Con el cambio de gobierno y la renovación de escaños se reabre la discusión de conducciones y lugares, y reinan las versiones tanto en el oficialismo como en la oposición.
Con el cambio de gobierno en la provincia de Buenos Aires y la renovación parcial de escaños legislativos, el parlamento bonaerense quedó atravesado por especulaciones y versiones en torno a las figuras que conducirán la Cámara de Diputados y los bloques legislativos en los próximos años.
Con Verónica Magario como titular del Senado, la discusión se centra en la titularidad de las bancadas en esa cámara, más las vicepresidencias y la conducción total de Diputa-dos. No son demasiados lugares para repartir, tanto para el espacio que llegó al gobierno bonaerense como una coalición de distintos actores y fuerzas, como para Juntos por el Cambio, inmerso en una estresante puja interna.
“Se define afuera de la cámara”, es la primera respuesta que repiten los actuales legisladores del Frente de Todos. Quién será el reemplazante de Manuel Mosca al frente de Diputados es una incógnita, que se maneja con el mismo hermetismo que los nombres que baraja Axel Kicillof para su gabinete.
La correlación de las fuerzas es un aspecto clave. El Frente de Todos será la primera minoría en la Cámara Baja, pero con un margen demasiado exiguo. En el Senado, en tanto, con 26 integrantes, JxC puede ser un duro escollo para el gobierno si mantiene la unidad.
La decisión pasará en primer lugar por definir quién conducirá Diputados, y luego será el turno de las presidencias de bloques. Eso, a su vez, puede tener incidencia en la conformación de las bancadas, con tantos intereses en juego. ¿Quiénes tienen la lapicera? En el peronismo hablan de tres personas: Máximo Kirchner, Sergio Massa y un miembro de los intendentes del Conurbano bonaerense, referenciados con Martín Insaurralde; todo bajo la supervisión del Gobernador electo.
A diferencia de la oposición, donde solo asoman apenas un puñado de nombres, en el frente que triunfó en la elección reina la incertidumbre. Hay quienes entienden que Florencia Sain-tout, la exdecana de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, puede mantener la conducción del bloque, luego de frustrarse su aspiración de gobernar el municipio platense. “Nada está firme”, señala un experimentado miembro del palacio ubicado en calle 53 entre 7 y 8.
Por el lado del Senado, Teresa García réune consenso para seguir, en una cámara en la que deberá defender las iniciativas en desventaja numérica.
A García le quedan aún dos años de mandato. Sin embargo, su nombre también sonó para ocupar un lugar en el gabinete. Participó de las reuniones de transición, en la Gobernación, con los intendentes en Tigre y también entre Magario y Salvador. Una cosa sí parece segura: no habrá un bloque único oficialista que aglutine al total de legisladores bajo el sello del Frente de Todos. Massa ya avisó que conservará su propio bloque en Diputados con 12 miembros -hay quienes hablan de 14 con posibles realineamientos- y un monobloque en
el Senado, con el lanusense José Luis Pallares como exponente. Así, todo indica que habrá un interbloque oficialista.
En la Provincia no existe formalmente la figura del interbloque, pero es algo que puede darse en la práctica. “Solo basta que los presidentes de los tres bloques alineados se pongan de acuerdo y vayan con una misma postura a las reuniones de labor”, consigna una fuente legislativa.
Con todo, habrá una bancada oficialista mayoritaria, que se armará sobre las bases de lo que es Unidad Ciudadana, más otra que lleve la bandera del hombre de Tigre. Resta aún saber qué posición adoptará el bloque de “los intendentes”, que tiene como cabeza principal
al jefe comunal de Lomas de Zamora.
Ciertos sectores entienden que no hay margen en el nuevo escenario como para mantener dos bloques diferentes. Uno separado bajo un gobierno opositor representaba una oportunidad para generar negociaciones puntuales, como finalmente se desarrollaron bajo la administración de María Eugenia Vidal, quien no encontró vasos comunicantes con el kirchnerismo duro. Otro dato de la realidad es que se trataría de un bloque pequeño, compuesto por me-nos de una decena de escaños.
