Aunque todavía no anunció públicamente su propia candidatura, Florencio Randazzo apura la definición de Felipe Solá. El ex ministro del Interior quiere que su ex jefe político anuncie cuanto antes que abandona el Frente Renovador de Sergio Massa para encabezar la lista de diputados que irá unida a su ya casi segura candidatura a senador nacional.

“Lo está negociando Florencio personalmente”, confirmó este viernes Santiago Montoya, ex titular de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) durante la gestión de Solá, que luego heredó Daniel Scioli. Montoya, hasta 2015 presidente del Grupo Banco Provincia y hombre de confianza del ex candidato a presidente del Frente para la Victoria, anunció este jueves su desembarco en el randazzismo.

“Me sumo a mi amigo @RandazzoF. Para desarrollar Argentina, desde un peronismo moderno, institucional, transformador”, escribió en su cuenta de Twitter. Pocas horas más tarde, confirmaba el avance de negociaciones entre Solá y Randazzo para que el ex gobernador se sume a las filas del ex ministro del Interior, que pretende dar pelea en la interna del peronismo bonaerense para consolidarse como líder, de cara a 2019.

El acercamiento entre Randazzo y Solá lleva varios meses de gestación. Las conversaciones comenzaron a fines de octubre de 2016, cuando volvieron a reunirse después de varios años de distanciamiento y de reproches públicos y privados. La relación se recompuso con la intervención de sus interlocutores de confianza y este año comenzaron las negociaciones para avanzar en un acuerdo electoral.

“Felipe es muy valioso”, definen en el randazzismo, donde esperan que el ex gobernador defina su salida definitiva del Frente Renovador. En esa  jugada trabaja Alberto Fernández, hasta hace poco dirigente cercano a Massa y ahora flamante jefe de campaña de Randazzo.

Pero Solá aún no termina de definir su destino. El ex gobernador evalúa las chances de Randazzo para ganar la interna peronista y también calcula cuál sería su lugar en una eventual lista del Frente Renovador, que obtendría distintos resultados en función de la decisión de Massa de encabezar personalmente la boleta, de acodar con Margarita Stolbizer o de impulsar a su esposa, Malena Galmarini.

Aunque todavía queda tiempo hasta el 24 de junio, fecha límite para la presentación de las candidaturas, en el entorno de Randazzo aseguran que la confirmación de su candidatura se concretará antes de fin de mes. Para ese entonces, el ex ministro pretende llegar con Solá ya enrolado en sus filas. Los intendentes y dirigentes que rodean al ex ministro kirchnerista apuran su definición.

Así, Randazzo y Solá dejarían atrás los desencuentros políticos que mantienen desde que el hombre de Chivilcoy se diferenció de su ex jefe político, una vez que llegó a la Casa Rosada. “Yo lo impulsé: primero fue subsecretario y luego ministro mío y cuando (Néstor) Kirchner le ordenó que saliera a castigarme, salió a castigarme. Ni siquiera me llamó”, se quejaba Solá en 2009, cuando Randazzo decía estar “decepcionado” por el alejamiento del ex gobernador de las filas kirchneristas.

Antes de aterrizar en la Rosada como ministro del Interior de Cristina Fernández de Kirchner, Randazzo había sido jefe de Gabinete y ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires durante la gestión felipista. El desencuentro de 2009 terminó con Solá calificando al “Flaco” como “traidor” pero el tiempo acomodó el tablero político y ahora el ex gobernador podría pasar a reportar políticamente a quien fuera  su delfín en territorio bonaerense.