En busca de gobernabilidad para su gestión, Javier Milei busca sumar acuerdos con el peronismo no kirchnerista. Elogió a Florencio Randazzo, Miguel Angel Pichetto y Juan Carlos Romero, y no descartó que ocupen cargos. El futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, quiere a Randazzo presidiendo la Cámara de Diputados, un cargo al que también aspira el macrista Cristian Ritondo.
Por FERNANDO CIBEIRA
Conseguir gobernabilidad para el drástico plan de reformas que tiene en mente Javier Milei es una de las tareas que ocupa el tiempo del equipo que secunda al presidente electo por estas horas. En su primera entrevista post elección, el nuevo mandatario mencionó a tres dirigentes de origen peronista -Florencio Randazzo, Miguel Angel Pichetto y Juan Carlos Romero- como posibles aliados para conseguir sumar adhesiones, especialmente en el Congreso. Desde el entorno de Randazzo aclararon que no habían recibido ningún ofrecimiento concreto de parte de Milei, pero que no se imaginaban integrando el Poder Ejecutivo dado que continuaban formando parte del peronismo federal junto al cordobés Juan Schiaretti, con quien compartió fórmula. El ex ministro de Transporte podría ocupar la presidencia de la Cámara de Diputados para acercar apoyos legislativos a las iniciativas del nuevo gobierno. Algo de eso le deslizó Milei al presidente Alberto Fernández en el encuentro que tuvieron ayer en Olivos.
Un acuerdo con un sector del peronismo disidente le representaría a Milei una alianza para no depender exclusivamente de lo que pueda arrimarle Mauricio Macri, de quien está claro que no quiere aparecer atado. "Nosotros conversamos con todos los sectores políticos. Antes de las elecciones hablamos con Sergio Massa y también con Milei", respondían desde el entorno de Randazzo respecto a los vínculos con el presidente electo. "Tenemos un diálogo muy importante", dijo el libertario en una entrevista cuando le preguntaron por Randazzo, a quien elogió por su ejecutividad cuando le tocó ocupar cargos. También destacó que se animó a enfrentar a Cristina Kirchner cuando nadie lo hacía.
El más entusiasta en la idea de sumar a Randazzo sería el designado ministro del Interior, Guillermo Francos, quien lo quiere presidiendo la Cámara de Diputados. La cuestión es que el macrista Cristian Ritondo también se imaginaba ocupando ese cargo como retribución al apoyo que brindaron para el triunfo en el balotaje. El diputado estuvo en el Hotel Libertador la noche del domingo, donde se acercó a abrazar a Milei luego de su discurso.
Pero, por un lado, Milei no quiere quedar co-gobernando con Macri, algo que podría ser interpretado si se le facilita la conducción de la Cámara baja. Además, para Francos ese lugar debería ser para alguien que les facilite llegar a acuerdos con el peronismo. de movida, con el PJ cordobés, con quienes Randazzo comparte bloque. Pero también con otros legisladores peronistas del interior, que creen que Randazzo podría facilitar.
El acercamiento ya motivó la ruptura de lo que se conocía como Interbloque Federal. El lavagnista Alejandro "Topo" Rodríguez anunció su desacuerdo con cualquier tipo de negociación con la gestión entrante, sobre la que ya advirtió que marcha a "la inseguridad jurídica con represión", luego de que se adelantara que irán por la derogación de la ley de alquileres o la privatización de empresas del Estado por decreto. Una posición bien diferente a la de Randazzo y la del peronismo de Córdoba. En esa provincia, Milei alcanzó el 74% de los votos y se rumorea que podrían ofrecerle a Schiaretti -que dejará la gobernación el 10 de diciembre- la embajada en Madrid.
Según trascendió, Milei le habría adelantado sus planes con Randazzo a Fernández en Olivos. "Obviamente, conocemos las versiones que están circulando, pero Florencio no recibió ningún ofrecimiento formal", comentaban cerca del ex ministro. Eso sí, veían muy poco probable un cargo ejecutivo dado que eso implicaría un alianza formal entre el sector del peronismo federal con La Libertad Avanza. En cambio, diferente sería si le propusiera un cargo de trascendencia en el Poder Legislativo. Pero, insistían, no había nada.
Algo llamativo es que hasta el momento no haya funcionarios macristas designados. Se hablaba de que Javier Iguacel aspiraba a YPF -Macri tiene su ojo puesto en la petrolera-, pero anunciaron al ex Techint Horacio Martín. Se barajaban varios nombres para el equipo económico, pero ninguno confirmado. Lo de Ritondo en Diputados se daba como un hecho y ahora parecería que tampoco. Eso puso en guardia al macrismo en el Congreso, que aparentemente ya había gastado a cuenta.
La Libertad Avanza cuenta con apenas 38 diputados en una cámara de 257 escaños. Ritondo prometía sumarle otros 40 legisladores macristas, rompiendo la antigua bancada de Juntos por el Cambio. Randazzo, en cambio, tiene pocos legisladores propios: el peronismo cordobés que apenas cuenta con cuatro bancas. Pero Francos confiaría en la buena llegada de Randazzo a los gobernadores, además de su pertenencia al espacio de centro que perfila en convertirse en un bloque importante.
También Pichetto, a quien Milei dijo imaginar "ocupando un rol importante" en la Cámara baja, lo imaginaban aportando a este pretendido acuerdo entre libertarios, macristas, peronistas no kirchneristas y el centrismo de radicales, larretistas y la Coalición Cívica, con el que pretendían garantizar el funcionamiento del Congreso. El salteño Romero, otro histórico del peronismo conservador, lo veían cumpliendo un rol similar en la Cámara alta. Habrá que esperar para ver si logran plasmar la propuesta sin que haya enojos por el camino.
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