El secretario de Energía de la provincia está convencido de que el financiamiento nacional para la segunda línea desde Alicurá se destrabará luego de las elecciones.
El secretario de Energía de Río Negro, Marcelo Echegoyen, dio por seguro que la construcción de la segunda línea de alta tensión desde Alicurá hacia la zona cordillerana será licitada en unos 90 días y que las obras comenzarán antes de fin de año. Confirmó que en un inicio, Villa La Angostura tomará energía de Bariloche.
Admitió que el gobierno nacional todavía no confirmó el financiamiento y lo atribuyó a un impasse político. Descontó que “después de las elecciones del 14 de junio se acelerarán los tiempos y se firmarán los convenios”.
El tendido reforzará la provisión a eléctrica de Bariloche y Dina Huapi, que hasta hoy dependen de una sola línea. Además permitirá interconectar Villa La Angostura y liberarla de la generación térmica aislada.
Los primeros convenios entre Nación, Río Negro y Neuquén para construir la obra datan de 2011 y el cronograma original sufrió un considerable atraso. Sin embargo el gobierno de Jorge Sapag avanzó con su parte y ya tiene casi listo un tramo desde una nueva estación transformadora en Paso Coihue y La Angostura.
Echegoyen dijo que el presupuesto actualizado del proyecto ronda los 400 millones de pesos. La Nación debe aportar el 70% y el resto corre por cuenta de Neuquén y Río Negro.
El jueves se realizó en Dina Huapi la audiencia pública para evaluar el impacto ambiental de la obra. Con los ajustes que de allí surjan el proyecto definitivo debería estar listo en julio, con la posibilidad de licitar de inmediato.
Echegoyen aseguró que la actual gestión provincial lleva invertidos en el área de energía unos 157 millones de pesos. Pero admitió que Río Negro no tiene recursos para adelantar su parte de la obra de la segunda línea, como hizo Neuquén. Confió en que “cuando se cierre el trámite del permiso ambiental”, el ministerio de Planificación Federal garantizará los desembolsos.
De todas formas, en la audiencia pública quedó en evidencia que hay otras cuestiones técnicas no resueltas. Como la ubicación exacta del recorrido, paralelo a la Ruta 23, de la línea de 132 kilovoltios (kV), que se definirá más adelante.
Echegoyen señaló que el plazo de obra será de dos años y que la idea es comenzar desde el oeste, lo cual permitiría entregar energía a La Angostura desde Bariloche en forma provisoria, antes de conectar con Alicurá.
Claudio Campo, de la CEB, lo escuchó esbozar esa variante y aclaró que “será imposible con la actual capacidad de transformación que tiene la estación La Paloma” y que Bariloche utiliza por entero. Pero el funcionario provincial dijo que “si está el transporte, la transformación se puede reforzar sin mayor problema”.
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