Monzó y De la Torre suman votos en distritos de la Primera y la Tercera y algunos (pocos) del interior. Diferencias con Larreta y hambre de horizontalidad.
En Buenos Aires, principal bastión del Frente de Todos, la oposición apuesta -en parte- a adoptar el lenguaje y los modos que tiene el peronismo para intentar capar parte de ese votante ligado al campo popular. A esa estrategia se montan Emilio Monzó y Joaquín de la Torre, los dos dirigentes de extracción justicialista que tironean la interna de Juntos a favor del radical Facundo Manes. Algo de aquella también intenta poner en práctica Diego Santilli, la principal espada del PRO para enfrentar al kirchnerismo en la madre de todas las batallas. Los dos primeros, sobre todo, despliegan su armado en la Primera y la Tercera sección electoral, y algo menos en la Cuarta, regiones en las que el histórico partido tiene poco para aportar.
Entre el expresidente de la Cámara de Diputados de la Nación durante la presidencia de Mauricio Macri y el exministro de Gobierno de María Eugenia Vidal hacen pie en cerca de una docena de distritos de los 135 de la provincia. El primero, en Carlos Tejedor, ciudad que gobernó entre 2003 y 2007, Chacabuco, La Plata, Tigre y Pilar. El segundo milita la campaña en San Miguel, distrito que conduce a través del intendente Jaime Méndez, además de José C. Paz, Malvinas Argentinas y Hurlingham.
Monzó suma cierta cercanía política con Eduardo Campana (Villegas), con origen en el GEN y paso por el vidalismo; Vicente Gatica (Bragado), proveniente de la UCR y aliado de Juntos por el Cambio con sello propio; y Javier Reynoso (Rivadavia), también con pasado en el partido de Margarita Stolbizer. De hecho, Campana y Reynoso estuvieron en la cena de fin de año de 2019 de intendentes radicales y vecinalistas que, por ese entonces, buscaban torcer la conducción del macrismo tras la derrota electoral y conformar un nuevo espacio opositor. Finalmente, esa tercera posición no prosperó y hoy, incluso, es difícil para quienes leen la política del interior ubicarlos en un partido específico.
En el entorno de Monzó y De la Torre coinciden en que los une “la rebeldía antiporteña”, en contraposición del proyecto que pretende el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, al otro lado de la General Paz. El exministro de Vidal había dicho en una entrevista con Letra P que no llegaron a un acuerdo de unidad con Santilli por diferencias con su jefe político. “La diferencia no fue entre Manes y Santilli, sino entre lo que quería Horacio, que era imponer a un candidato en la provincia de Buenos Aires, y lo que queríamos el resto de los dirigentes que hacemos política en la provincia de Buenos Aires”, se había quejado De la Torre tras el cierre de listas.
Estos dos dirigentes del peronismo inorgánico celebran además la integración de una “mesa heterogénea de decisiones”, a la que se sientan junto a dirigentes de peso de la UCR, como el presidente del Comité provincia, Maximiliano Abad; la vicepresidenta del partido a nivel nacional, Alejandra Lorden; el intendente Carlos Fernández; la líder del GEN, Stolbizer, y otros dirigentes de la mesa chica como el diputado Sebastián García De Luca, uno de los principales hombres de confianza de Monzó en la provincia de Buenos Aires.
“Estamos en un lugar en el que hay respeto por la política, más allá de los orígenes partidarios. Y, además, nos une la rebeldía a la lógica porteña”, apuntó uno de los dirigentes que participa de la conducción de Dar El Paso. “Obtuvimos menos de lo que esperábamos en el cierre, pero ganamos no estar en una mesa en la que Federico Salvai dice qué hacer y todos los demás tenemos que acatar”, chicaneó la misma fuente.
Es que, tal como dio cuenta este medio, el peronismo amarillo logró una magra cosecha tras el cierre de listas. Por el lado del monzoísmo, en la Cuarta, el exdiputado provincial de Chacabuco Marcelo Daletto se quedó con el segundo lugar, detrás de la intendenta de General Arenales y vicepresidenta de la UCR provincia, Érica Revilla. En la Sexta, el periodista y reconocido locutor de Bahía Blanca Lorenzo Natali encabeza la nómina, delante de los radicales Anahí Bilbao y Emiliano Balbín, que buscan renovar sus mandatos después de diciembre. Mientras que, en la Octava, Jorgelina López obtuvo el segundo lugar, y acompañará al concejal del histórico partido en La Plata Claudio Frangul.
La influencia de De la Torre se puede ver en el lugar que ocupa el exintendente de Malvinas Argentina Jesús Cariglino, que a ocupar el séptimo lugar en la lista de precandidatos y precandidatas a diputadas nacionales que encabeza Manes. A su vez, el propio De la Torre se quedó también con la cabeza de lista de la Primera sección.
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