El gobernador riojano afirmo que “el centralismo porteño invisibiliza los intereses de todo un país y solo busca beneficiar a una pequeña porción del territorio”, al acompañar un mensaje de su par de Santiago del Estero.
El gobernador Ricardo Quintela bregó por “la necesidad de concretar un federalismo real” al compartir las expresiones de su par de Santiago de Estero Gerardo Zamora, quien consideró este martes que los mandatarios que alzan “la voz en defensa de los intereses de sus provincias” son objeto de “descalificaciones y agravios por parte de los medios concentrados de comunicación.
“Comparto tus palabras compañero Gerardo Zamora sobre la necesidad de un federalismo real en el que todas las provincias tengamos las mismas oportunidades. El centralismo porteño invisibiliza los intereses de todo un país y solo busca beneficiar a una pequeña porción del territorio”, escribió el Mandatario riojano en su cuenta de Twitter para respaldar la posición del gobernador santiagueño.
Zamora, consideró este martes que los mandatarios que alzan “la voz en defensa de los intereses de sus provincias” son objeto de “descalificaciones y agravios por parte de los medios concentrados de comunicación.
El gobernador se expresó así en el contexto de la repercusiones generadas tras el fallo de la Corte Suprema que benefició a la Ciudad de Buenos Aires en el conflicto que mantiene con Nación por los fondos coparticipables, y que motivó un pedido de Juicio Político al máximo tribunal por parte del Poder Ejecutivo.
“Es una historia de dos siglos, lamentablemente. Ya sabemos cómo funcionó siempre el centralismo porteño, usando la misma metodología contra quien, en defensa del federalismo, se atreva con ellos”, señaló el mandatario en una serie de mensajes publicados en las redes sociales.
A su vez, el mandatario santiagueño indicó: “Ya sabemos que, a ese sacrilegio imperdonable de alzar la voz en defensa de los intereses de nuestras provincias, contradiciendo a los que se sienten dueños del país, solo hay una respuesta: descalificaciones y agravios”.
“El mensaje desde ese pedestal que han construido en desmedro del resto es simple: no se permite a nadie la osadía de denunciar ningún atropello. No hay compasión para el que lo haga y deberá sufrir, entre otras cosas, las consecuencias del escarnio público”, señaló.
Por lo que finalmente, Zamora enfatizó: “Que corran nomás ríos de tinta; difamen sin límites y hagan todo lo que quieran... pero no voy a arrodillarme, al contrario”.
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