Ayer hubo subas de hasta 3%. La mejora de los activos argentinos contrastó con la fuerte caída de Wall Street
La deuda argentina arrancó el 2019 con el pie derecho. A pesar del mal clima de los mercados internacionales, creció la demanda de títulos aprovechando precios muy bajos y altos rendimientos. Ayer se registraron subas de hasta 3%, en especial en los papeles más largos como el Bonar 2046. Y el riesgo país cayó 2,8% hasta 769 puntos. Este nivel representa una caída de más de 7% respecto a los valores que había presentado a fines del 2018.
Diciembre había sido el peor mes del año para los bonos argentinos, que en realidad profundizaron las caídas que venían sufriendo prácticamente desde abril pasado. Ni el acuerdo con el FMI ni la renegociación de octubre, que aseguraron USD 57.000 millones que en su mayor parte serán desembolsados hasta finales de este año, habían logrado recuperar la confianza de los mercados. El mes pasado las fuertes caídas de Wall Street y la suba de la tasa en Estados Unidos le habían asestado otro golpe a los títulos.
Los bonos del tramo medio de la curva habían quedado con rendimientos del 14% anual en dólares. El seguro contra un default de bonos argentinos había subido casi al 10%, un récord de los últimos años. Pero al mismo tiempo también surgieron algunas recomendaciones de compra de papeles locales, como el caso del fondo de inversión Templeton. Varios brokers internacionales salieron a advertir que los bonos argentinos habían caído exageradamente y que los temores a un default resultan exagerados.
Con las fuertes caídas de diciembre, los bonos en dólares pasaron a rendir 14% anual. Para muchos fue una demostración del riesgo de la Argentina, pero otros creen ver una excelente oportunidad para ganancias rápidas.
El arranque de 2019 resulta auspicioso para la deuda local, aunque nadie tiene muy claro si tendrá aire para continuar. El Bonar 24, por ejemplo, recuperó cerca de 3 dólares en dos días y pasó de rendir un 14% a 12,3% anual en dólares.
Por ahora, la recuperación está a mitad de camino, lejos aún de lo que el Gobierno y el FMI esperaban luego de la firma del millonario acuerdo. Pero no deja de ser auspiciosa la recuperación en medio de la turbulencia de los mercados en el mundo.
¿Qué hay detrás de este rally de Año Nuevo? Algunas de las razones son las siguientes:
1. El Gobierno viene mostrando un buen cumplimiento tanto de las metas fiscales como monetarias. Es el objetivo principal que se trazó el Gobierno de Mauricio Macri para esta etapa. Eso también ayudó para estabilizar al dólar. El menor déficit y mayor control de la cantidad de dinero hicieron que algunos inversores desconfiados volvieran a mirar la deuda argentina.
2. Los rendimientos son muy altos, lo que representa más riesgo, pero también una oportunidad. De hecho, la deuda tiene una tasa de interés mayor que bonos de otros países con igual calificación de la Argentina. La conclusión es que las calificadoras le ponen una nota demasiado alta al país o que el mercado se equivoca a la hora de evaluar los riesgos. Esta mejora de precios acerca a los rendimientos de los títulos argentinos al de otros países con similar nota.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne
3. El discurso del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se fue acomodando a la hora de transmitir la situación del país a los inversores. Hace un mes le echaba la culpa de la suba del riesgo país a la posibilidad de que Cristina Kirchner volviera al poder. "La oposición tiene propuestas para volver al pasado y genera dudas sobre el pago de la deuda", explicaba. Pero el ministro ahora manifiesta en encuentros privados que "no hay ninguna duda" que Mauricio Macri será reelecto. Las últimas encuestas, sin embargo, no muestran que el Presidente le haya sacado ventaja a Cristina Kirchner. Pero el Gobierno empezó a trabajar con inversores para reducir la incertidumbre política.
4. La estabilidad cambiaria muestra también un buen síntoma sobre el comportamiento del mercado interno. Con un tipo de cambio real más alto, cayó fuerte la compra de dólares para atesoramiento y las últimas estimaciones muestran que la cosecha viene de acuerdo a las estimaciones. Estos factores hacen prever que habrá más abundancia de dólares, algo clave para evitar grandes sobresaltos con la divisa.
5. Por último, también habría que mencionar a Brasil, cuyo mercado accionario reaccionó de manera eufórica tras la asunción de Jair Bolsonaro. Una economía brasileña más fuerte ayudará a la Argentina a salir de la recesión, tratándose de nuestro principal socio comercial. Es imposible medirlo, pero puede haber habido en la recuperación de las últimas jornadas un "contagio" al menos marginal por la suba del mercado financiero del vecino país.
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