El ex jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Raúl Garré, negó tener responsabilidad por el recorte de salarios que desencadenó la protesta de Gendarmería y Prefectura y sostuvo que "debió ser el decreto salvador no el extirpador".
El exfuncionario, que con su renuncia al cargo descomprimió el conflicto en las fuerzas de seguridad, sostuvo que se generó una "situación de zozobra y se rompió la cadena de mando" y agregó: "Poníamos a la presidenta (Cristina Kirchner) en una situación de mucho conflicto de gobernabilidad en una semana".
No obstante, Garré indicó que trabajaron en ese decreto durante un año y que su objetivo era "normalizar y mejorar el salario administrativo de la fuerza" pero "esto no se produjo porque hubo una decisión de postergarlo con la existencia de los amparos".
En declaraciones a Canal 26, el hermano de la ministra de Seguridad afirmó que el retraso salarial de las fuerzas existía desde 1993 y que durante la presidencia de Néstor Kirchner se fue subsanando con suplementos al salario.
Además, cuestionó a los abogados y a los jueces por los amparos que, según dijo, complicaban la situación y agregó: "Yo personalmente presidí una comisión para evitar que se judicialicen los reclamos y pudimos frenarlos".
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