Aunque sigue sin confirmar si será candidato a gobernador, el intendente de la ciudad, Horacio Quiroga, no se aleja de los entretelones políticos que se tejen en la carrera hacia 2015. Ayer trató de “sectario” a su par de Centenario, Javier Bertoldi, quien había asegurado que sería bueno conformar alianzas para oponerse al MPN, pero dijo que no compartiría ningún espacio con él dentro de ese posible arco opositor.

El intendente capitalino, además, le aclaró a Bertoldi que es verdad que tiene diferencias con el gobierno nacional porque no lo pone contento la inflación que hay en el país.

“Me parece que Bertoldi está trabajando para el Movimiento Popular Neuquino (MPN), pero creo que los votos no están marcados y que la gente no tiene una marca como la hacienda”, dijo, y agregó que la gente vota independientemente de los partidos. “Yo seguro obtuve votos del MPN, de peronistas, de la izquierda, de la derecha, que por la circunstancia que sea, han visto en mí un dirigente que sabe a dónde apuntar para, en este caso, mejorar las condiciones de la ciudad”.

Volvió a expresar que el deseo no es ser opositor sino conformar una “fuerza de reemplazo” al gobierno actual, que termina el 10 de diciembre de 2015, y destacó que su gobierno se nutre de todos los sectores. “Tenemos el asesoramiento de Rubén Etcheverry -del MPN- en lo que es energía; contamos con Fernando Palladino, que proviene de esas filas y hasta fue intendente de Picún Leufú, y podemos decir con tranquilidad que nos hemos nutrido de dirigentes de distintas fuerzas políticas”, dijo.

La UCR

Respecto de los rumores que surgieron sobre su enojo con la Unión Cívica Radical luego de que el partido permitiera que Gastón Contardi utilizara el sello en su nuevo bloque dentro del Concejo y la posibilidad de que el intendente deje el partido, Quiroga indicó que es probable, aunque aclaró que nunca dejará de ser radical.

“La UCR me tiene mareado. Los radicales que conducen el radicalismo dejaron de ser un problema; es más, se pueden sentir en libertad de ser oposición a este intendente”, expresó, y agregó que no sabe qué piensan los que conducen al radicalismo, por lo que no le molesta las actitudes que éstos tomen.

“Al no definir rumbos, quieren que me suba arriba de la calesita para no saber dónde me encuentro. Me cuesta mucho interpretar a la UCR”, cuestionó y se quejó porque, según él, en las últimas elecciones no tuvo el apoyo del partido.

También dejó en claro que está haciendo una evaluación íntima de su actual relación con la UCR, aunque manifestó que se siente radical, como siempre.

“El problema es con los radicales o con la conducción, no los entiendo, no los comprendo. Pero no me voy a complicar la vida tratándolos de entender”, aseguró.