegura que conduciría el bloque de manera responsable y constructiva, sin hacer oposición violenta, algunos diputados dicen estar hartos de la “prepotencia con la Juliana condujo el bloque” hasta ahora.
Sus pares consideran a Gioja el mejor piloto de tormenta para la etapa que se viene por haber estado “en el llano” cuando el peronsimo estuvo fuera del poder, durante el gobierno de la Alianza. El gobernador viaja este miércoles a Buenos Aires y estará en Casa Rosada, en un acto con Cristina.
La pelea por la jefatura será el fiel reflejo de lo que será la disputa por el poder dentro del peronismo en el futuro.
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