Mediante una nota, Horacio Stiuso pidió ampliar su declaración en el expediente por la muerte de Alberto Nisman en 2015. Desde su entorno indican que no busca referirse al núcleo de la causa. Se presume que pretende hablar de los dichos de un exagente que dijo que la AFI espió a la fiscal Viviana Fein.
Por Raúl Kollmann
El exjefe de Operaciones de la SIDE, Horacio Antonio Stiuso, pidió volver a declarar en la causa en la que se investiga la muerte de Alberto Nisman. Desde su entorno afirman que no tiene que ver con el núcleo de la causa y toda la impresión es que va a referirse a la declaración de un exespía quien, en abril de este año, dijo que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) espió a Viviana Fein, la fiscal que tuvo el caso de la muerte de Nisman ni bien apareció el cuerpo. Eran tiempos del gobierno de Cristina Kirchner: inicios de 2015. Ese exagente -cuyo nombre se reserva- terminó trabajando con Patricia Bullrich durante el gobierno de Mauricio Macri y dijo que estuvo en un auto en la esquina de la fiscalía de Fein viendo quién entraba y quién salía.
El tema tiene relación con Stiuso porque, según parece, en ese momento la AFI buscaba a Jaime -como le decían al exfuncionario de la SIDE- a raíz de que dio domicilios falsos y la central de espías había abierto varios expedientes en su contra. Cuando Stiuso declaró sobre la muerte de Nisman sólo sostuvo que “si los iraníes se proponen algo, lo logran”, pero no pudo aportar ni una prueba, ni siquiera una hipótesis o una idea sobre cómo un supuesto comando entró al edificio, al departamento y al baño en el que murió Nisman. Ahora es muy posible que vuelva a la carga con la guerra de espías y no tanto sobre el deceso del fiscal.
El escrito de Stiuso
El texto que se conoció este miércoles tiene apenas diez renglones y consigna que “luego de haber prestado declaración ante Ud. en marzo de 2019, he tomado conocimiento por trascendidos periodísticos de diversas cuestiones que no fueron abordadas en aquella oportunidad y que considero que la Fiscalía debe conocer, a cuyo fin ofrezco prestar nueva declaración testimonial”. La hoja tiene la firma del propio Stiuso y de su abogado Santiago Blanco Bermúdez, utilizando como domicilio el estudio del letrado.
Aunque el juez de las dos causas -la muerte del fiscal y el supuesto seguimiento a Fein- es Julián Ercolini, éste derivó las dos investigaciones al fiscal Eduardo Taiano. Por ahora, no se fijó fecha ni lugar para la nueva declaración testimonial de Stiuso.
Echado de la AFI
El exjefe de Operaciones fue despedido de la AFI en diciembre de 2014, tras las operaciones judiciales realizadas desde la central de espías sobre Comodoro Py contra el Memorándum de Entendimiento con Irán. Cuando CFK dispuso la intervención, puso al frente de la AFI a Oscar Parrilli y Juan Martín Mena, quienes echaron a Stiuso.
En ese momento, se descubrieron varias irregularidades. Supuestas importaciones de material de inteligencia en las que se mezclaron productos tecnológicos que luego se vendían. También la desaparición de documentos sobre la causa AMIA y otros expedientes.
Esos fueron los motivos por los que se lo citó para que responda a sumarios internos. Sin embargo, parece que no se lo ubicaba en los domicilios que figuraban en la AFI. La hipótesis es que el auto en la esquina de la fiscalía de Fein tenía como objetivo ubicar a Stiuso, que por entonces iba a declarar ante la magistrada. El exmayor, exagente de la AFI y colaborador de Patricia Bullrich que declaró en abril pasado planteó la cuestión como un espionaje a Fein, con el objetivo de continuar con el uso de la causa Nisman contra el kirchnerismo.
Cuando Stiuso declaró
Hasta ahora, el todopoderoso exjefe de la SIDE declaró tres veces sobre la muerte de Nisman.
La primera, ante la fiscal Fein, no dijo nada. Fein, ya jubilada, fue una fiscal intachable, que los medios alineados con el macrismo demonizaron porque se negó a calificar de homicidio la muerte de Nisman. "Por ahora no tengo ninguna prueba de que alguien haya intervenido", repetía la fiscal. Frente a Fein, Stiuso respondió que “no sabía” a casi todo lo que se le preguntó. Obviamente mintió cuando aseguró que no había escuchado el celular durante el viernes y sábado anteriores a la muerte del fiscal. Sucede que Nisman lo llamó varias veces y Stiuso no atendió, pese a que eran estrechos colaboradores.
En marzo de 2016, un año y dos meses después de la muerte de Nisman, Stiuso prestó testimonial ante la jueza Fabiana Palmaghini. Se extendió a lo largo de 14 horas. Dijo esencialmente que “a Nisman lo mataron por el trabajo que venía realizando”, pero no aportó ningún elemento concreto. Pese a ello, la jueza se declaró incompetente y ese fue el paso decisivo para que el expediente aterrizara en Comodoro Py. Unos meses más tarde le dijo al periodista Néstor Espósito: “me apresuré”. O sea, admitió que Stiuso no dijo nada significativo ni sumó ninguna prueba. En aquella declaración afirmó que “cuando los iraníes deciden algo, lo hacen”.
Finalmente declaró ante el fiscal Taiano en 2019 y tampoco aportó nada sobre la muerte de Nisman. Dedicó su testimonio a denunciar a Cristina Kirchner porque, supuestamente, lo espiaban y “desataron una campaña de desprestigio en mi contra”.
A casi ocho años de la muerte del fiscal -claramente un suicidio- es difícil que Stiuso haga alguna contribución que sustente la hipótesis del homicidio. En ocho años, la fiscalía no pudo encontrar una sola evidencia sobre el ingreso de alguien a un departamento que estaba cerrado por dentro y a un baño en el que la puerta estaba trabada por el propio cuerpo del fiscal.
Batalla de espías
Por lo tanto, lo más probable es que Stiuso se refiera al testimonio, este año, del exmayor, cuyo apodo en la AFI es significativo: le decían “Desastre”. El individuo siempre estuvo alineado con la CIA estadounidense -como Stiuso- y posó no sólo con Bullrich, estando de vacaciones, sino con una bandera norteamericana. Terminó trabajando con la exministra durante su gestión en Seguridad.
Ante la falta de resultados en la investigación sobre la muerte de Nisman, el fiscal a cargo, Taiano, hizo lo que en el argot judicial llaman “una excursión de pesca”. Citó a cien exagentes de la AFI para ver si alguien contaba algo. No consiguió nada, salvo lo que dijo el exmayor. A raíz de esa declaración, se abrió otro expediente sobre el supuesto espionaje a Fein.
Todo indica que Stiuso volverá a la carga con la óptica que ya desplegó: furia contra CFK, Parrilli, Mena, quienes -tardíamente- lo sacaron de su poderosa ubicación en la exSIDE. Como siempre trabajó asociado a la CIA y el Mossad, no se puede descartar que hable de la muerte del fiscal, pero parece poco probable. Casi seguro, declarará sobre la guerra de los espías.
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