El secretario de Seguridad renunciante dijo que se fue tras detectar "hechos de corrupción". El concejal de Acción Marplatense Héctor Rosso solicitó a la Fiscalía que abra una investigación y cite al ex funcionario. Las amenazas de despido en el área desataron las desavenencias en el gabinete
La sorpresiva renuncia del secretario de Seguridad municipal a una semana de asumir sumó ayer un nuevo y controversial capítulo: mientras el intendente intentaba encontrarle un reemplazante, el propio Julio Razona ventiló que abandonó el gobierno de Carlos Arroyo porque advirtió "hechos de corrupción" y no lo respaldaron.
"Pedí al intendente auditar la Secretaría de Seguridad, pero se opuso a que continúe con mis expertos y valientes colaboradores", escribió Razona en su cuenta de Twitter. Arroyo, por su parte, contó que tenía preparado el decreto para realizar esa auditoría, al tiempo que el referentes del gobierno anterior solicitaron a la Justicia que investigue los supuestos hechos de corrupción y cite a Razona para que los detalle.
El secretario renunciante dijo que con sus colaboradores encontraron que el edificio del Centro de Monitoreo se alquiló durante la administración de Gustavo Pulti "a quien no era el dueño". Indicó que frenaron un contrato con por el que se pagarían "54 millones para mirar las cámaras por ocho meses". Advirtió que "se alquilaban baños químicos y oficinas móviles en la Policía Local donde había baños, vestuarios y oficinas sin ocupar", y que "se le pagaba a policías adicionales para custodiar a más de mil policías en el Emvial (Ente de Vialidad y Servicios Urbanos)".
Pero Razona también aludió a cuestiones internas del gabinete. Recordó que no fue invitado a la reunión que Arroyo mantuvo el miércoles con el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, y que después de ese encuentro tampoco se le dio "indicación alguna" sobre el Operativo Sol, que estaba bajo su responsabilidad.
También contó que el secretario de Economía, José Cano, le había asegurado que estaba de acuerdo con realizar una auditoría en la Secretaría de Seguridad, pero que cuando fue a hablar con Arroyo el intendente le pidió que no siguieran en el área la directora de Políticas de Seguridad, Alejandra Rubianes, ni el director de Coordinación y Logística, Fernando García López, quienes se terminaron yendo con él.
"Son dos valientes, honestos y capaces colaboradores, no merecían semejante ofensa gratuita", los defendió ayer Razona. A su entender, "la lucha contra la inseguridad se hace en equipo", por lo que "es tan importante emprenderla como apoyar a quienes se juegan".
Sus palabras causaron malestar en propios y extraños. El presidente del Ente de Turismo (Emtur), Emiliano Giri, apeló a un juego de palabras para aludir a su ex compañero de gabinete. "Razona no razonó", dijo al portal loquepasa.net. "Hay que comprender que hay un jefe político que eligió mayoritariamente la gente y es Carlos Arroyo. Ante la propuesta de algunos asesores de Razona, el intendente les dio las razones por las cuales no quería contar con esas personas en su gabinete y Razona no aceptó las sugerencias", reveló. Y hasta deslizó que "el cementerio está lleno de imprescindibles".
Acción Marplatense también reaccionó. "Hablar en la prensa de lo que no se sostiene en la Justicia puede ser el encubrimiento de una ineptitud", disparó el concejal Héctor Rosso. "Me gustaría acompañarlo a hacer la denuncia", apuntó. Y, no sin una pizca de ironía, se dirigió a la Fiscalía General. "Visto las declaraciones realizadas en diversos medios de comunicación por parte del efímero renunciante secretario de Seguridad del Partido de General Pueyrredon, Dr. Julio Razona, denunciando supuestos hechos de corrupción en el área que tuvo brevemente a cargo, vengo a solicitarle que realice una profunda y minuciosa investigación a los fines de dilucidar los hechos que fueron denunciados mediáticamente pero que no fueron traídos a sede judicial", menciona la nota que le dejó al fiscal general, Fabián Fernández Garello. "Por lo expuesto, solicito en mi calidad de concejal abrir la investigación pertinente y que se lo cite a declarar para que aporte los supuestos elementos que dice que posee", añade.
"Búsquense trabajo"
Las frases sonaron hirientes y altaneras a los oídos de los empleados temporarios de la Secretaría de Seguridad. "Váyanse buscando trabajo", fue una. "El que avisa no traiciona", fue otra. Pero quizá la que más lastimó era la que iba dirigida a un grupo de mujeres: "Ustedes son muy lindas, no les va a costar encontrar trabajo".
Las amenazas de despido fueron comunicadas al Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), que no tardó en trasladarle su preocupación al intendente. Arroyo preguntó quiénes habían sido. El sindicato señaló a colaboradores de Razona. Con esa información, el intendente le comunicó al secretario que esos funcionarios no podían seguir en sus cargos. Razona se opuso y se fue. De ahí que ayer, en su raid mediático y tuitero, hiciera foco tanto en los "hechos de corrupción" como en la "valentía" de sus colaboradores.
Manino dijo "no"
La búsqueda del reemplazante comenzó no bien se conoció la renuncia de Razona. Uno de los sondeados para ocupar el cargo fue el ex secretario del área Rodolfo Manino Iriart, diputado provincial y autodefinido "soldado" del ex gobernador Daniel Scioli. Dos emisarios del intendente le preguntaron si le gustaría volver. A los dos les contestó que no.
Durante toda la mañana, los sondeos se hicieron extensivos al jefe de la Policía Local, Fernando Telpuk, que ya ocupó los dos cargos al mismo tiempo en el último tramo de la gestión de Gustavo Pulti.
Lo cierto es que hallar al hombre ideal para ocupar la secretaría que está en el centro de las demandas ciudadanas no le resultó sencillo a Arroyo desde un comienzo. Tras ganar las elecciones del 25 de octubre, reveló que del área se haría cargo un hombre que vivía en Francia. Se trataba del ex fiscal Carlos Pelliza, que en la transición llegó a acompañar a Arroyo a una reunión con el entonces secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni. Después no apareció en ninguna otra foto. Era evidente que había rechazado la oferta.
Repercusión nacional
La renuncia de Razona generó repercusión nacional porque fue la primera de un secretario de Cambiemos en toda la provincia. "A una semana de asumir, renunció un secretario de Seguridad en Mar del Plata", tituló el diario La Nación. "Cuando apenas había cumplido su primera semana en el cargo y mientras la gobernación termina de definir lineamientos del Operativo Sol 2016 que tendrá aquí su epicentro, el penalista Julio Razona renunció al cargo de secretario de Seguridad de General Pueyrredon y se convirtió en el primer funcionario de Cambiemos que abandona un cargo público en la provincia", señaló el matutino.
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