En declaraciones realizadas a Cadena Sudamericana, el referente de Vamos Compañeros dijo que jugará fuerte. "Quiero que todos estén adentro. Y que los que quieran ser en 2017 candidatos a la Gobernación, tengan las mismas posibilidades".
"Hoy no es tiempo de poner en la mira una candidatura -agregó- que, aunque importante, está fuera de tiempo. Desde Vamos Compañeros apostamos a que la unidad se consolide a través de las elecciones internas en un marco de participación y respeto". Dijo que su sector apuntaría a disputar la Presidencia del partido, candidatura para la que no se excluyó, aunque admitió que le gustaría una candidatura nacional o la Presidencia de la Cámara de Diputados. "La Gobernación no me interesa", remarcó salvo que el candidato del oficialismo sea Ricardo Colombi, aunque no creo que se anime. Si lo fuera, lo pensaría. Creo que soy el único peronista capaz de ganarle, simplemente porque conozco cómo sacar ventaja de sus debilidades", expresó.
El ex legislador nacional y actual referente del peronismo, Rodolfo Martínez Llano ocupó los micrófonos de Cadena Sudamericana y se refirió al escenario que el justicialismo correntino deberá transitar si pretende ser gobierno en 2017. Habló de internas y de la necesidad de que quien se postule para el Sillón de Ferré, deje el lugar de la presidencia del PJ para otro compañero.
Aquí, el diálogo con la mesa periodística de Natalio Aides:
MLL: son tres elecciones que va a tener el justicialismo el año que viene, y lo que quiero significar es que lo que hoy se discute en el PJ es quien va a conducir el partido más allá de quienes sean los candidatos nacionales o provinciales. Esto, por la enorme importancia que tiene el partido para las elecciones de Gobernador de 2017. Con esto quiero decir que por ahí existe esa falsa opción de anticipar lo que va a ser una candidatura a Gobernador dentro del PJ, como incluso dentro del radicalismo, cuando que hoy estamos a tres años de 2017.
Lo importante es que todos aquellos que quieran ser candidatos a Gobernador en el PJ tengan las mismas posibilidades; es decir, que ninguno tenga los instrumentos para primar sobre otro. De manera tal que aquel que quiera ser, o que se piense postular como candidato no podría, a mi criterio, estar en ninguna de las listas para la elección de las autoridades partidarias.
Toledo: Ríos y Espínola, que demostraron tener un proyecto para el futuro para la Gobernación ¿ninguno de los dos debiera postularse para las elecciones del PJ?
MLL: Quiero que sea así. Tengo la convicción de que así debe ser. Porque eso va a mejorar las posibilidades del PJ. Que ningún sector prime sobre el otro. Es decir, que son dos candidatos, o para ser preciso dos y medio, porque hay un tercero que no se decide. Le diría que hay dos que han manifestado públicamente su intención. Quiero que ambos estén en carrera. Que ambos tengan las mismas posibilidades y que nos dejemos de discutir el 2017 cuando antes tenemos que pasar el 2015, en el que el PJ tiene el desafío de mantener el piso electoral logrado en las últimas elecciones de 2013. De esta forma, como lo primero es lo primero, hoy los justicialistas tienen por delante el desafío de hacer una buena elección en 2015 y de que todos los que quieran ser candidatos en 2017 tengan exactamente las mismas posibilidades de que -llegado el momento- pueda haber una nueva interna o un marco de consenso, como ya lo hubo, y se pueda elegir a un solo candidato. O sea, que con esto, mi posición es una posición en positivo y en favor de las posibilidades del PJ para contener a todos aquellos, quienes hoy quieren ser candidatos por el Partido Justicialista, considerando además que todos los peronistas queremos un gobierno justicialista para Corrientes.
Aides: el 2015 es el año que viene.
MLL: un presidente del PJ dura cuatro años. Es decir, que de 2015 nos vamos a 2019. Vamos a conformar una conducción que va a llevar adelante el proceso electoral de 2017. De forma tal que, llevar adelante el proceso electoral supone la conducción política, las alianzas provinciales, las alianzas locales, la conducción y la organización de la campaña, el discurso, y el acompañamiento al candidato, cualquiera sea. Un tema demasiado importante y por eso es que creo que ninguno de los que hoy quiere ser candidato debe ponerse al frente, porque de esa manera estaríamos sectorizando, de alguna manera dando una ventaja adicional que no es buena, porque nuestra responsabilidad es potenciar las posibilidades el justicialismo en su conjunto.
Aides: ¿cuando se elige Presidente?
