Inspector, ¿Cómo es la carrera del SPB? En realidad, creo que cuando uno hace el ingreso a la carrera desconoce completamente lo que es el sistema penitenciario, yo soy técnico electromecánico, por ejemplo. Uno ingresa con una mentalidad que se va reformando a medida que realiza la carrera, y a medida que pasan los años, se llega a tener una visión más humanística de la situación. Con 28 años de carrera algunos ingresan por uniforme y otros esperando algo totalmente diferente. También hay quienes ingresan porque tienen familiares trabajando en la institución que los entusiasman a hacer esta carrera; pero se van sucediendo etapas que nos hacen crecer profesionalmente en nuestro ámbito, ya que no todos estamos preparados para este ambiente. Una vez que terminamos la carrera lo hacemos sabiendo que estilo de vida vamos a tener, trasladándonos a otros lugares, algunos con la familia, otros viajando continuamente hasta el lugar de trabajo. Es fundamental el apoyo de la familia. Yo empecé en la Unidad 13 una prisión de máxima seguridad, luego continúe en La Plata, Campana, estuve en Mercedes, Junín y en este momento soy el director de esta unidad. A nosotros nos soporta la familia y estoy donde estoy gracias a mi mujer y a mis hijos.