Desde ahora, la industria vitivinícola tendrá que acostumbrarse a tratar con el mismo proveedor, el principal fabricante de envases de vidrio de Mendoza y el país, pero distinto. El contrasentido se explica en la decisión adoptada por el grupo francés Saint Gobain de reemplazar la marca Rayén Curá por la global Verallia, como parte de una estrategia de la compañía tendiente a rediseñar y uniformar su imagen a nivel mundial.

El CEO de Saint Gobain, Jerome Fessard, llegó a Mendoza para hacer el anuncio junto al responsable en Argentina, Walter Formica. La presentación también sirvió para oficializar una inversión de U$S 60 millones en la construcción de un tercer horno, que a partir de 2012 elevará, según los cálculos, un 60% la producción actual de la planta ubicada en Rodeo de la Cruz.

Ante un auditorio compuesto en su mayoría por bodegueros y dirigentes, Fessard señaló que "el que hacemos aquí en Mendoza es el test más importante para Verallia en el mundo. Y la decisión de concretar la mayor inversión a nivel mundial en otro horno para elevar la producción es la mejor prueba de nuestra confianza en Argentina".

La movida encarada por el grupo galo, que se presenta como líder en el segmento de vinos y licores y el segundo en recipientes para la industria alimenticia, también comprende una apuesta por los nuevos diseños de botellas ecológicas (fabricadas a partir del reciclaje) como la línea Ecova, caracterizadas por ser más livianas que las tradicionales, a partir del eslogan "una botella para cada ocasión".

De acuerdo a los números brindados, con todo acumula una inversión conjunta de 260 millones de euros repartida en las 47 plantas que posee en 12 países, entre ellos Argentina.

Por otra parte, desde la compañía también reconocieron que la nueva imagen global puede significar "una transición armoniosa hacia una nueva estructura accionaria". El mensaje, sin más precisiones, dejó abierta una incógnita sobre el futuro.

La proximidad con los clientes y la fortaleza de la marca son, para los ejecutivos de Saint Gobain, los pilares sobre los que se basa la estrategia.

En una especie de reivindicación de las ventajas del envase de vidrio frente a otros materiales, Fessard completó la visión con una referencia al compromiso ecológico del grupo a partir de una campaña mundial a favor del reciclaje y con números concretos: un 10% vidrio reciclado permite reducir un 3% el consumo de energía y 5% la emisión de dióxido de carbono propio del proceso de fabricación.

Consultado sobre la situación del mercado argentino y específicamente por la llegada de la firma estadounidense Owen Illinois (había amagado a desembarcar en Mendoza pero finalmente compró Cristalerías Rosario), el ejecutivo francés lo consideró normal, además de destacar que la competencia favorecerá a la plaza nacional.

Cabe recordar que Rayén Curá fue fundada en 1947, y pasó a manos francesas en 1998.

Actualmente mantiene 360 puestos de trabajo y un ritmo de producción de 400 millones de envases por año, que con la ampliación de su capacidad superarán los 400 empleos y 640 millones de envases desde 2012.