MLL: la elección todavía no está fijada y ése es otro tema importante. Hay que tomar decisiones políticas de gran importancia, como lo es si las elecciones partidarias van a ser junto con las electivas, antes o después. Y no es un tema menor, porque la elección de autoridades partidarias es "a padrón cerrado", con 85 mil afiliados que hoy tiene el PJ. En tanto que las elecciones para los cargos electivos provinciales y municipales es con padrón abierto. Esto nos obliga a tener que analizar qué es lo más conveniente.
Lo otro, que son los diputados y senadores nacionales, se va a elegir recién en las Paso, en agosto. Son tiempos distintos y circunstancias distintas.
Toledo: el titular del partido decía el otro día que el Congreso podría reunirse en diciembre para elegir presidente en marzo aproximadamente ¿Coincide más o menos con sus cálculos?
MLL: creo que para la transparencia del proceso electoral es bueno hacer lo que han hecho los liberales en este caso. Que es fijar con tiempo una fecha de elección para tener un proceso electoral tranquilo en el cumplimiento de los pasos propios de un cronograma electoral, para no andar a las apuradas; designar como se designó al Correo Argentino para darle plena validez a los resultados, y para que al término de la elección, esa misma noche, ocurra lo que ocurrió -con el PL-: que hubo ganadores, perdedores y nadie pudo discutir nada. Tuvieron que someterse al resultado de las elecciones que, por el Sistema D‘hont- determinó que su nueva conducción tenga tres sectores con un poder repartido y con un Presidente que debe buscar permanentemente consensos para poder llevar adelante la conducción de un partido.
Toledo: ¿marzo puede ser un término más o menos que le aparece apropiado, de acuerdo al tiempo?
MLL: puede ser marzo, puede ser febrero, puede ser abril. Lo importante es fijarlo lo antes posible para establecer el cronograma electoral que permita que todo se desenvuelva con la mayor transparencia, porque generalmente "las internas tramposas conducen a generales perdidosas". Es absolutamente necesario hacer las cosas bien para que la unidad del justicialismo sea consecuencia de la participación y del voto de la gente. Esto es muy importante, porque es el consenso más transparente, más amplio; y a su vez, el que posibilita la movilización, la participación y la potenciación para las elecciones futuras. Fíjese, volviendo con el ejemplo del PL, quién iba a pensar que iban a votar casi 20 mil afiliados liberales. Significa que en una elección general habitualmente se multiplica por 3. Esto hace que las bases liberales o las bases justicialistas vuelven a ser partícipes activos en el proceso de elección y es como un precalentamiento, ayuda a que salgamos de las cuestiones de superestructura que han perjudicado, cuando llegan las elecciones generales, ese potencial del justicialismo.
Arqueros: tengo tres preguntas puntuales ¿Qué características tiene que tener un presidente de partido, y especialmente el presidente del PJ?
MLL: creo que debe tener la posibilidad de conocer plenamente tanto al justicialismo como la realidad política de la provincia, como para poder estructurar desde la conducción las mejores alianzas a escala provincial y local. Después, disponer del tiempo necesario como para atender una responsabilidad de esa naturaleza. Además, tener también la suficiente envergadura para, muchas veces, plantarse frente a algunos excesos que por ahí hemos visto en los últimos tiempos de parte del gobernador Colombi, que suele ser propenso a meterse en las internas de los otros partidos e irse de boca. Es decir, hay que saber marcarle la cancha y hacer respetar el funcionamiento de un partido que tiene sus propios intereses, sus propias visiones y creo que, con mucho respeto hacia el Gobierno, el PJ tiene el derecho y la obligación de fijar su propia estrategia.
Arqueros: de acuerdo a su pedido de que Ríos y Camau, que son los que manifestaron que quieren ser Gobernador, se aparten, se abre un abanico de posibilidades, y en ese abanico, ¿en sus pretensiones políticas está la de ser candidato a Presidente?
MLL: no digo que se aparten, digo que los dos tienen que estar sin dudas, como muchos otros que no están y deben volver; pero no en el nivel o en el cargo de Presidente. Son 24 los que conducen el partido. Y fíjese que en el caso del PL, Julián Miranda Gallino es uno más dentro de los 24, con sectores repartidos. En lo que hace a la conducción del PJ, nuestro sector de Vamos Compañeros aspira a la posibilidad de conducir al partido, siempre sometiéndose a esta misma regla. Es decir que si se es candidato a la presidencia del partido no se puede ser candidato a Gobernador. Esto tiene que regir como una regla aurea, porque hace a que todos tengan la misma posibilidad. Y en ese caso no me auto excluyo, pero tampoco es una condición sine qua non. Creo que si uno puede servir, bienvenido sea; y si no, puede ser cualquier otro compañero que tenga el tiempo, la posibilidad y las condiciones necesarias como para poder estar al frente de una campaña difícil, como la de 2017.
