Son 9 las bancas en juego para ocupar en el Senado de la Provincia de Buenos Aires. A horas del cierre de candidaturas, y en un día cargado de movimiento político, estos son los nombres que más suenan.
Al momento, el Frente para la Victoria con sus variantes kirchneristas es protagonista y acapara la atención luego de la expectativa acumulada por el Frente Renovador que concluyó con la confirmación que Sergio Massa no se baja de la carrera por la presidencia, y de la tensión generada en torno al PRO atento a lo que ocurre en Santa Fe con una elección cuestionada.
A pocos días del cierre de las listas de las candidaturas, el oficialismo se encuentra con una difícil tarea, avanzar sobre los 9 escaños que se ponen en juego en la Cámara Alta bonaerense para la Tercera Sección Electoral y en lo posible buscar repetir el resultado de 2011, cuando se quedó con todos, ya que a lo que estaba en los 9 escaños en juego, ya que alcanzó un 58 por ciento de los sufragios.
De ese grupo ingresante, hubo muchas idas y vueltas, como también descensiones. Ya no están en el espacio José Luis Pallares (Lanús) ni Leonor Granados (Ezeiza), dirigentes que se fueron al Frente Renovador de Massa. Otros que fueron y volvieron no contarían con el aval para reelegir, como Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera, hoy ya recostado en el sciolismo, y la giustozzista Patricia Segovia.
De acuerdo a datos preliminares, todavía sujetos a modificaciones, la cabeza de la lista iría sin sorpresas: el primer lugar quedaría para Daniel Barrera, senador matancero que renueva. El segundo es para el lomense Santiago Carreras y el tercero para la jefa del bloque K, Cristina Fioramonti.
Los datos fuertes empiezan del tercero para abajo. Quique Slezack habría encontrado refugio en el cuarto lugar, con pasaporte seguro a una banca. El intendente de Berisso anunció que no iba por un nuevo mandato y apuntó a calle 7.
En el quinto aparece el subsecretario de la Juventud del Ministerio de Desarrollo Social, Facundo Tignanelli, que, a pesar de revestir en esa cartera, es un camporista puro. Eso sí, es de La Matanza, ¿se dará por cobrado Espinoza?
Hay una segunda duda, más cercana a la legalidad: el hombre tiene 28 años, dos menos de lo que demanda la Constitución para acceder a una banca.
El sexto queda para la esposa de Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda, Magdalena Sierra. De allí para abajo la nómina entra en una nebulosa. El dominguista Quique Antequera juega sus cartas para ingresar en representación del Grupo San Martín, aunque tiene plan b: ya hizo reserva de lista para competir por la intendencia de Lomas, para lo cual deberá pujar contra Martín Insaurralde y contra Viñales. Se entiende que el hombre negocia.
En Cambiemos son optimistas respecto de la posibilidad de alcanzar tres bancas. Los más centrados piensan en dos. La UCR pidió por Mario Helfenstein, de Almirante Brown, tesorero del Comité Provincia, en tanto que la pata peronista definiría un nombre consensuado entre Jesús Cariglino y el clan Mércuri. El propio Osvaldo suena como posible. La cabeza sería del PRO, con algún dirigente del riñón de Néstor Grindetti.
En el Frente Renovador, José Luis Pallares es número puesto para renovar. A Leonor Granados también le expira el mandato, pero parece más enfocada a pelear por Ezeiza. Sin el empuje de Massa, ambos parecen comprometidos. Fernando Carballo, con el pergamino de ser el único intendente massista de la Tercera, demandará un lugar para él, ya que no va por la reelección por el pedido explícito de Massa contra las “re-re”.
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