Leonardo Fiscina, secretario gremial del Sindicato de Comercio, habló del trasfondo que permitió que el local comercial continuará abierto y se mantengan las fuentes laborales que se daban por perdidas.
El 18 de septiembre de este año 11 familias necochense recibieron un baldazo de agua fría al enterase que perdían sus fuentes laborales; Musimundo cerraba sus puertas sin mayores explicaciones.
Estos últimos días fueron de algarabía al conocerse la noticias de que se reabría el local garantizando los puestos de trabajo y poniéndose al día con las deudas pertinentes.
Detrás de la reapertura hay un cambio de firma y gestiones del Sindicato de Comercio para sostener el empleo en riesgo. Leonardo Fiscina, secretario gremial del Sindicato de Comercio, habló con NdeN y dio los pormenores del trasfondo que permitió reabrir el establecimiento.
“El 18 de septiembre la empresa toma la decisión de cerrar todas las sucursales de la provincia de Buenos Aires, entre ellas la de Necochea. Arrancó un largo peregrinaje para poder dar con la empresa y ver el tema de las indemnizaciones. Se fue dilatando la situación, y solo hubo propuesta de muchas cuotas. Nos juntamos los trabajadores de las sucursales cerradas y tuvimos una reunión en Bahía Blanca para tratar de buscar una salida a todo esto. Concurrieron los empleados despedidos. A partir de allí se la intimó a la empresa ante el ministerio de Trabajo de Nación, sobre todo a las indemnizaciones de ese momento y que no se había pagado los salarios”, relató el dirigente sindical.
Después de muchas idas y vueltas la empresa CARSA S.A, propietaria de Musimundo, se presentó y comenzó la negociación entre las partes en conflicto: “Logramos sentar a la empresa en el ministerio en Buenos Aires y se llegó a un acuerdo, el cuál se venía hablando previamente. El grupo EMSA (ex Megatone) compró las cinco sucursales y se llegó a buen puerto en cinco localidad, Necochea, Bahía Blanca, Punta Alta, uno de los locales de Mar del Plata y Marcos Paz”.
En el caso necochense se reintegró todo el personal salvo dos empleados que se acogieron a la indemnización ya que en el tiempo de indefiniciones habían logrado conseguir un nuevo trabajo.
La compañía continuará llamándose Musimundo aunque bajo la tutela de EMSA. “Este lunes se presentaron los nuevos trabajadores.Tuvieron cerca de 40 días sin poder ver un peso y con la incertidumbre de una indemnización en cuotas y sin cobrar los salarios. La situación era angustiante y cuando surgió esta oportunidad los chicos se pusieron supercontentos de tener el trabajo. Tenés tu familia y te despiden de un día para el otro. Una cosa es cuando te despiden y te pagan y otra cuando no sabes que va a terminar pasando con tu vida”, reflexionó Fiscina.
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