Randazzo salió al cruce de esta manera a declaraciones del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, quien había señalado que en el sector fabril "no hay atraso" salarial, y opinado que "en un país con valores razonables de inflación, no harían falta las paritarias".

Al responder al titular de la UIA, Randazzo calificó como “insólita” la propuesta de eliminar las paritarias, ya que “quien tiene un buen salario cuenta con mayores posibilidades de consumir, por lo tanto plantear congelar ingresos atentaría primero contra la dignidad de los trabajadores, pero también contra la propia industria nacional y el mercado interno”.

“Los argentinos tenemos que estar muy atentos en este año electoral frente a este tipo de deseos”, advirtió el ministro, porque “son una prueba concreta y contundente de que el poder económico intentará volver para atrás a través de sus candidatos presidenciales”.

Randazzo dejó en claro que “quienes defendemos este proyecto político no estamos dispuestos a renunciar a las conquistas que han logrado los trabajadores en estos últimos años”, entre los que mencionó “el salario mínimo vital y móvil y las paritarias”.

Puntualizó que “algunos empresarios, a los que no les fue nada mal en estos últimos 11 años, deberían ser un poco más solidarios y contribuir a seguir avanzando en una distribución del ingreso más equitativa y así continuar construyendo un país más justo”.

Randazzo pidió que “tanto los empresarios como también los dirigentes sindicales sean razonables”, y al momento de llevar adelante las negociaciones paritarias “no maten a la gallina de los huevos de oro”.

En ese orden, el ministro destacó mediante un comunicado que “como siempre lo hemos hecho, el Estado estará presente como articulador para evitar abusos de cualquiera de las dos partes”.