Con el objetivo de cambiar la cultura del tratamiento de los desechos sólidos urbanos y promover políticas ambientales activas y transformadoras de cuidado del ambiente, creando conciencia acerca de los desafíos del cambio climático, realizó el lanzamiento de Bio-Ter. Se trata de un Token social y ambiental para cambiar el estilo de vida de nuestra región a través de la promoción de una cultura de valorización de los residuos y su correcta disposición final.
La idea es reducir el residuo plástico que se envía al relleno sanitario y transformarlo en combustible sintético, para transformarlos en un activo económico y producir combustible sintético que será comercializado en un ecosistema basado en contratos inteligentes (Tokens). Carlos Heppner, uno de los socios fundadores de la propuesta, explicó los objetivos están basados en cuatro pilares: “compensar, conectar, comunicar y pasar, que la biodiversidad es importante, no solamente preservarla al presente, pero también con proyección a futuro”, explicó.
El proyecto es lanzado por la fundación del Centro de Integración y Desarrollo Regional (CIDeRe) y busca integrar a los sectores que consideran que deben estar comprometidos: empresario, político y social: “Nosotros hoy entendemos y respondemos esa urgencia con un proyecto que es una empresa que genera hoy activos a través de un problema, residuos estos los transforma en un valor energético”, detalló, otro de los socios, Nicolás Más.
Para valorizar los residuos crearán un Token que se denominará BIO-TER (Bio Token de Energías y Recursos Renovables). Cada unidad tendrá un valor equivalente establecido en dólares estadounidenses. El estudio de costos de producción determina el valor de la tonelada (o fracción) de residuos plásticos, que son necesarios como materia prima elemental del proyecto. Quien entregue plástico recibirá a cambio un equivalente en BIO-TER que podrá utilizar dentro del ecosistema de productos que van a desarrollar o dinero en efectivo.
El proceso de transformación en hilos se realizará en una cooperativa, que van a crear en el marco del proyecto. Los derivados se podrán obtener o comercializar a través del intercambio con BIOTERS en una plataforma de e-commerce de su propiedad.
En resumen, buscarán minimizar los impactos ambientales de las actividades que la comunidad realiza a diario; promover el desarrollo social, económico y cultural, la conciencia ambiental, modificar la realidad social e implementar acciones para la formalización de personas que hoy no figuran o se adecuan dentro de los estándares laborales por ser un sector vulnerable.
Planta Industrial
La planta industrial tendrá una superficie mínima de cinco mil metros cuadrados, donde se instalará una destilería con una refinadora de combustible. El resultado del proceso de destilación diaria es de aproximadamente 16.940 litros de petróleo crudo para la máquina de 20 toneladas, que serán transformados en 1.700 litros de nafta y 12.000 litros de diésel.
En el caso de la máquina de 50 toneladas diarias de plástico se logran 3.500 litros de nafta y 25.000 litros de diésel. Además, el sistema genera gas y otros residuos que se reutilizarán en el proceso de producción como insumos de producción. El sistema de refrigeración de la máquina utiliza agua, tiene una vida útil estimada de 20 años, con un servicio técnico garantizado de diez años.
De todos los tipos de residuos plásticos que recibiremos en la planta industrial, el PVC de las botellas y otros, que son minoría, se comercializará o transformará en hilos que se destinarán a la industria textil, ya que el tipo de componente de estos elementos no aporta a la producción de combustible y genera residuos no deseados.
Comodities
Desde Bio- Ter adelantaron que trabajarán en la producción y tokenizacion de biogas a partir de desechos orgánicos y de biomasa, energía solar, y transformación residuos sólidos cementicios en ladrillos. Además, se trabajará en la valorización del agua, que se incluirá en los tokens, y preservación de áreas verdes con manejo sostenible para la obtención de créditos o bonos de carbono y créditos del plástico.
Token de combustible sintético
Se podría tokenizar el oxígeno a través de la selva Misionera y generar créditos de carbono (vendidos también con nuestro Token) para compensar lo que el combustible, al ser utilizado en un vehículo, podría contaminar. Aunque el porcentaje es mucho más bajo en relación a un combustible fósil.
Toda actividad humana (transporte, alimentación, diversión, entre otras), y en mayor medida la de las empresas, genera la emisión de gases de efecto invernadero GEI, al aire. Para compensar ese impacto, las empresas tienen la opción de adquirir bonos o créditos de carbono, en un mercado voluntario a través de proyectos que disminuyan la emisión de gases al ambiente. Así, contribuir a reducir el efecto invernadero que causa el calentamiento global.
