Gobernadores, intendentes, la CGT, gremios y movimientos sociales, en el mapa de respaldos al bonaerense en su proyecto 2027.
Por José Maldonado.
Dos hechos puntuales de julio ayudan a delinear el ritmo que el gobernador Axel Kicillof mantiene en la carrera de largo aliento hacia 2027, cuando deberá dejar Buenos Aires y podría transformarse en la opción del peronismo para volver a la Casa Rosada: el acto en San Vicente por el aniversario de la muerte de Juan Perón y el Pacto de Mayo firmado en Tucumán
El 8 de julio su ausencia se volvió notoria en la provincia que gobierna el peronista blue Osvaldo Jaldo. Fue el faltazo más importante entre el puñado de mandatarios opositores que le hicieron el vacío al presidente Javier Milei. El riojano Ricardo Quintela, el pampeano Sergio Ziliotto, el formoseño Gildo Insfrán y el fueguino Gustavo Melella tampoco fueron.
Lo ocurrido el 1 de julio en San Vicente fue el movimiento más importante de Kicillof en su proyecto de convertirse en referente nacional del peronismo. Mostró, arriba y abajo del escenario, quiénes son los gobernadores, intendentes, gremialistas y dirigentes sociales que hasta el momento se encolumnan en su camino hacia 2027.
La Cámpora y Máximo Kirchner
Un dato político importante que dejó el acto por el cincuentenario de la muerte de Juan Perón fue la presencia y los gestos de acercamiento de Máximo Kirchner y los intendentes y referentes de La Cámpora como Wado De Pedro, Mayra Mendoza y Julián Alvarez, entre otros.
Como contó Letra P, hubo contactos previos para coordinar temas vinculados al encuentro que mostraron un acercamiento después de las tensiones y el enfrentamiento a cielo abierto entre el hijo de la expresidenta y Kicillof.
Con todo, es apresurado contabilizar a La Cámpora dentro del esquema de apoyos con que cuenta el gobernador en la línea de largada de su proyecto 2027. La semana pasada hubo un incipiente operativo para sostener a Kirchner en la presidencia del PJ bonaerense; un aviso de que el espacio político que lidera el hijo de CFK no va a tener un alineamiento automático al proyecto federal de Kicillof.
Sergio Massa y el Frente Renovador
La ausencia de Sergio Massa y del Frente Renovador en bloque dejó planteadas dudas con respecto a cómo evolucionará el vínculo entre el mandatario y el exministro de Economía, que por ahora posterga su retorno a la vida pública, pero que se mantiene muy activo políticamente. El argumento del massismo para el faltazo había sido que no querían quedar “rehenes de una interna ajena”, en referencia a los tironeos entre AK y La Cámpora.
Fue un movimiento habilitado por el propio Massa y empujado por sectores confrontativos del FR que todavía mantienen conflictos abiertos con Kicillof por el esquema de reparto de espacios de gobierno y de conducción de la Cámara de Diputados bonaerense, donde algunos incluso amenazan con romper los bloques.
Pese a todo, el vínculo personal entre Kicillof y Massa es bueno y el excandidato presidencial le expresó respaldo a su decisión de avanzar con una agenda federal para intentar alinear a sectores del peronismo no kirchnerista.
Gobernadores
En esa construcción, sus pares gobernadores son el principal objetivo. Desde principios de año, Kicillof fue construyendo laboriosamente puentes con provincias peronistas y no peronistas para romper las fronteras del territorio bonaerense, mostrarse como una figura federal y superadora del corset político del kirchnerismo.
En su esquema de alianzas más fuertes, las figuras del riojano Ricardo Quintela, quien estuvo en el escenario de San Vicente, y el pampeano Sergio Ziliotto, son los dos nombres más importantes. Entre los gobernadores peronistas opositores al gobierno de Javier Milei, también puede anotarse al fueguino Gustavo Melella, que en enero pasado acudió a un llamado de Kicillof a una reunión en la Casa de la Provincia para coordinar acciones conjuntas en el marco de lo que fue el primer paro general contra el libertario. También el formoseño Gildo Insfrán. Ninguno de los nombrados participó de la firma del Pacto de Mayo en Tucumán.
El radical santafecino Maximiliano Pullaro y el chubutense Ignacio Torres (PRO) fueron dos de los gobernadores no peronistas con quien Kicillof se mostró en los últimos meses. La foto con el cordobés Martín Llaryora es el próximo gran objetivo del bonaerense.
Intendentes
En este segundo mandato como gobernador, Kicillof ya muestra un armado territorial en el conurbano y el interior bonaerense de intendentes alineados a su liderazgo político cada vez más robusto. Después de romper con el kirchnerismo, Jorge Ferraresi, de Avellaneda, se convirtió en uno de los referentes más destacados de ese armado, junto con Mario Secco, de Ensenada.
En el respaldo a Kicillof se pueden anotar también a los intendentes Julio Alak (La Plata), Andrés Watson (Florencio Varela), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Juan José Mussi (Berazategui). En el interior, el gobernador también reúne apoyos, uno de los más enérgicos es el de Gustavo Barrera (Villa Gesell). En tándem con ellos se mueven los funcionarios políticos del gobernador Andrés Larroque, el excamporista que coordina la mesa política axelista junto a Carlos Bianco; y el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, otro con peso territorial en su distrito, San Martín.
CGT y gremios
La foto en San Vicente mostró juntos por primera vez a los tres secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña. La sintonía de Kicillof con la mayoría de las tribus que conviven conflictivamente en la central obrera fue aumentando con el correr de los meses de gobierno de Milei.
El gobernador bonaerense participó de todas las movilizaciones convocadas por la CGT al frente de columnas con sus funcionarios. En el actual estado de debate interno del peronismo, tanto el ala más combativa que representa Moyano como la dialoguista parecen estar dispuestas a dar apoyo a la aventura del bonaerense para tratar de instalarse como figura nacional.
En el esquema de respaldos gremiales, la CTA Autónoma de Hugo Godoy, la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky y la UTEP que controla el Movimiento Evita también pueden contarse en el haber de Kicillof.
Movimientos Sociales
Los movimientos sociales son otra de las patas que aportan para sostener este proyecto. Kicillof incorporó a su gobierno a referentes de Barrios de Pie, entre ellos a Daniel Menéndez, y del Evita, entre ellos Gildo Onorato, en una jugada para asegurarse el respaldo político en medio de sus tironoes con La Cámpora.
Lo que ocurra con el espacio de Juan Grabois todavía genera incógnitas. El líder de Patria Grande dijo que Kicillof puede convertirse en referente nacional del peronismo y candidato presidencial, pero el vínculo entre ambos tiene chispazos y la posibilidad de que sus trayectorias entren en colisión deja planteadas dudas sobre el futuro de esa relación.
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