Admitieron que en la ciudad predomina la "onda roja" para obstaculizar el tránsito, lentificándolo a propósito.
Por decisión política, en los últimos años de gestión en Quilmes se le ha dado prioridad a los peatones, con mayor frecuencia de luz roja en avenidas, lo que muchas veces genera embotellamientos.
"Es cierto que en Quilmes existe una onda roja predominante", señaló Jorge Barrionuevo, director de Alumbrado Público de Quilmes.
"Pero en Calchaquí, desde la Av. Varela hasta Craviotto hay un cambio importante en el tránsito, porque hemos implementado la onda verde, restándole segundos a los rojos para que el flujo de autos pueda ser más constante. En Guido hicimos lo mismo. También en Ezpeleta hay semáforos consecuentes y en Avenida San Martín", agregó.
Es decir, existe una intención de implementar onda verde en la ciudad, según dijo el funcionario, pero "estamos sujetos a lo que es la seguridad vial".
"No podemos disparar onda verde en Quilmes cuando todavía hay muchos jóvenes y adultos al volante o en motos que manejan alcoholizados o no respetan las normas", dijo Barrionuevo.
Sin embargo, el funcionario también aclaró que los tiempos de los semáforos dependen de la Subsecretaría de Tránsito y que ellos sólo pueden intervenir y realizar modificaciones en caso de que los vecinos presenten algún tipo de reclamo o presenten una propuesta.
Comentá la nota