Token del plástico y créditos de plástico
También buscarán una solución al problema del plástico, a través de la limpieza del medio ambiente, los ríos y océanos. Por ello, se proponen evitar que el plástico vaya a los vertederos o se queme. El crédito de plástico, bajo este programa, permite que el plástico se recolecte del medio ambiente, se recicle y se emitan los créditos de reciclaje de residuos. Cada crédito de plástico representa una tonelada de residuos plásticos recolectados.
Hay dos participantes clave en el crédito plástico, empresas que utilizan plástico en sus productos y empaques y proyectos que recolectan plástico del medio ambiente y / o reciclan el plástico que se recolecta.
Token biogás, biomasa y biometano
La utilización de los sistemas de separación de efluentes permite recuperar algo invalorable: materia orgánica, un conjunto de micro y macronutrientes que ningún químico ofrece. Con un kilo de basura orgánica se puede cocinar con biogas hasta una hora. También se puede producir fertilizante.
Este sistema necesita una temperatura ambiente de al menos 20 grados para funcionar, por ello está más indicado para lugares cálidos, como Misiones. La producción de biogas no genera olores y no requiere mantenimiento, salvo cambiar el filtro y la pastilla de cloro una vez al año.
Token del agua a través del Acuífero Guaraní (Agua de las Misiones) (SAMSA)
El uso de la tecn-ología blockchain en la gestión del agua puede ser el siguiente gran avance tecnológico. Los tokens pueden representar los metros cúbicos del recurso, que pueden negociarse en tiempo real en un contexto neutral. La tokenización del agua también permitiría el pago directo por el uso del recurso, lo que permitiría la recaudación en tiempo real y por el uso exacto del agua consumida.
Token energía solar
Para recaudar dinero, los productores de energía pre venden su producción a tasas inferiores al mercado. Al usar la tecnología Blockchain hay mayor eficiencia porque no hay intermediarios, mayor seguridad debido a la inmutabilidad de datos y un historial de transacciones. La empresa de energía renovable vende los tokens, obtiene el dinero y construye la planta de energía.
Acuerdos y ciclos del proyecto
El proyecto busca concretar una vinculación con el gobierno provincial, empresas de transporte, tercer sector productivo y organizaciones sociales.
Para este propósito, se trabajará en forma conjunta con el gobierno provincial, los municipios y las organizaciones civiles y sociales a través de eventos conferencias y convenios con establecimientos educativos. Además, buscan demostrar a las nuevas generaciones la importancia, no solo de la separación, sino de pensar en reducir la generación de residuos y generar valor agregado a través de la inversión en tecnología limpia para el cuidado del ambiente.
Con el BIO-TER las personas podrán comprar productos o servicios en establecimientos adheridos al proyecto o registrados y el combustible sólo podrá comprarse con este Token.
El comercio que reciba la moneda, por compras de productos o servicios, podrá comprar combustible o cambiarla por otras criptomonedas, dentro de diferentes plataformas. También podrán pagar impuestos o cambiarla por dinero en efectivo y recibir un reconocimiento por su aporte al cuidado del medio ambiente. Una idea innovadora, que ayudará a la población en un proyecto de concientización social, económico y ambiental.
Un porcentaje de los ingresos reales que genere el proyecto se destinará municipios de la provincia para proyectos sostenibles.
Ciclo del proyecto
En una primera instancia, una vez por semana, habrá un equipo recolectando y pesando el material entregado. En esta etapa se recibirán: latas, cartón, periódicos, plásticos y cubiertas de automóviles. Como pago por estos residuos, las personas recibirán la moneda digital, de acuerdo con el peso en kilos de material entregado.
Para la segunda instancia, el Bio- Ter podrá ser utilizado en empresas locales asociadas, las que recibirían un reconocimiento y un sello de impacto socio ambiental.
A continuación, estos comercios asociados podrán utilizar el Token para el pago de impuestos o cambiarla por la moneda vigente del país, directamente con la empresa a través de la plataforma digital.
El equipo recibirá los residuos que quedan en los puntos de recolección, reutilizará y comercializará los materiales, asegurando su destino correcto. Ya hay compradores fijos y todo sigue su camino. En el reciclaje, las latas se vuelven a convertir en aluminio y se transforman en chapas. El cartón vuelve a ser cartón. El papel puede convertirse en papel higiénico o papel reciclado. Los cartones de leche o vino tipo TetraBrick, por otro lado, pasan por un proceso de separación de sus partes: el papel, el cartón, el plástico y el aluminio que los componen están segmentados, cada uno con su destino. Las cubiertas y plásticos son convertidos en combustible sintético y energía.
Por último, el valor total recibido por la compra de combustibles o materia prima para otros procesos, un porcentaje será destinado a los municipios de la provincia para proyectos o acciones tecnológicas, sostenibles y otro porcentaje para el núcleo socio ambiental destinado a la sustentabilidad del proyecto.
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