El mes pasado, las inclemencias climáticas volvieron a demostrar la fragilidad que caracteriza al río Luján en la problemática de las inundaciones. Cientos de vecinos a lo largo de la cuenca permanecen como blancos de posibles desbordes.

A poco de asumir, la gobernadora María Eugenia Vidal encabezó los primeros anuncios sobre un plan de obra integral, a partir de un estudio que en el último tramo de la gestión sciolista encaró la consultora Serman. Aunque esas expresiones estuvieron precedidas del financiamiento internacional correspondiente (a través de la Corporación Andina de Fomento), todavía no se llevó a cabo ninguna intervención concreta.

“La realidad es que no hay una sola máquina trabajando”, resumió Sergio Frascaroli, referente de la organización Inundados de Luján.

Intendentes de la cuenca se reunieron en Pilar días atrás, entre ellos Oscar Luciani, como parte de un encuentro que contó con presencia provincial. En ese marco, el jefe comunal de Pilar, Nicolás Ducoté, volvió a referirse a obras por un total de 259 millones de dólares.

Sin embargo, la incertidumbre entre las organizaciones que abordan la problemática de las inundaciones a lo largo de la cuenca es mayúscula. En primer lugar porque el organismo que debe ponerse al hombro la ejecución de las obras nunca fue reglamentado. El COMILU, tal su denominación, camina a ciegas. Recién un día antes de la reunión en Pilar se conoció que cuenta con un nuevo titular, luego del paso fallido de Tomás Vanrell. El organismo tampoco habilita la participación ciudadana, algo que está expresamente fijado en la ley de creación.

“El COMILU no está reglamentado. En su artículo 7 estipula la creación de un órgano consultivo integrado por las ONG de la cuenca. Al no estar reglamentado, no podemos participar. Y como no está reglamentado, los fondos girados por la CAF pasaron a Nación y no al COMILU, que es un ente autárquico”, explicó Frascaroli.

En cuanto a los fondos, el representante de Inundados comentó que “el dinero de la CAF ya se giró, por eso no entendemos por qué no empiezan las obras. Está todo en veremos porque todavía no hay proceso de licitación ni pliegos. Hace dos años y medios que se anunciaron las obras y todavía no arrancaron”, agregó.

De acuerdo a los datos recabados por los vecinos, en la reunión que esta semana se desarrolló en Pilar se plantearon algunas modificaciones al plan original. Estas idas y vueltas parecen una constante, profundizadas por la falta de acceso público a una información uniforme respecto a los verdaderos alcances de los trabajos programados. 

Uno de los puntos presumiblemente modificados se relaciona con el Canal Santa María, un conducto artificial que se desprende del Luján y desemboca en el Paraná. Además de ensanchar el existente, la gestión de Vidal propone construir uno adyacente: “El estudio Serman estipulaba que sólo había que ensanchar el canal existente. No sabemos por qué motivo se modificó eso y se estipuló un nuevo canal. Desde un primer momento sospechamos que había algo raro porque no es algo para mitigar inundaciones, no soluciona el problema. Después supimos que el barro que extrae se iba a utilizar para un camino que favorecía a un privado interesado en un emprendimiento inmobiliario en el río Paraná. En la reunión se confirmó eso y, casualmente, se admitió que encontraron a una persona que se hacía cargo de los barros para hacer un camino”, describió Frascaroli.

Esa posible articulación entre intereses disfrazados de públicos y negocios privados se convalida por publicidades que dan cuenta del nuevo loteo interesado en la obra del Santa María. Frascaroli indicó que se está publicitando ese emprendimiento con el futuro camino abierto. “Ahora dicen que el nuevo canal va a pasar hacia el sur del canal existente. Se va a hacer el camino y el canal que se va a realizar servirá como amarradero del nuevo emprendimiento inmobiliario”, planteó.

De acuerdo a la información de los vecinos, en Pilar también se habló de una reducción en la cantidad de puentes que se van a intervenir. En ese punto, Frascaroli recordó que en una reunión anterior de intendentes efectuada en Mercedes, “dijeron que en agosto empezaban con los puentes, pero estamos muy próximos y todavía no hay pliegos de licitación”.