La ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez, revisó los dos primeros años del Gobierno, las elecciones, sus principales desafíos y reclamó que Conte Grand dé un paso al costado por el escándalo de la exitencia de una mesa judicial para perseguir gremialistas durante el gobierno de Vidal.

Afirmó que la administración de Axel Kicillof está "muy confiada en que estos dos años que vienen serán de reconstrucción" y destacó que el peronismo tiene por delante "la claridad de un interés común, que es el bienestar de las argentinas y los argentinos".

En una entrevista con Télam, Álvarez Rodríguez evaluó que el Frente de Todos "no puede darse el lujo de dividirse, porque para la sociedad argentina eso implicaría retroceder muchísimos años".

Sobre la coalición opositora Juntos por el Cambio, la funcionaria criticó el daño que produjeron "los cuatro años del macrividalismo", dijo que la oposición es "negacionista de lo que hicieron cuando gobernaron" y aseguró que el oficialismo "trabajará para que nunca más se implementen las políticas neoliberales que arrasaron con la vida de todos y todas".

Álvarez Rodríguez lleva al peronismo en su ADN: es la sobrina nieta de Eva Duarte pero, además, es una dirigente de trayectoria en la provincia de Buenos Aires.

Fue ministra de Infraestructura y de Gobierno, presidenta del Instituto Cultural y también diputada nacional por esa jurisdicción.

Desde 2021 es vicepresidenta primera del Consejo nacional del Partido Justicialista y es consejera de esa fuerza a nivel provincial.

A fines de septiembre se incorporó al gabinete de Axel Kicillof, desde donde afirma que trabajará para ayudar "a recuperar, reparar y transformar a la provincia tras seis años de crisis y pérdidas".

A continuación, algunos pasajes de la entrevista:.

¿Cuáles son los principales desafíos para este cargo y qué le pidió el gobernador para la gestión?

Álvarez Rodríguez: Llegamos al Ministerio de Gobierno en un contexto muy difícil, por decisión del gobernador Axel Kicillof, que consideró necesario renovar el Gabinete. Vine a hacer un aporte continuando la tarea de (la hoy senadora provincial) Teresa García, en un rol que implica mucha articulación con los intendentes, estar en el día a día de cada municipio y ver de qué manera podemos ayudar en la gestión, que es, finalmente, lo que mejora la vida concreta de las y los bonaerenses.

¿Qué siente que le aportan al gabinete los nuevos miembros, como usted, Insaurralde, Nardini, Sileoni, Saintout, D'Onofrio y Vilar?

A.R.: Quienes llegamos en la renovación de Gabinete somos dirigentes que tenemos en común que conocemos muy bien la provincia de Buenos Aires, que compartimos profundas convicciones ideológicas y que podemos sumar nuestra experiencia y vocación de servicio. Cada cual conoce la Provincia desde diferentes ángulos: como intendentes, desde las universidades, o desde la Cámara de Diputados en representación de Buenos Aires. Pero todos desde el territorio, de recorrer cada barrio de nuestra Provincia.

¿Qué lectura política hace de lo ocurrido en las urnas este año, tanto en las PASO como en las generales?

A.R.: Las de este año fueron elecciones de medio término, en un contexto de pandemia y de una situación económico-social explosiva que nos dejó el macrividalismo. Creemos que, evidentemente, todo eso también influyó en las PASO. En la elección de noviembre logramos mejorar sustancialmente los números porque escuchamos el mensaje de las urnas, y eso nos dejó parados de manera muy competitiva para asumir los desafíos que faltan. Todavía tenemos cosas para mejorar y estamos muy confiados en que estos dos años serán de reconstrucción. El gobernador Kicillof lanzó el programa 6x6, que constituye un norte, un horizonte. Es el nuevo rumbo que le damos a la Provincia, para reactivarla.

 ¿Cómo analiza el rol de la oposición tanto durante la pandemia, como ahora, con los hechos que vimos recientemente en el Congreso?

A.R.: La oposición actual es negacionista de lo que hicieron cuando gobernaron: endeudamiento salvaje en la Nación y en la Provincia, escuchas ilegales y armado de causas. Y no hicieron ni obras, ni viviendas, ni invirtieron en educación y salud. Todo esto se ve cuando uno recorre la Provincia tras los cuatro años de abandono del gobierno de Vidal. Han sido pésimos gobernando, nos endeudaron por 44 mil millones de dólares y ahora son obstaculizadores de la reconstrucción de la Provincia y de la Argentina. Esperamos que durante estos dos años quienes tienen responsabilidad de gestión reflexionen y se transformen en una oposición constructiva porque para el sistema democrático es fundamental. Lo que hicieron con el Presupuesto en la provincia de Buenos Aires fue mejor que lo que hicieron en Nación. No dejaron a un presidente sin presupuesto, dejaron sin presupuesto a un país, a sus provincias y al pueblo que ellos mismos representan.