Sergio Massa y Margarita Stolbizer cerraron un acuerdo político a nivel parlamentario para trabajar leyes en conjunto. Desde ambos sectores evitan dar al pacto una connotación electoral a futuro, pero, indudablemente, la tiene, e incluso con un esquema que empieza a circular en la cabeza de algunoss como “una buena fórmula”.

En 2017 Massa buscará subir un peldaño que lo deje bien posicionado para la búsqueda de la Presidencia en 2019: ganar la elección de senadores nacionales por la provincia de Buenos Aires. 

A muchos empieza a cerrarles la idea de que en esa estrategia “Margarita sería una excelente candidata para liderar la lista de diputados nacionales”, en una posible alianza electoral entre el GEN, que ella lidera, y el Frente Renovador. Está dentro de las metas de Stolbizer, que primero debía dar este paso y, de esa manera, mantenerse en la agenda mediática del presente.

Pero nada es gratis, ni todo significa suma. En ambos espacios aparecen voces disonantes. En el Frente Renovador hay quienes no avalan el acuerdo; sobre todo un sector que viene del peronismo y busca agrandar el sector desde esa raíz política. 

“Te radicalizaste, nosotros queremos que te peronices y vos te radicalizás”, le dijo un legislador bonaerense a Massa cuando éste lo llamó para in-vitarlo a la conferencia de prensa conjunta con Stolbizer. El convidado no dio el presente, ni ocultó la bronca en-tre sus pares.

En tanto, un sector del PJ que ve en Massa una salida cada vez más válida miró con recelo la foto de los dos diputados y sus elogios mutuos. Más aún, hasta en Cambiemos se encendió una pequeña alerta. “A futuro puede ser una buena puerta para aquellos radicales enojados con el PRO”, dijo a La Tecla un diputado de la UCR, quien reconoció que muchos todavía esperan ser contenidos por el macrismo, pero las convocatorias se demoran y la impaciencia crece.

Pese a que el GEN es el partido que más rédito podría sacarle a este acuerdo parlamentario, que también tendrá su réplica en la Legis-latura bonaerense, algunos de sus soldados esperaban continuar moviéndose con mayor independencia. Incluso hay dirigentes que ya habían mostrado enojo y ahora concretaron el portazo, como el senador Omar Foglia. Y en el Partido Socialista, aliado del GEN en el Frente Amplio Progresista (FAP), también hay resquemores.

“Nosotros creemos que hay que ir con más pie de plomo en estas cuestiones de los acuerdos, pero ella quiere tener más visibilidad”, reconoció un dirigente bonaerense con algunas dudas sobre la conveniencia del acuerdo.

Sin embargo, Marcelo Díaz, titular del bloque de diputados del FAP y uno de los encargados de llevar adelante las conversaciones con el Frente Renovador, defendió el trabajo parlamentario en conjunto y negó que pueda tener por ahora connotaciones electorales.

“Es un acuerdo legislativo, para nada es una cuestión electoral, para la cual toda-vía falta mucho. Esto sucede porque tanto el Frente Renovador como nosotros somos una oposición responsable, que coopera”, afirmó Díaz a La Tecla. También ejemplificó que se trabaja en conjunto en varios temas con Cambiemos, y que “Margarita también se ha encontrado con (Mauricio) Macri y (María Eugenia) Vidal”.

Lo concreto es que Massa y Stolbizer avanzaron en una agenda conjunta, resaltaron sus muchas coincidencias y bajaron el mandato para que el trabajo mancomunado trascienda las fronteras del Gobierno nacional. A ninguno le escapa la agenda del futuro, aunque intenten escon derla ahora, y en ese contexto el pacto puede ser clave para revisar la estrategia de otros dirigentes, estén o no en el GEN o en el Frente Renovador.