Del otro lado, la discusión adquiere otros ribetes. “Después de las primarias se avizoraba una sangría muy grande”, reconoce a La Tecla un legislador PRO. Con los números del 27 de octubre, sin embargo, el escenario cambió. “El resultado de las generales nos dio una fortaleza que antes no teníamos. Ahora, permanecer en el bloque es muy tentador”, reflexiona.
De todos modos, en Juntos por el Cambio lejos están de fumar la pipa de la paz, y ha estallado la interna del Pro, que tiene como cabezas visibles a Vidal y a Jorge Macri, pero que también tiene la intervención de Mauricio Macri a través de las terminales de Daniel Angelici en la Provincia. Un combo complejo y sin figuras adentro de las dos cámaras capaces de sintetizar a todos los sectores. Ante este escenario, la UCR otea el panorama antes de decidir.
El rol de los legisladores díscolos
Los legisladores alineados al Frente de Todos ocuparían 45 escaños -más la presidencia- de cara al próximo período, contra las 44 bancas que tiene Juntos por el Cambio. A ese escenario se su-man los legisladores que quedan sueltos: el representante del Frente de Izquierda más los de Consenso Federal, Fabio Britos y Fernando Pérez, y el flamante monobloque 17 de Noviembre, de Mario Giacobbe. Giacobbe y Britos confluyeron en un mismo camino y acordaron posiciones comunes, según pudo confirmar LaTecla.info. Su posición es clave para beneficiar al oficialismo o a la oposición en el quorum. Pérez aún no dio pistas sobre sus movimientos. Ennemistado con la conducción de la UCR, en su entorno explican cómo será el panorama.
Los nombres de la futura oposición
En Juntos por el Cambio parece imponerse, como en los últimos años, un reparto de roles entre el radicalismo y el PRO: un sector conducirá Diputados y el otro, el Senado. Con más fuerza suena que se repetirán los titulares de las bancadas. Mientras que en el Senado aparece firme Roberto Costa (PRO), en Diputados tiene votos para renovar Maximiliano Abad (UCR).
“El reparto de roles garantiza la convivencia interna”, explican en el espacio. Costa tiene apoyo interno y años de experiencia legislativa. Por su parte, Abad cuenta con el visto bueno de Salvai y Vidal a futuro. Sin embargo, en los últimos días circularon nombres que movieron el avispero: el vidalista Alex Camp-bell en Diputados y el alcalde de Adolfo Alsina, David Hirtz (UCR), quien desembarcará en el Senado en diciembre. Sería, dicen, un “pago” a los intendentes.
El pedido de María Eugenia Vidal a sus soldados en las cámaras
Acompañada por su mano derecha, el jefe de Gabinete, Federico Salvai, y el vicegobernador, Daniel Salvador, Vidal reunió la semana pasada a su tropa legislativa en las oficinas del gobierno provincial en el ex Museo Ferroviario en la Ciudad de Buenos Aires.
La mandataria saliente dijo que seguirá activa en la política en la Provincia. A la reunión concurrieron radicales, macristas y lilitos, como parte de una fuerte señal de unidad.
Primero hubo una reunión con senadores bonaerenses y luego, con diputados. A la primera asistió la monzoísta Ana Geloso, representante de la Cuarta sección, pese al quiebre de relaciones entre Monzó y Vidal. Llueven interrogantes sobre el lugar que puede ocupar este espacio en el futuro. Ocurre lo mismo con el marplatense Lucas Fiorini, que responde al ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre, también envuelto en dudas.
La idea que sobrevoló en la reunión es que se mantendrá la unidad del bloque, aunque no hubo manifestaciones explícitas en ese sentido. Sí, tanto Vidal como Salvador, quien también tomó la palabra, abogaron por la consolidación del espacio.
“La gente, claramente, nos puso en el lugar de la oposición a Alberto Fernández, y salir a romper ahora es un acto de traición a ese electorado; y además, nadie va a querer pagar el costo político de hacerlo”, afirmó una fuente legislativa.
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