A pocos días de la elección de autoridades en la Legislatura bonaerense algunos radicales todavía resisten el acuerdo entre María Eugenia Vidal y Sergio Massa y amenazan con romper.

Se trata de un sector del radicalismo que se plantó en las últimas horas y sigue reclamando vicepresidencias de la Cámara. Una versión que hoy corrió muy fuerte es que el diputado Jorge Silvestre amenaza con abrirse de Cambiemos y llevarse un grupo de radicales.

El viernes, macristas, radicales y massistas acordaron desplazar al kirchnerismo de la poderosa Cámara Baja y avanzar con un acuerdo que le permite a Vidal tener el control de Diputados.

El acuerdo implica que el massista Jorge Sarghini se queda con la presidencia que hoy ostenta Horacio González y el macrismo ocupa la vicepresidencia y el elegido es Manuel Mosca, un incondicional de Vidal.

En tanto, el radicalismo se queda con la presidencia del bloque Cambiemos, una bancada que integra al PRO y la UCR. Un lugar para el que suena el sanzista Maximiliano Abad. Aunque también suenan el propio Silvestre y Mario Vignali.

"El acuerdo esta completamente abierto, no hay nada cerrado", dijo a LPO un radical de ese grupo en estricto off the record. Y agregó que “si existe intención de resolver los problemas, sin dudas se resuelven”.  

Según dejaron ver, lo que exigen son vicepresidencias. La estructura de Diputados contempla la presidencia y la vice con firmas cruzadas, esto es que todo expediente debe ser firmado por el presidente y el vice. Y más abajo, un número de vicepresidencias que puede modificarse. Hoy existen tres, pero llegaron a existir cinco.

En tanto, también hay tensiones en el Senado. Según versiones periodísticas, la vicepresidencia 1° del Senado (el segundo lugar en la línea de sucesión) quedaría en manos radicales y quien la ocuparía sería Carlos Fernández, quien hasta ayer sonaba para comandar el bloque.

La movida devendría en un enroque a través del cual el PRO se quedaría con la presidencia del bloque ubicando en ese lugar a Nidia Moirano.