Con Raverta a la cabeza, La Cámpora juega fuerte. Intendentes y massismo también hacen sus apuestas. Radiografía en los bastiones centrales.
Las razones por las cuales la Quinta sección electoral le ha resultado cuesta arriba al actual oficialismo bonaerense en las últimas ruedas electorales pueden ser múltiples: desde la permanencia de un reservorio del núcleo duro del voto conservador que se disemina por distintos mojones del interior agropecuario, pasando por estrategias que prescindieron de referencias legislativas arraigadas en sus principales bastiones, hasta una oferta electoral atomizada que contrastaba con el envión electoral en tiempos de fiebre amarilla.
En 2021, uno de los desafíos que asoma en el Frente de Todos –sea en su lista seccional como en la local en varios de sus principales distritos- será cómo articular armónicamente una propuesta electoral que contenga a las múltiples expresiones que piden protagonismo en el próximo año legislativo sin dejar de mirar hacia 2023.
En la discusión seccional, como bloques divisibles aparecen los intendentes, La Cámpora y el Frente Renovador. Para el año que viene, la Quinta pone en juego cinco bancas, por lo que el acceso a un casillero expectante tiene capacidad restringida en una jurisdicción donde se viene imponiendo el cambiemismo y el esquema de reparto reciente fue tres y dos.
Buena parte de los jefes comunales de Todos no podría renovar (según la ley de tope a las reelecciones) en 2023, por lo que el acceso a la Legislatura bonaerense es una de las opciones que algunos tienen sobre la mesa. Es algo que ya en 2019 hicieron dos: Juan Pablo De Jesús (La Costa) y Germán Di Césare (Miramar).
Entre los que no tendrían posibilidad de una re-re aparecen intendentes como Héctor Olivera (Tordillo), Gustavo Barrera (Villa Gesell), Javier Gastón (Chascomús) Gustavo Walker (Pila), Juan Manuel Álvarez (Ranchos) y Francisco Echarren (Castelli), éste último, uno de los jefes comunales del peronismo de la Quinta más activo en los últimos tiempos en lo que a construcción seccional refiere, sea articulando encuentros con referentes regionales o apuntalando incursiones de dirigentes sin tierra vecinos.
Por el lado de La Cámpora, la referencia insoslayable es la de la actual titular de Anses, Fernanda Raverta. Más allá de algunas asperezas persistentes con algunos sectores de la vida interna del peronismo marplatense, la última candidata a la intendencia por Todos en el principal bastión del interior provincial es considerada por propios y socios como la portadora de la lapicera en su distrito y más allá. Ya lo demostró con designaciones de dirigentes de su espacio en funciones provinciales o nacionales en el distrito, como el caso de Gabriel Felizia en el Puerto de Mar del Plata.
Con ese liderazgo, en el camporismo están intactas las expectativas de retener la cabeza de lista seccional con la que en 2017 logró renovar el actual jefe de bloque del FdT en el Senado, Gervasio Bozzano, quien, en aquella oportunidad, quedó 25 puntos por debajo de la nómina de Cambiemos liderada por Franco Bagnato.
Fuera de “La Orga”, no solo ya lo ponen a Bozzano jugando en su pago chico, Maipú, de cara a 2023, sino que también acuden a aquella drástica derrota para argumentar que es tiempo de poner en la seccional a una referencia que ya haya ganado al menos su territorio; aunque el análisis no descarta la coyuntura, por lo que no ven descabellado que se impongan en esa nómina camporistas como Pablo Obeid, jefe regional de Anses y pareja de Raverta.
Dentro de La Cámpora, evitan referir nombres y menos hacer conjeturas electorales a esta altura. Pero enfatizan que Raverta mantiene un estrecho lazo con su distrito de origen, encabezando reuniones virtuales con su tropa marplatense todos los primeros sábados de cada mes. En la Quinta, en diversos rincones del FdT dan cuenta de una marcada actividad del diputado chascomunense José Ignacio “Cote” Rossi –renovó el año pasado- articulando con varios distritos, pero sin levantar demasiado el perfil. En uno de los espacios, advierten: “Están todos pisando con mucho cuidado. Nadie le quiere pisar los cayos a los demás por las dudas”.
