No son demasiados ni tienen gran influencia territorial en la Octava Sección, pero como en otros distritos bonaerenses, se quedaron masticando bronca en el 2015: lo que quedó de la tropa de Florencio Randazzo en La Plata espera, agazapada, que el ex ministro del Interior K se decida a jugar.
“Es tiempo de mesas de diálogo y tanteo del terreno”, repiten. Se refieren al perfil que el oriundo de Chivilcoy adoptó en este primer tramo del año, más cerca de la moderación y la rosca subterránea que incluye conversaciones con el propio Sergio Massa y con la gobernadora María Eugenia Vidal que de las frases que suenen a “lanzamiento”.
En la capital bonaerense, el sector alineado al “flaco” no tuvo otra opción que jugar para el ex intendente Pablo Bruera –después desbancado por el macrista Julio Garro- en las primaras del 2015, donde según acusaron en esa instancia, Florencia Saintout –por poco margen finalmente no obtuvo la representación oficial en la lista del FPV- no los convocó.
La “Mesa Randazzo” estaba compuesta prácticamente por los ex concejales Luis Patiño y Teresa Razzari, también ex secretaria de Faltas del bruerismo y actualmente trabajando en Moreno con quien podría ser una de las posibles “armadoras” en la Región de cara a una eventual postulación, la diputada mandato cumplido y actual secretaria de Salud de ese municipio María Eugenia Zamarreño.
Esa mesa tuvo sin embargo dos espacios menores que esquivaron “sacarse la foto” con Bruera: las agrupaciones “La Cafiero” y “La Randazzo”.
Hay otros nombres que sonaron en las diagonales como referentes “de peso” del espacio, como el caso del felipista Guillermo Justo Chaves, o de Ezequiel Auspitz, ex subsecretario de políticas de Población de La Plata y principal impulsor de “La Florería” a nivel local, quien recorre territorio bonaerense junto al empresario de medios recientemente lanzado a la arena política Mario Baudry. También está Felipe Rodríguez Láguens, un cuadro técnico a quien con seguridad le sonará el teléfono si es que Randazzo finalmente decide jugar en 2017.
No habría que descartar que se sume a este pelotón la diputada provincial del FPV-PJ Valeria Amendolara, quién desde la derrota del bruerismo en La Plata comenzó a ensayar “juego propio” junto a otros dirigentes locales como el ex concejal Germán Beltrano.
Tanteando el escenario
Quienes pululan con mayor o menor llegada al ex funcionario cristinista aseguran que es muy prematuro hablar de una candidatura por estas horas. “Hay un escenario incierto y mucho miedo a los carpetazos”, afirman sin rodeos.
Pero no descartan que una vez se reacomoden las piezas del tablero peronista el ex precandidato a presidente asome la cabeza y comience a hacer valer el lugar en el podio de imagen positiva que comparte con la gobernadora provincial y el líder del Frente Renovador.
Mientras tanto, los más osados ya hablan de un posible acuerdo con Massa para tentar al kirchnerismo huérfano y a los sectores del PJ que quedaron colgados de su fallido desembarco en la primaria del año pasado. Es, especulan, la única fórmula posible para no perder nuevamente con Cambiemos. Uno de los armadores del ex funcionario en Provincia es el senador Norberto García, ex subsecretario de Transporte.
Mientras tanto, entre los principales jefes comunales que no pierden el tiempo y fogonean el “operativo clamor” están Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Juan Zabaleta (Hurlingham), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Gabriel Katopodis (San Martín) y Mariano Cascallares (Almirante Brown), todos peronistas moderados; necesitados de conservar territorio y colar concejales propios para no quedar en minoría legislativa en sus distritos frente a Cambiemos.
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