El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, no tiene opciones de ser reelecto después de que el Partido Socialista (PSOE) anunciase ayer que se opondrá a su eventual investidura, lo que se suma a la previsible oposición a su nominación por parte de Podemos. De esta manera, España se encamina hacia unas difíciles negociaciones que podrían culminar en un nuevo llamado a elecciones, en el caso de que no haya acuerdo.

La jornada posterior a los históricos comicios del domingo en el país ibérico, que pusieron fin a la hegemonía bipartidista del Partido Popular (PP) y los socialistas, dejaron un Parlamento más plural, en el que cada partido ya comenzó a clarificar su posición en el marco de la necesidad de forjar pactos para formar un nuevo gobierno.

Tras obtener la victoria con un 28,7% de los votos y 123 diputados, quedando muy lejos de la mayoría absoluta de 186 escaños que ostentaba desde 2011, Rajoy aseguró el domingo que intentaría formar gobierno "con apoyos parlamentarios".

La aritmética arroja de entrada un panorama muy complejo, ya que ni siquiera sumando los 40 escaños que consiguió al partido liberal Ciudadanos, comandado por Albert Rivera, le alcanzarían al jefe del Ejecutivo para obtener los votos suficientes como para superar la investidura con mayoría absoluta (176 escaños) en la primera votación. En el segundo intento, 48 horas después, necesita la mayoría simple de los 350 diputados de la Cámara, es decir, más votos a favor que en contra. Algo que actualmente tampoco tiene posibilidades de conseguir.

"Lo que tenemos claro es que rechazaremos la investidura de Rajoy", dijo ayer el secretario de Organización de PSOE, César Luena. En la misma línea, el líder socialista, Pedro Sánchez, ya había descartado cualquier posibilidad de apuntalar a Rajoy cuando en el debate presidencial lo tildó de "indecente" por no haber renunciado a la presidencia a raíz de los escándalos de corrupción en su partido.

Esto, sin embargo, no cierra la puerta a la posibilidad de que los socialistas asuman un gobierno en minoría del PP si Rajoy se baja y en su lugar el partido de gobierno presenta otra candidatura, para la cual la que suena es la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

La otra opción, que ya se planteaba cuando los pronósticos auguraban un ajustado triunfo del PP, es la hipotética alianza entre el PSOE, que logró 90 escaños, y Podemos, que entró al Parlamento con 69 diputados convirtiéndose en la tercera fuerza más votada. Esta posibilidad necesitaría también de una tercera fuerza para alcanzar la mayoría absoluta, y eso sólo lo conseguirían junto con los nacionalistas vascos e independentistas catalanes.

Uno de los principales obstáculos a esta alternativa es la intención de Podemos de impulsar un referéndum vinculante sobre la independencia de Cataluña, lo cual es rechazado por los socialistas.

"Lo que estamos planteando es que si el PSOE no entiende que España es diversa y plurinacional, lo que está diciendo es que van a entregar el gobierno al PP", afirmó ayer el líder de Podemos, Pablo Iglesias, dejando claro que si los socialistas no apoyan un referéndum será imposible que reciban su respaldo.

En la misma línea, el flamante diputado de Podemos por la provincia de Vizcaya, Eduardo Maura, quien dialogó con Tiempo Argentino, aseguró: "Nuestros 5,2 millones de votantes eligieron más derechos sociales y mejor recogidos en el texto constitucional y una salida democrática para el conflicto territorial en Cataluña. Eso ahora mismo es un problema que el PSOE tiene arriba de la mesa y por eso tiene la oportunidad histórica de decir de qué lado está: si del lado de una vía más social y justa o si prefiere afianzar una posición más conservadora y menos social”.

"Ahora mismo –añadió Maura– el PSOE dijo públicamente que quiere gobernar, y nosotros no tenemos ningún problema, pero deberá cumplir con nuestras demandas."

Por su parte, algunos "barones" territoriales del PSOE, como Emilio García Page, presidente de Castilla La Mancha, y Guillermo Fernández Vara, su par de Extremadura, censuraron un posible acuerdo con Podemos. Esto favorecería una "gran coalición" con el PP, al estilo alemán, que para el diputado de Podemos por la provincia de Vizcaya "es lo que quieren algunos poderes económicos y políticos" en España.

El gobierno de Rajoy entra hoy "en funciones" aunque sólo podrá adoptar decisiones de trámite. 

"Ya no hay vuelta atrás"

Con sus más de 5 millones de votos, Podemos fue la fuerza con mejor papel en la elección del domingo en España, lo que le permitió imponerse en las regiones de Cataluña y el País Vasco, y realizar una gran comicio en Madrid y la Comunidad Valenciana, donde salió segunda.

Para el flamante diputado de Podemos por laregión de Vizcaya, Eduardo Maura, "estos resultados demuestran un cambio de época", donde pactar será fundamental para poder gobernar. "Ha cambiado la forma de hacer política y de gobernar de ahora en más, ya no hay vuelta atrás."

En ese marco, Maura aseguró a Tiempo que "para que haya un gobierno mínimamente estable, este deberá acordar con lo que Podemos puso sobre la mesa". Se refería a "la apuesta a un cambio constitucional que ponga los derechos sociales en el centro de la discusión" y a una modificación constitucional para el conflicto en Cataluña, "que recoja el derecho a decidir que las personas podrán ejercer mediante un referéndum vinculante y pactado entre los gobiernos de España y Cataluña. El objetivo no es romper España sino buscar una solución política y democrática que se convierta en las bases de un nuevo modelo de convivencia para que los catalanes, gallegos y vascos deseen quedarse en el país ibérico, pero en el marco del reconocimiento de su identificación nacional diferente a la puramente española."

Para el diputado por Vizcaya, "esta es la única solución posible para el conflicto" en estas regiones que buscan separarse de Madrid.