Florencio Randazzo juntó en su despacho a la veintena de dirigentes que acompañaron su trunca aventura presidencial y se disculpó por haber rechazado la oferta de ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires.

“Les pido perdón si le compliqué el futuro a alguno de ustedes, que seguramente esperaba un lugar que ahora no van a tener”, se sinceró el ministro del Interior, en una reunión que duró casi tres horas.

Algunos de los que hoy llegaron a la Casa Rosada fueron Norberto García, el presidente de la Adif, Ariel Franetovich; el secretario de Asuntos Políticos y Electorales, Eduardo Di Rocco; el intendente de Chivilcoy, Aníbal Pittelli; la diputada nacional María Eugenia Zamarreño, sus pares provinciales Mario Caputo y Garmán Cestona y el intendente de Villa Gesell, Jorge Rodríguez Herneta.

Las caras no eran las mejores y había motivos: casi la totalidad del equipo proviene de la provincia de Buenos Aires y algunos se imaginaban en el Gabinete bonaerense. Como reveló LPO, Randazzo había tenido ayer cruces fuertes con algunos de ellos cuando insinuó que pensaba rechazar la candidatura a gobernador.

Se habían reunido con Randazzo tras la tensa visita del ministro a Olivos, pero recién a última hora del día les confirmó que no aceptaría ir a la Provincia. Hoy los volvió a reunir para mirarlos cara a cara, luego de su traumática decisión, que seguramente a varios de ellos les complique el futuro político inmediato.

En los últimos meses se había repartido el trabajo de viajar por el país para entrevistarse con gobernadores y dirigentes.

Cumplían un protocolo intenso: llegaban una semana antes que Randazzo, visitaban al gobernador y a los intendentes y les coordinaban reuniones con funcionarios nacionales. Todo ese trabajo fue en vano.

“Estoy convencido de la decisión que tomé. Ya había dicho que no iba a ser gobernador. Estoy convencido de que podía pelear con Scioli. Pero no quiero convertirme en un mártir”, les aclaró el ministro.

“Tienen que seguir acompañando este proyecto. No se confundan con eso”, aclaró luego. Ahí mismo difundió un tuit aclarando que no seguiría en el Gobierno.

Randazzo explicó que no se veía pidiéndole plata a Scioli. “Yo las críticas que hice las siento de verdad. No puedo ir a plantearle a Alberto Pérez que necesito fondos”.

El ministro no aclaró que será de su futuro. “Probablemente se vaya a la casa”, especulaban sus hasta hoy seguidores, sin saber tampoco que será de ellos.