El otoño comienza a mostrar sus primeras armas y los días de bajas temperaturas ya lograron que muchos comiencen a usar los calefactores.

Esta semana, luego de anunciar la quita de subsidios para el gas y el agua, el Gobierno nacional oficializó el aumento para el gas natural en boca de pozo, que impacta en el consumidor final.

La resolución 226/2014 de la Secretaría de Energía de la Nación, publicada en el Boletín Oficial del lunes 7 de enero pasado, establece subas para el cargo fijo de hasta 140 por ciento y de hasta el 652,5 por ciento el cargo por metro cúbico consumido en cada bimestre, según la categoría.

Aunque las normas difundidas por ahora no afectan la parte de la boleta que tiene subsidios.

En las resoluciones difundidas por la cartera de energía, se dieron a conocer además seis medidas para aquellos que reducen 20 por ciento o más el consumo respecto del mismo bimestre del año anterior. Y sólo se aplicaría la mitad del aumento a quienes ahorren entre cinco y 20 por ciento.

Y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) difundió esquemas con los precios que las empresas distribuidoras tienen que cobrar a los usuarios por los metros cúbicos consumidos, por los nuevos valores de boca de pozo.

En diálogo con Democracia, Damián Itoiz, presidente del Grupo Junín y del Instituto de Subdistribuidores de Gas de la Argentina (ISGA) , dijo que en Junín, en el caso de los usuarios R3 (quienes consumen alrededor de 1500 metros cúbicos por año) “como está establecido en los cuadros de la resolución publicada en el boletín oficial puede impactar hasta en un 600 por ciento”.

“Son facturas de entre 500 y 800 pesos. Esas facturas van a aumentar bastante”, agregó.

Itoiz aclaró que “Grupo Junín no fija la tarifa, sino que es el Estado Nacional el que lo hace, y por eso el anuncio lo hizo el Ministerio de Economía y el Ministerio de Planificación Federal. Ni siquiera lo fijó la Provincia de Buenos Aires porque Enargas es jurisdicción del Gobierno Nacional”.

Tarifas indefinidas

Dado que el aumento para los usuarios finales aún no fue resuelto por los técnicos del Enargas, Itoiz dijo que para llevar adelante la facturación, que lleva unos días, “ya deberían tener un poco claro a través de las notificaciones oficiales la manera en la que se van a llevar adelante estas modificaciones”.

“Mas allá de la quita de subsidios, lo que ha hecho el gobierno nacional es regir las tarifas que pagan estableciendo hoy el precio del gas. Hay que decir que están congeladas desde el 2001”, dijo.

En ese sentido explicó que esa corrección es lo que “quiere el Gobierno nacional, el Ministerio de Planificación Federal y hasta el Tesoro Nacional por los dólares que se gastan para importar energía”. Y agregó: “al mejorar la recaudación, al Estado le va a permitir mayores ingresos a las productoras y distribuidoras, y van a poder dejar de pagar subsidios y, supuestamente, pagar gas importado. Pero para que eso suceda el Enargas tiene que emitir la resolución que establezca el mecanismo de facturación y eso todavía no está hecho”.

Una vez establecido dicho aumento, sería aplicable a las facturas actuales, ya que la medida está vigente. Lo que no está es reglamentada, por supuesto que una norma vigente no se puede aplicar si no está reglamentada. Lo que debe estar sucediendo es que los técnicos de la Secretaría de Energía y el Enargas deben estar trabajando a contrarreloj para poder, en estos días, terminar las resoluciones y notificar a las distribuidoras y subdistribuidoras cómo va a ser el mecanismo de facturación y si el precio que las distribuidoras y subdistribuidoras pagamos a los productores va a ser el mismo o se va a mantener y modificar”.

Aumentos

En cuanto a los aumentos, el titular de Grupo Junín, afirmó que “por la información que está llegando por los canales no formales, el aumento de acá al mes ocho de este año, en los rubros más importantes de acuerdo a algunas tablas que están circulando, va a ser de alrededor del 600 por ciento en las tres etapas en que se prevé”, dijo Itoiz.

“Por supuesto que es mayor o menor de acuerdo a las categorías, pero la verdad que entendiendo que habría que llevar adelante una readecuación de subsidios, sobretodo en el esquema energético, que no se puede subsidiar de la misma manera a todo el mundo y que hay que subsidiar la necesidad y no al consumo, porque eso es como pagar el IVA, que lo pagan todos igual: el rico y el pobre”, enfatizó.

“Se debió tomar esta decisión mucho tiempo antes porque ahora sea cual sea la variable, sea cual fuere el porcentaje, que más o menos se aproxima al precio que el gas debe tener, va a producir un efecto importante en el bolsillo de la gente en términos de porcentajes”, dijo.

Cómo ahorrar

Según las medidas resueltas por el Enargas, quienes ahorren entre un 5 y un 20 por ciento o más del consumo de gas con respecto al año pasado, recibirán una quita de subsidios inferior.

Sobre esto, Itoiz opinó que “atar el impacto del aumento o de la quita de subsidios, que es lo mismo a políticas de ahorro energético, cuidado o responsabilidad del uso de la energía está muy bien. El problema es que no son de muchos resultados. Acá programas de ahorro y responsabilidad energética ya hay varios vigentes. Hace poco lanzamos uno que se llama PURE y no ha producido el efecto que se buscaba. Ahora hay un aumento más significativo que puede motivar entonces el ahorro de la energía”.

“Me parece que el uso en la costumbre de la gente, más allá de que en muchos casos se hace abuso de ello, no va a tener mucho margen para poder generar ahorro de energía”, dijo.

Además, Itoiz relativizó el alcance de la política de ahorro: “¿quién va a poder ahorrar energía?”, se preguntó.

“El que va a poder ahorrar energía es el que hacía, como bien se dice, abuso de eso. Y esa es la gente que tiene muchos artefactos y para eso necesitan tener casas de muchos ambientes, grandes. Otra vez va a poder ahorrar el que más tiene y va poder ahorrar menos el que menos tiene”, afirmó.

“¿Cómo hace para ahorrar el señor que tiene una cocina, un calefactor y un termotanque? El que va a ahorrar es el que tiene cuatro termotanques y pileta climatizada”, manifestó.

Incertidumbre

Una pregunta que va a plantear en el ISGA que preside Itoiz a la Secretaría de Energía, es qué con la quita de subsidios para los servicios nuevos lo los cambios de nombre y titularidad. “Si no hay consumo histórico, ¿cómo se compara? ¿se empieza aplicando la tarifa con el descuento o sin?”, cuestionó.