Florencio Randazzo, ex ministro de Transporte de la Nación y actual precandidato a senador nacional por el Frente Justicialista Cumplir, estuvo ayer en nuestra ciudad acompañado por el economista y precandidato a senador suplente Agustín D'Attellis, y el actual diputado nacional y aspirante a renovar en esa categoría, Oscar Romero y Ariel Franetovich, precandidato a senador provincial.
Los dirigentes mantuvieron una actividad en el Salón de la Democracia Argentina, en la UNNOBA, y luego se trasladaron a la sede de la Sociedad de Comercio e Industria, donde mantuvieron una reunión con las autoridades de la institución.
Florencio Randazzo comenzó diciendo que “las expectativas son muy buenas y en el recorrido que estamos haciendo los comunes denominadores que hemos encontrado son los problemas vinculados a la pérdida de empleo, a las dificultades de las pequeñas y medianas empresas porque se ha caído el consumo, se han incrementado las tarifas y se ha perdido capacidad de compra. La inflación le ha ganado al salario y el gobierno sigue permitiendo el ingreso de importaciones”.
Flexibilización laboral. Sobre este tema, expresó que “la experiencia ha sido mala en Argentina. Cuando comenzó en los 90, la tasa de desocupación era del 9%, en el 95 llega el 18 y, en 2001, al 21%. Las condiciones de la flexibilidad laboral siempre se plantean en beneficio de los empresarios, por encima del trabajador. El trabajador queda en una situación de debilidad frente al empleador: o acepta las condiciones o renuncia y, cuando escasea el trabajo, nadie está en condiciones de renunciar. Es un debate que se hay que animarse a dar”.
Los trenes. En junio de 2016, luego de un accidente ocurrido durante un viaje, la gobernadora María Eugenia Vidal suspendió el tren que corría entre Junín y Retiro.
Randazzo quien fue, en el gobierno anterior, Ministerio del Interior y Transporte, aclaró que “esto es parte de las promesas incumplidas. Nosotros asumimos el desafío de recuperar el sistema ferroviario y, en tres años, pudimos llevar adelante un proceso de mejoramiento que no se había dado en los últimos cincuenta años. La reconstrucción del sistema ferroviario tiene que ver con el futuro, con la posibilidad de construir un país grande. Nosotros incorporamos más de 1000 unidades nuevas que nos permitieron renovar todas las líneas del área metropolitana y comenzamos a activar los trenes, como fue Junín. Naturalmente no podemos hacer en tres años lo que se abandonó en 60, el tema es la continuidad de esas políticas y este gobierno no tiene esa decisión tomada. Detrás de los ferrocarriles ve un número y en verdad es un sistema de transporte que beneficiaría a millones de argentinos. Este sistema requiere de un proceso de inversión sostenido y continuo, para poder mejorar las vías y el señalamiento”.
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