El miércoles, Paco Pérez y 14 intendentes mendocinos, los justicialistas más el demócrata Jorge Difonso (San Carlos) y Víctor Fayad (Capital) estuvieron en Buenos Aires y le presentaron al titular del Ministerio de Planificación Federal proyectos de obras para el año que viene. A este cónclave no fueron invitados los intendentes radicales Mario Abed (Junín), Ricardo Manzur (Rivadavia), Gustavo Pinto (La Paz) y Alfredo Cornejo (Godoy Cruz), "curiosamente, todos los jefes comunales que se han mostrado en contra del proyecto de reforma constitucional del Gobierno provincial", afirmó Parés, quien se quejó, a su vez, de la actitud "pequeña" de Pérez, "quien es gobernador de todos los mendocinos, no sólo de los que viven en departamentos que tienen intendentes afines".

El jefe de los diputados radicales, a su vez, indicó que la actitud del Gobierno provincial roza con ser "un acto de corrupción". "Lo que debe entender el gobernador es que con estas maniobras no está perjudicando a Cornejo ni a Abed ni a Manzur ni a Pinto, sino a los godoicruceños, juninenses, rivadavienses y paceños, entre los que hay muchos ciudadanos que lo votaron a él", sintetizó Parés. En esa línea, el radical calificó la movida de Pérez como "una copia barata de las actitudes del cristinismo", con relación al Gobierno nacional.

De todas maneras, Parés indicó que lo que se hizo ayer fue "una promesa de posibles obras para el año que viene", pero consideró que lo central "es la actitud de chiquilín del gobernador de la Provincia, quien intenta aleccionar a la oposición". En ese sentido, el dinero que llega por el fondo de la soja a partir de una ley nacional que lo distribuye a todos los Municipios del país en forma proporcional, nada tienen que ver con la reunión de ayer en Buenos Aires. "Ahí, lo que se hizo fue una puesta en escena, pero es inaceptable que se castigue a intendentes y a sus pueblos por sus opiniones políticas", arremetió Parés, respecto de la postura de los cuatro intendentes radicales que no fueron convocados.

La presencia de Fayad, a su vez, generó nuevamente más críticas filas adentro del radicalismo. El titular de la UCR local e intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo, habló en la mañana de "discriminación", puntualmente dijo: "Hacia los intendentes de otros partidos que pensamos diferente del oficialismo provincial y nacional", aludiendo por elevación a Fayad, muy crítico de la conducción de Cornejo y a su vez muy elogioso con algunas políticas del Gobierno nacional y de excelente relación con Francisco Pérez.

En esa línea, Cornejo ironizó: "Definamos a los intendentes por decreto nacional y no hagamos más elecciones". A la vez, consideró que "la discriminación a intendentes opositores se entrecruza con un atropellamiento constitucional", según manifestó el conductor de la UCR mendocina a Elevediez. Quien no dejó pasar la oportunidad para opinar sobre Cornejo fue el ex gobernador radical Roberto Iglesias, muy crítico de la conducción partidaria.

El veterano dirigente, en diálogo con El Sol, primero dejó claro que le parecía muy cuestionable una reunión de esta envergadura sin todos los intendentes de la provincia, pero arremetió, sin mencionarlo, contra Cornejo: "Esto que pasó ayer (por el miércoles) viene sucediendo desde el 2005 porque así se maneja el oficialismo nacional, pero me parece insólito que ahora salgan a quejarse algunos que antes se quedaban callados porque estaban muy cerca del kirchnerismo". La referencia apunta a Cornejo, uno de los más entusiastas radicales K, cuando cientos de dirigentes del partido emigraron a las filas del kirchnerismo nacional, entre ellos el mismo Cornejo y Julio Cobos. Esa voltereta política es la que no olvida ni perdona Iglesias, y cada vez que puede se las recuerda tanto al intendente de Godoy Cruz como al ex vicepresidente.