La apuesta de Horacio Rodríguez Larreta por el oficialismo de la UCR terminó de la peor manera. El triunfo de Patricia en la interna dejó al descubierto una sociedad fallida: en algunos distritos Larreta no logró contener ni una quinta parte del voto radical.

Se suponía que el acuerdo con Gerardo Morales y Emiliano Yacobitti, que lideran a la mayoría del radicalismo en todo el país, le daría a Larreta estructura y votos para imponerse a Bullrich. Los resultados de las Paso pusieron ese paradigma en duda: solo parte del Grupo Malbec, que se alineó con Patricia, pudo mostrar algunos triunfos.

Santa Fe es uno de los ejemplos más claros. En las Paso provinciales, el jefe de Gobierno apostó fuerte por Maximiliano Pullaro, que con 491 mil votos se impuso a Carolina Losada (325 mil). El ganador es un hombre muy cercano a Emiliano Yacobitti y a Lousteau. Por eso Larreta festejó la victoria en Santa Fe como si fuera propia. Un mes más tarde, el jefe de Gobierno alcanzó los 210 mil votos contra 369 mil de Bullrich.

Ni siquiera Jujuy, donde el delfín de Gerardo Morales ganó cómodo las elecciones provinciales, Larreta pudo consolidar esos votos: Carlos Sadir sacó 196 mil votos, de los cuáles Larreta contuvo tan solo 75 mil.

Luis Juez se decantó por Larreta luego de varias semanas de tensión. Los 806 mil votos que obtuvo el senador para las elecciones a gobernador en julio se convirtieron en 130 mil de Larreta en la interna contra Bullrich, que sumó 384 mil sufragios.

En Chaco, Leandro Zdero ganó la interna de Juntos y quedó muy bien posicionado para derrotar a Jorge Capitanich en las generales. Hace más de un mes, el radical fue votado por 121 mil personas, pero Larreta sólo retuvo algo más de la mitad con 68 mil.

San Isidro fue otro de los distritos donde la apuesta por la UCR terminó mal. Macarena Posse, hija del compañero de fórmula de Santilli, Gustavo Posse, sacó 44 mil votos, mientras que Larreta se alzó con 33 mil.

Incluso en la Ciudad, Martín Lousteau superó el medio millón de votos y Larreta, con el 90% de las mesas escrutadas, apenas llegó a los 322 mil.