Randazzo recicla en Chivilcoy su guerra con el kirchnerismo

Randazzo recicla en Chivilcoy su guerra con el kirchnerismo

Arde el pago chico. La conducción local del PJ juega con el exministro y espera señales ante el avance camporista. De 2015 a 2021, una herida que no cierra. 

La última publicación que hizo en su cuenta de Twitter Florencio Randazzo data de principios de octubre de 2019. La imagen que allí se retrata es durante un acto de campaña en su ciudad, Chivilcoy, junto al entonces candidato presidencial Alberto Fernández y la postulante a la intendencia local, la camporista Constanza Alonso. Por estos días, el exministro de Transporte exhibe un posicionamiento político diametralmente opuesto al de aquella foto, no solo por los dardos recientes apuntados hacia su exjefe de la campaña 2017 -“es un presidente sin poder político porque Cristina Kirchner tiene un proyecto familiar”, le dijo a Infobae-, sino por los cortocircuitos cada vez más agudos entre sus alfiles en el pago chico y La Cámpora.

Esa pelea local no nace de un repollo ni tiene los límites del distrito. Es una réplica de baja escala de un sismo más grande que llegó a dominar la discusión nacional del peronismo: la grieta randazzismo-kirchnerismo que comenzó en 2015 con el dedazo en contra de CFK a su entonces ministro del Interior en la lucha por la sucesión de la Casa Rosada y siguió dos años depués, con la decisión del despechado de armar el frente Cumplir para competir con Unidad Ciudadana y fragmentar más aun la base electoral justicialista, que ya tenía la alternativa del Frente Renovador. Si el pasado ya era complicado, el presente no ayuda a cerrar heridas: con el subcomandante Máximo a la cabeza, La Cámpora va por el control del PJ bonaerense y de las delegaciones locales del partido. Kirchnerismo vs. pejotismo, la pelea continúa y crece.

 

Clamor

Con el cronograma electoral cada vez más cerca, en terreno chivilcoyano hay quienes empiezan a elevar el clamor por su figura y atan expectativas locales a los movimientos del exministro de CFK. Por caso, la conducción del PJ local hoy es detentada por el randazzismo bajo la figura de Mauricio Maggi, exfuncionario de las pasadas administraciones municipales peronistas entre 2003 y 2015. “Crecí con Florencio”, sintetizó Maggi a Letra P su referencia con Randazzo, con quien –remarcó- milita desde 1994.

Reemplazante al frente del partido del exintendente Darío Speranza, que renunció tras evidenciarse la fractura del peronismo local en octubre pasado, Maggi se entusiasma con un regreso a la cancha electoral de su jefe político: “Florencio es un tipo indispensable, máxime en estos momentos. Ha sido un tipo de palabra, sabemos de la capacidad de gestión enorme y es una alternativa absolutamente viable para estos tiempos”.

En el plano local, el titular del PJ Chivilcoy dijo que esperarán “a ver qué hace Florencio, si tenemos un candidato propio, si Florencio juega por dentro o por fuera del PJ”. En ese sentido, consideró potable una “tercera vía” como planteó su referente, de no tener lugar en la interna del FdT. De jugar, estimó que la mano derecha de Randazzo, el exintendente Ariel Franetovich, tendrá un rol protagónico en la lista local.

En la relación con La Cámpora, parece no haber vuelta atrás. “Tenemos profundas diferencias de carácter conceptual, estructural y de forma”, sintetizó Maggi para apuntar contra Alonso, la referente de ese espacio y última candidata a la intendencia del FdT, por “arrogarse la absoluta posibilidad de ser candidata a intendenta en 2023 por el peronismo, cuando todos sabemos que, cuando se pierde, hay que pasar un proceso eleccionario interno y después recién ser candidata, que hay compañeros y compañeras con ambiciones también”.

Con la ruptura del bloque del Frente de Todos a partir de la escisión de dos concejales del riñón randazzista en octubre de 2020, salieron a flote esas tensiones que ya se venían dando desde el minuto uno en que la coalición perdió la elección local a manos de Guillermo Britos (Consenso). Pases de factura cruzados, actividades y proyectos por separado. Más acá en el tiempo, pedidos de informes del PJ ante “trascendidos” que ponían la lupa en el rol camporista dentro del operativo de vacunación.

Sobre la avanzada para que Máximo Kirchner asuma la presidencia del PJ bonaerense, Maggi considera que ese apuro por la renovación de autoridades es “una ambición desmedida de parte de La Cámpora de quedarse con el PJ”. “En Chivilcoy pasa lo mismo”, dice.

“Por una cuestión de convivencia, nunca les sacamos la llave del PJ y los dejamos participar. Incluso, hay tres muchachos del Consejo Partidario que se fueron a jugar con La Cámpora pero, por buena voluntad, nunca les sacamos la llave, no quisimos ser autoritarios. Pero la intención de ellos es, fue y será quedarse con el PJ, lo necesitan para armar listas en 2021”, ahondó.

A la vera de algunas rutas bonaerenses ya se pueden advertir pasacalles atados a alambrados con la leyenda “Randazzo 2021”. Pero en su estructura local no dan definiciones: “Es todo muy prematuro. Si Florencio nos convoca, participaremos con él, es nuestro referente”, dice Maggi.

Sin certezas sobre qué hará su jefe político, el randazzismo chivilcoyano acentúa movimientos, con recorridas en diversos rincones del distrito y actividades como entregas de barbijos en establecimientos educativos  en las que participa también la Juventud Peronista alineada a este espacio.

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