Porque, en gran parte, el no ganar la elección de 2013 se debió en que el partido no tuvo la presencia que tuvo que tener. Nos equivocamos, quizá, en el hecho de darle superpoderes al candidato, creo que el partido debe tener una posición más activa, más comprometida, de mayor acompañamiento y de definiciones estratégicas, conducción y organización de la campaña electoral. Creo que esto tenemos que tomarlo como una autocrítica de todos. En esto no lo critico ni a Ríos en especial, ni al candidato. Creo que todos tenemos que ser conscientes de que un candidato sin partido no va a ninguna parte. Necesita la estructura, la organización, el discurso, la presencia como para poder llegar al mejor resultado posible.
Arqueros: y la tercera es, usted dice no hay 2017 sin 2015, pero todos los partidos están hablando del 2017. Del 2015, parece, no habla nadie. Ni el PJ, ni la UCR.
MLL: por eso le estoy diciendo que creo que hay una equivocación. Me interesa el PJ. No me interesa que hoy se pelee por la nada, por una Gobernación que hoy es tan distante. Creo que lo que hay que pelear hoy, democrática y sanamente, es quién conduce el partido y quiénes son los candidatos a diputados provinciales, senadores provinciales, concejales y a legisladores nacionales. Lo de 2017, fíjese: uno sale a la calle y no sabe si vuelve. Tenemos hoy dos candidatos ya expuestos. Todos están sujetos a que el día de mañana, por ahí, pase algo y que en vez de dos tengamos uno, porque las circunstancias del destino. Creo que es aventurarse pensar en 2017, cuando tenemos en 2015 defender el piso electoral logrado y a su vez conformar una conducción pluralista en la que, repito, me gustaría que sean parte de ella, desde lugares secundarios del Consejo el ingeniero Ríos, el compañero Camau y muchos otros compañeros. Que eso sea producto de una elección interna en la que cada sector que compita y tenga lo que el porcentaje le dé, porque para eso está el sistema D’hont. Y el hecho de que el poder esté repartido también asegura que en la conducción futura va a haber la mayor racionalidad y no va a haber intentos hegemónicos que hubo tanto en la política provincial, como ya pasó, como en la política nacional, como está pasando. Creo que el kirchnerismo es un estilo de una pretendida hegemonía que no es bueno, como el tatismo no fue bueno en la provincia, como tampoco cuando por ahí le sale la cadena a Ricardo que pretende manejar los bloques de Diputados o Senadores, la Justicia y hasta pretende manejar el PJ, donde tiene un par de bizarros. Todo esto creo que no es bueno para el normal funcionamiento de las instituciones democráticas.
Toledo: es difícil aislar a la Argentina de estos personalismos. Porque hasta se habla del "martinezllanismo" en algún momento también.
MLL: lo que pasa es que tenemos que someternos a la Constitución y las leyes, que son las que marcan y regulan los límites para el funcionamiento. Estamos viendo lo que pasa en el Chaco. El tremendo desaguisado institucional que hace un mes tiene a la provincia en vilo. Creo que estas cosas tienen sus límites. Y el límite está impuesto por el cumplimiento de las leyes.
Toledo: plantea esto por el futuro o por el año que transcurre, de la doble función de Fabián Ríos, como presidente del partido y como intendente, donde ha habido reclamos de que una función no le deja atender a la otra.
MLL: en esto soy muy claro, tengo una relación excelente con Fabián Ríos que quiero preservarla. Mi crítica, si vale, es porque creo que no tiene tiempo para atender la gestión del día a día de la Municipalidad y estar en algo tan importante como lo es el partido. Esto no va en desmedro de él ni mucho menos. Simplemente que el partido no está funcionando bien, no se reúne. A mí no me gusta, y se lo dije, el partido debe reunirse en una fecha determinada en un ámbito específico, tienen que estar los legisladores, los senadores, los diputados, los intendentes, las autoridades partidarias y tomar decisiones en base a una agenda, en una mesa. No me gustan las decisiones que se toman por ahí en asados, porque los asados no son el ámbito adecuado para tomar decisiones políticas; muchas veces, desde el exceso de la comida, el alcohol, lleva a que no haya la suficiente seriedad en el manejo de cuestiones trascendentes. Entonces pienso que en muchos aspectos, a mí que me tocó participar en los tiempos de don Julio, quien, es válido es decirlo, me distinguía bastante y me hacía participar de las reuniones del Consejo provincial. Entonces había un orden, incluso en los propios congresos con todas las enormes diferencias que en ellos se planteaban. No podemos más delegar funciones que son del Congreso al candidato, porque hay decisiones que tiene que tomarla el Congreso para después no lamentarnos o no sorprendernos.
