El radicalismo deja sólo a Martín Lousteau y cierra filas con el oficialismo en defensa de García-Mansilla

El radicalismo deja sólo a Martín Lousteau y cierra filas con el oficialismo en defensa de García-Mansilla

La UCR se sumará a la estrategia de la Casa Rosada y no asistirá a la Comisión de Acuerdos este jueves; Lousteau, Tagliaferri y el kirchnerismo impulsan el rechazo del pliego del catedrático que juró en la Corte por decreto de Milei

 

LA NACION

La Comisión de Acuerdos del Senado se reunirá este jueves, a partir de las 11, para emitir dictamen de rechazo al pliego del Poder Ejecutivo que nomina para la Corte Suprema de Justicia al catedrático Manuel García-Mansilla y dejarlo, así, en condiciones de ser votado en el recinto de la Cámara alta junto a la postulación del juez federal Ariel Lijo.

La reunión amenaza con mostrar una postal atípica, ya que el oficialismo y sus aliados de la oposición dialoguista apostarán por vaciar el encuentro y dejar en soledad al kirchnerismo, a la presidenta de la Comisión, Guadaiupe Tagliaferri (Pro-Capital), y a Martín Lousteau (UCR-Capital), que impulsan el rechazo de García-Mansilla por haber aceptado jurar como ministro de la Corte por decreto del Poder Ejecutivo, sin esperar el acuerdo del Senado que establece la Constitución.

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Lo más llamativo del caso es que la estrategia del oficialismo de darle la espalda a la convocatoria será apoyada por los tres miembros de la bancada radical que integran la comisión, quienes dejarán en soledad a Lousteau. El senador por la Capital no sólo es su miembro del bloque, sino que también es el presidente del Comité Nacional del partido. La dotación de la UCR en Acuerdos se completa con Mariana Juri (Mendoza), Maximiliano Abad (Buenos Aires) y Carolina Losada (Santa Fe).

Los decisión de vaciar la Comisión de Acuerdos fue coordinada por el jefe de la bancada, Eduardo Vischi (Corrientes), en diálogo con su par libertario, Ezequiel Atauche (Jujuy). Este último no da un paso en el Senado sin tener la aprobación del multifacético asesor presidencial Santiago Caputo.

La razón que esgrimen es que no quieren convalidar con su presencia lo que consideran una jugada de Tagliaferri destinada a permitirle al jefe del bloque kirchnerista, José Mayans (Formosa), quedar habilitado a firmar dictamen. Hasta el momento no lo puede hacer porque no participó de la audiencia pública en la que García Mansilla defendió su postulación, el pasado 28 de agosto, última vez que la comisión se reunió para tratar el tema de los jueces de la Corte.

Si, como promete el jefe de la bancada de Unión por la Patria, los siete miembros kirchneristas de Acuerdos se hacen presentes este jueves, el rechazo a García-Mansilla terminará cristalizándose, ya que junto a Lousteau y Tagliaferri, que presentarán un dictamen por separado, sumarán la mitad más uno (9 de 17) de los miembros de la comisión.

La intención de este grupo es dejar el expediente del exrector de la Facultad de Derecho de la Universidad Austral en igualdad de condiciones que el pliego de Lijo, que a mediados de febrero obtuvo dictamen de comisión, en su caso a favor, cuando el asesor Caputo intentó apurar una sesión para darle acuerdo al juez federal y ofrendarle a Milei una Corte completa con sus cinco integrantes en el discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso del 1 de marzo.

Aquella ofensiva fracasó debido a que el candidato no tenía el voto de los dos tercios de los presentes que exige la Constitución para convertirse en juez del máximo tribunal. El 1 de marzo, en el recinto de la Cámara de Diputados sólo pudo sentarse García-Mansilla luego de que saliera su nombramiento por decreto y la Corte le tomara juramento.

Según prometió Mayans de manera pública, su bloque tiene decidido hacer efectiva la advertencia que le entregaron por escrito en noviembre del año pasado al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuando 32 de los por entonces 33 senadores de Unión por la Patria se comprometieron a llevar al recinto y votar en contra de aquel postulante que aceptara convertirse en juez de la Corte por decreto. La amenaza del Gobierno, reciente en aquel momento, terminó por concretarse en la última semana de febrero, apenas unos días antes de que el Congreso terminara su receso y comenzara un nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso.

La desconfianza en que el kirchnerismo cumpla con su promesa es otra de las razones que esgrimen varios senadores de la UCR para justificar su negativa a permitir que el pliego de García-Mansilla pueda ser tratado en el recinto. Temen caer en una emboscada en la que Lijo termine convirtiéndose en juez de la Corte y el catedrático sea rechazado. Lo paradójico del caso es que, con este argumento, están dispuestos a permitir que Milei nombre jueces por decreto, una facultad que la Constitución le confiere al Senado.

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