En Mar del Plata, para la lista al Concejo del próximo año suenan varios nombres, entre ellos dos que finalizan su periodo en 2021: la concejala Virginia Sivori (cercana a Raverta) y el massista Ariel “Cholo” Ciano, quien el año pasado bajó su precandidatura a la intendencia para sumarse a los esfuerzos de campaña de la hoy titular de Anses. En el Frente Renovador marplatense no descartan posibilidades y se estima que las definiciones vendrán de esferas superiores, a la vez que no se duda en marcar una aceitada relación con Raverta, a quien colocan como la referencia distrital: “Venimos perfecto. Trabajamos muy cómodos y juntos”, ponderan en el ala renovadora sobre la articulación con los socios locales del FdT.
A su vez, para la lista marplatense anotan las aspiraciones de sectores como el del ex diputado Rodolfo “Manino” Iriart –su pareja Débora Indarte accedió el año pasado a la Legislatura- y también del arco gremial marplatense que en estos últimos meses se erigió como uno de los pilares más críticos a la gestión de Guillermo Montenegro (PRO).
Por fuera del municipio más populoso de la sección, el Frente Renovador también hace sus apuestas. Además de los distritos que administra (General Alvarado –Miramar- y Chascomús), mantiene una intensa actividad en distritos donde supo gobernar, como General Lavalle y Necochea.
En este último distrito, que hasta el año pasado gobernó Facundo López –hoy, en la Agencia Nacional de Seguridad Vial-, el armado de la lista legislativa 2021 aparece nebuloso no solo por las tensiones que se tendrán que administrar entre el FR y La Cámpora, sino también por el cambio rotundo en ese aspecto que podría significar un fichaje formal al Frente de Todos del intendente Arturo Rojas (electo el año pasado por JxC). Junto con el aparato del Partido Fe, Rojas se alejó del cambiemismo y hoy se alista en el grupo de intendentes independientes, con una sintonía cada vez más afinada con el gobernador Axel Kicillof.
“Puede pegar el salto”, elucubran en uno de los rincones necochenses de Todos. De ser así, calculan que se podría repetir para La Cámpora el escenario de 2019: con la incorporación del massismo al armado que recaló en el FdT, el deseo camporista de encabezar, quedó relegado. Actualmente, existen dos bancadas que conforman el interbloque de Todos; una de seis miembros, mayormente ligada al FR y otra de dos (que finalizan mandato en 2021) con ascendencia camporista. Aunque admiten “miradas disímiles” en algunos temas, también destacan que “hay más diálogo que en otras épocas”.
La pata renovadora local está en proceso de reordenamiento tras el infructuoso intento de López por reelegir. Allí, no se descarta renovar la plantilla política de candidatos, en busca de alguien que no haya sido parte directa de la gestión anterior.
El mayor protagonismo territorial que buscará tener La Cámpora desde la próxima elección no solo se discute en los distritos más voluminosos como Necochea, ni se contrasta solamente con las voluntades massistas o de intendentes. También aparecen en algunos municipios dirigentes del peronismo que no reportan de un lado ni del otro pero que vienen haciendo un largo recorrido en pos de alcanzar la jefatura comunal. Tal es caso de Dolores con el titular del PJ local y concejal, Facundo Celasco. Cerca del también dirigente nacional de la agrupación Las Tres Banderas, deslizan que estaría en su intención competir nuevamente en 2023 por el municipio, hoy comandado por Camilo Etchevarren (JxC).
Además de Mar del Plata y Necochea, otro de los distritos con mayor volumen en la sección es Tandil. En la comuna serrana que gobierna desde 2003 Miguel Lunghi (JxC), las cosas parecen estar más claras para el peronismo, en comparación a las disputas intestinas de tiempos pasados. El ordenamiento y la confluencia de diversas patas se da en torno a la figura del actual concejal y candidato a intendente en 2019, Rogelio Iparraguirre, quien preside el bloque de siete miembros en el Concejo. Ya en el proceso electoral del año pasado, uno de los fundadores de La Cámpora local fue acercando posiciones con otros referentes que a priori asomaban como competidores internos.
En el presente, con los conocidos cortocirtuitos entre Provincia y Municipio por el manejo de la pandemia, El FdT tandilense en general e Iparraguirre en particular, reforzaron un perfil de nexo local y vaso comunicante de las políticas que el Ejecutivo bonaerense baja al distrito, sea mediante reuniones que mantiene con ministros bonaerenses o informando del giro de recursos, el más reciente en lo ateniente al Fondo para la Reactivación del Turismo.
Comentá la nota