Toledo: quedó claro.
Aides: quedó claro ¿Usted va a ser candidato no?
MLL: Ya he dicho que sí.
Toledo: lo único que no quedó claro fue eso.
MLL: no me auto excluyo, mi aspiración es ser legislador, sea provincial, para volver a presidir la Cámara de Diputados o nacional. Es lo que más me gusta esto último, pero soy funcional a los intereses de mi partido. Si puedo contribuir desde la Presidencia, lo haré. Lo que quiero es el que el PJ gane la Gobernación y para ganar la Gobernación tiene que tener un funcionamiento armónico y coherente. No me interesa la Gobernación, ya lo he dicho más de una vez. Me interesa ser legislador. Las circunstancias y las realidades van a dar la respuesta. Si Ricardo llega a ser el candidato, por ahí me tenga que animar a estar en la vereda de enfrente como candidato a la Gobernación, porque creo soy el único, sin menoscabar a nadie, que le puede ganar. Simplemente por una cosa: porque lo conozco demasiado. Pero creo que Ricardo no se animará y menos si sabe quién lo puede enfrentar; y como él no se anima, entonces, quizá los dos pasemos al segundo plano. Que también es bueno que así sea.
En lo que a mí respecta, desde la Legislatura. Él ya lo ha dicho, se irá a pasear el perro, porque ya quiere colgar los botines, ya llega a la tercera edad, y creo que es un buen fin después de estar casi tres décadas en la cresta de la ola. La política cansa, deja sinsabores.
Lo que sí él debe tener en cuenta es que debe aprender a respetar, a dominar sus emociones, el funcionamiento independiente de la Justicia, no querer meterse en Diputados, en Senadores. Debe aprender que a veces se gana, a veces se pierde; y a veces, perdiendo se gana, y ganando se pierde. Por ejemplo, para poner el caso del Papa Francisco, que ahora es noticia lo que pasó en el Sínodo, si ganó o perdió; que si la posición en torno a cuestiones de gran actualidad, a veces, aparece perdiendo, pero el efecto que tienen a veces las derrotas lo muestran como un hombre progresista, que buscó y no se le dio el marco; entonces desde la derrota capitaliza y termina saliendo mejor parado.
Aides: una última pregunta ¿el kirchnerismo ya fue?
MLL: el kirchnerismo como el colombismo cumplió una etapa, les guste o no les guste. Soy Justicialista, nunca fui kirchnerista ni menemista. El kirchnerismo ya no tiene retorno en el tiempo que se viene, y creo que la demora en poder consensuar un candidato está conspirando también, porque por primera vez en los 20 años de la reforma de la Constitución vamos a tener doble vuelta y en esta doble vuelta, el candidato del Gobierno corre con desventaja frente a los otros dos candidatos. Este es un dato de la realidad que preocupa a todos los peronistas.
Ganando y perdiendo, tres décadas en los primeros planos
1988- primer gran triunfo en una interna. Rodolfo Martínez Llano junto a Humberto Romero lograron el triunfo de la fórmula Menem-Duhalde sobre las de Cafiero-De la Sota y la de Julio Romero.
1990- el quiebre de una hegemonía de más de tres décadas de don Julio al frente del justicialismo correntino. La fórmula Martínez Llano-Pruyas se impuso para la Gobernación, aunque la decisión de Carlos Menem, de impulsar el acuerdo con el Pacto concluyó con la intervención del partido.
1993- la primera derrota la tuvo Martínez Llano nuevamente acompañado por Humberto Romero. El primero, candidato a la Presidencia del partido; y el segundo, a la Gobernación. La derrota se dio frente a la poderosa estructura de la intervención partidaria que conducía Vicente Joga.
1996- la segunda derrota la tuvo Martínez Llano, junto a González Cabañas y Di Filippo; también contra la poderosa estructura de Vicente Joga, aunque perdiendo logró -por el sistema D’hont- una banca en Diputados de la Provincia desde donde se proyectó a la Presidencia de la Cámara en 1999.
1999- un nuevo triunfo. El más aplastante. Se atribuyó la primera banca de diputado nacional al imponerse por el 84% contra el 16 a Eduardo Galantini, que quedó cuarto en la lista del PJ.
En 1994, sin elecciones internas fue uno de los tres convencionales constituyentes que llevó el peronismo a la Convención reformadora de Santa Fe junto a Ángel Pardo e Isabel Viudez.
En todos los casos fue candidato por el PJ. Nunca concurrió por fuera.
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