El intendente interino se refirió al inicio de las obras y aseguró que la construcción del establecimiento penitenciario “traerá beneficios”. Ya se realizaron movimientos de suelo y el vallado perimetral del predio.
Después de más de seis meses de idas y vueltas, este lunes comenzaron los trabajos para la construcción de una alcaidía departamental frente al cementerio municipal de Belén de Escobar, un proyecto que el intendente interino Carlos Alberto Ramil consideró “una necesidad urgente” del distrito.
Durante una conferencia de prensa que tuvo lugar este viernes en la sala B del teatro Seminari, con motivo de presentar el Plan Estratégico Cultural y Turístico del Municipio, El Día de Escobar consultó al intendente interino acerca del inicio de la controvertida obra y los plazos previstos para su concreción.
En su respuesta, Ramil puso el foco en el proceso de debate y discusión que se dio con los vecinos del barrio Donatelli y alrededores que rechazan la localización elegida para el establecimiento penitenciario.
Sobre ese punto, el funcionario trazó un paralelismo con lo que pasó con la Unidad de Diagnóstico Precoz (UDP) de Garín, cuya construcción en principio no fue vista con buenos ojos por una parte de la comunidad, aunque luego quedó totalmente fuera de discusión.
En el caso de la alcaidía, Ramil señaló que “se hizo una audiencia virtual, solicitada para poner sobre la mesa todo lo que se trabajó. Me parece que respeta la forma participativa en la que siempre planteamos la gestión”.
“Muchas (audiencias) se desarrollaron incluso aquí (en el teatro Seminari), generando un ámbito participativo en el que estén presentes los actores y en el que podamos discutir en serio y prime la racionalidad y una discusión responsable, teniendo en cuenta que muchas veces el consenso no existe. Lo que hay que hacer, de cara a la Argentina que queremos, es ser respetuosos en la diferencia, buscar enriquecer en esas diferencias y poder transitar el conflicto”, remarcó.
Además, señaló que “hay que poner sobre la mesa el valor de las formas en el que uno dirime y lleva adelante situaciones que tienen un nivel de conflicto como la que sucedió con el tema de la alcaidía”.
“De más está decir que todas las cuestiones que hemos planteado, tanto Ariel (Sujarchuk) como muchos funcionarios, son en torno a la necesidad urgente de ese espacio para el distrito de Escobar y los beneficios que traerá”, sostuvo Ramil.
Los trabajos en el predio ubicado al fondo de la calle Gelves, frente al cementerio municipal, se iniciaron el lunes. Por ahora, se realizaron movimientos de suelo y se colocó el vallado perimetral.
“Es una obra que no estamos ejecutando nosotros, sino que lo hace directamente la Provincia”, argumentó Ramil. Se estima que la construcción del edificio llevará cerca de doce meses, aunque reconoció no estar del todo al tanto de los plazos.
El comienzo de los trabajos estuvo acompañado por manifestaciones de vecinos en el predio donde se instalará la alcaidía. Protestaron con bombos, redoblantes, pancartas y prendiendo fuego neumáticos, como lo vienen haciendo desde septiembre del año pasado, cuando fue el primer reclamo frente al Palacio Municipal.
A la espera de la resolución de un recurso de amparo que presentaron ante la Justicia, los manifestantes anunciaron que el sábado 30 llevará su reclamo a las puertas del predio de la Fiesta Nacional de la Flor, donde se organizará la fiesta Bresh, a la que se espera una multitudinaria concurrencia de jóvenes.
Comentá la nota