El ex vicegobernador y ahora diputado provincial, Jorge Henn, fue uno de los que más se opuso a la alianza de la UCR con el PRO y aseguró que son muchos "los que aún soportan en silencio este vergonzoso acuerdo conservador"
Fue uno de los pocos referentes del radicalismo de Santa Fe que se negó enfáticamente a una alianza con el PRO. Incluso en contra de lo que determinara en su momento la Convención Nacional del partido centenario. Y si bien la luna de miel que impera para la fuerza gobernante a nivel nacional no concluyó, mantiene estoico su análisis aunque siembra luces de alerta en la provincia. En charla con Rosario/12, el ex vicegobernador Jorge Henn no descartó en ese marco que algunos dirigentes de la UCR intenten "romper el Frente Progresista" en favor del desembarco de Cambiemos en la política santafesina. "Hay intendentes que pasan más tiempo en Buenos Aires o en el interior de la provincia haciendo campaña para el 2019", pegó el ahora diputado. Henn, a la vez, dio cuenta de la considerable cantidad de correligionarios que "todavía soportan en silencio este vergonzoso acuerdo conservador".
-¿Cómo tomó los primeros días de gobierno de Cambiemos?, preguntó Rosario/12.
-Casi como los imaginaba cuando manifestamos nuestra oposición a la decisión de Gualeguaychú. El gobierno se perfila, a juzgar por las primeras medidas, como exclusivamente dispuesto a solucionar los problemas de los sectores económicamente más fuertes y aún no ha dado una sola señal de preocupación por la situación de los millones de marginados que tiene el país. Es cierto que apenas han pasado 20 días y que es razonable darle tiempo, pero no deja de ser llamativo que todo lo decidido se haya decidido por decreto, sin consenso alguno y que los beneficios de esas decisiones apunten a defender a grandes grupos de poder.
-Algunos radicales de la provincia confiaban en campaña que Cambiemos era una fuerza progresista, ¿las primeras medidas tomadas desmienten esa creencia?
-Nunca creímos en esta construcción, ni en el perfil progresista del PRO. Cambiemos es el PRO con algunos aliados que se pusieron al servicio. Algunos honestamente, creyendo que se trataba de ganarle al Kirchnerismo. Otros, oportunistas, creyendo que hacer política es ocupar cargos. No importa con quién, ni hacia dónde. Nosotros nunca creímos que Cambiemos fuera progresista y lo dijimos claramente durante la campaña.
-No es un gobierno de coalición como se había dicho, ¿qué representa hoy la UCR dentro de la fuerza gobernante?
-Representa el pensamiento más conservador del radicalismo, que se caracteriza por creer que el objetivo es estar en el poder a cualquier precio y se despreocupa por los resultados de esa estancia. Los que empujaron a la UCR "orgánicamente" a convertirse en furgón de cola del PRO son los mismos que eliminaron del mapa una alternativa verdaderamente progresista como el Frente Amplio UNEN que con la UCR adentro, estoy convencido, tenía chances de crecer y pelear un ballotage.
-En este contexto, ¿cómo imagina el futuro más prominente del Frente Progresista?
-Yo creo que hay que dejar pasar la euforia de los primeros cien días de Macri, esperar las consecuencias que tendrán sobre el bolsillo de los trabajadores las medidas que se vienen anunciando y luego, si, dar el debate interno en el radicalismo. Yo no tengo problemas en darlo hoy, de hecho, hay radicales como la ex vicegobernadora Griselda Tessio, que estarán ocupados dentro del Frente Progresista en la tarea de recuperar la verdadera identidad del partido: Esa que lo vincula a los sectores populares, a la decencia y a los valores republicanos. Ya vemos que el PRO, en 20 días, se encargó de despegarse de algunos de estos valores.
-¿Cree usted que en la Legislatura de Santa Fe se intentará replicar el frente nacional?
-Entiendo que no. Pero no puedo augurarlo. Entiendo que pueda haber algún dirigente enceguecido con la idea del poder más allá del proyecto que encarna. A algunos se los ve sacándose fotos todo el tiempo con Macri y justificando cosas preocupantes desde lo institucional, como este festival de DNU. Somos muchos más los que apoyamos a este Frente, que ha convertido a Santa Fe en el único territorio donde defendemos al progresismo desde la gestión, desde hace 8 años.
-¿Hay una parte del radicalismo que desea disolver el Frente Progresista?
-Hay intendentes que pasan más tiempo en Buenos Aires o en el interior de la provincia haciendo campaña para el 2019, cuando todavía les faltan cuatro años de gestión. Hay algunos radicales que ya hablan en primera persona del plural cuando hablan del PRO. No descarto que algunos puedan llegar a intentar romper el Frente y es probable que ya sueñen con candidaturas y cargos para el 2019. Pero le repito, antes tendrán que convencer a los radicales, que todavía soportan en silencio este vergonzoso acuerdo conservador. No le vamos a regalar el partido a Macri y a la derecha económica. No le vamos a regalar nada, así que sería mejor que se ocupen de gobernar, de mejorarle la vida a la gente antes de seguir enhebrando acuerdos que solo benefician a un sector, o mejor dicho: a un grupo de particulares.
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