Además del intendente, las elecciones renovarán la mitad del Concejo Deliberante. En el último año y medio estuvo envuelto en fuertes polémicas. Quiénes quieren ocupar una banca a partir del 10 de diciembre.
Aquellos que aspiran a convertirse en intendentes de Mar del Plata son los que vemos a diario en afiches pegados en la calle, en los anuncios de la tele. Son las voces que reconocemos en las radios. Son, en definitiva, los que acaparan la atención cuando falta menos de un mes para votar. De los 18 nombres anotados en la Justicia Electoral para competir en General Pueyrredon solo uno de ellos festejará el 25 de octubre.
Sin embargo, debajo de esas caras hay más. Mucho más. Cada lista lleva 12 candidatos a concejales, más consejeros escolares y suplentes. 216 nombres para una docena de sillas. Unos –los menos- tienen la absoluta certeza de que ocuparán una banca después del 10 de diciembre. Otros –la mayoría-, la completa seguridad de que no tienen ninguna chance de hacerlo. Entre medio hay una porción importante que tiene expectativas sobre esa posibilidad.
Con el nombre de Gustavo Pulti resuelto para disputar la Intendencia, Acción Marplatense siempre barajó dos nombres para encabezar la lista de concejales: Santiago Bonifatti y Ariel Ciano. El jefe comunal optó por el presidente del Emvial. Algunos especularon con la posibilidad de que Pulti ceda el primer lugar de la lista para cerrar el Frente Marplatense. Sin embargo, esa posibilidad jamás fue cierta: el primer concejal es el primer hombre de la línea de sucesión y Pulti quiere que sea un dirigente de su más absoluta confianza.
Bonifatti es ese dirigente. Comenzó a militar en Acción Marplatense y ocupó puestos clave. Además, tiene una característica que para Pulti es invalorable: es casi tan obsesivo como él. El fuerte del intendente nunca fue el carisma, ni el trato cara a cara con la gente. Sin embargo, todos le reconocen su capacidad de trabajo. “Es un enfermo del laburo”, coinciden oficialistas y opositores. Esa cualidad le generó más de un roce con colaboradores a lo largo de estos años. “Y Bonifatti es como él”, añaden.
Con la cabeza de lista asegurada para su espacio, Pulti cedió el segundo lugar para el sciolismo (Tarifa Balut) y el quinto y sexto para el kirchnerismo (Marina Santoro y Pablo Retamoza).
Vilma Baragiola, en cambio, no destinó el primer lugar de la lista de concejales de Cambiemos para un dirigente de su riñón. Más allá de las fotos de las últimas semanas, el actual concejal Mario Rodríguez siempre mantuvo diferencias con la exdiputada nacional.
De hecho, en 2013 Rodríguez trabajó junto a Gustavo “Tato” Serebrinsky, quien enfrentó a Vilma en la Paso. El resultado fue una paliza. Esta vez, decidió apostar a ganador. La decisión de Vilma de llevarlo primero también es estratégica: Rodríguez es el principal referente del alfonsinismo en Mar del Plata. Ricardo Alfonsín ya no es amo y señor del centenario partido –si es que alguna vez lo fue-, pero su apellido, especialmente en la provincia de Buenos Aires, todavía pesa.
El segundo lugar es de Juan Aicega, hombre del Pro. Y el tercero para Natalia Vezzi, una dirigente que responde a Nicolás Maiorano.
En la vereda de enfrente de Cambiemos, Carlos Arroyo, se tomó literalmente la idea de poner un hombre de su riñón: eligió a su hijo Guillermo. La decisión no fue gratuita. Para muchos no es lo más conveniente poner a un familiar en esa posición. Y a eso se le suma que el hijo de Arroyo en particular no arrastra la mejor reputación. Más allá de los apoyos que sumó en los últimos meses, el exdirector de la Escuela 2 no abrió su lista e incluyó a dirigentes que lo vienen acompañando desde hace tiempo. El segundo lugar fue para el concejal Guillermo Sáenz Saralegui y el tercero para una de sus asesoras, Patricia Leniz.
Pablo Farías logró que Pablo Aceto desistiera de participar como precandidato a intendente en la Paso de Progresistas. Y le ofreció sumarse a la lista de concejales. Segundo. El diputado provincial que responde a Margarita Stolbizer también decidió que el primer lugar lo ocupe alguien de su entorno: Sergio Squirru.
Alberto Rodríguez, otro de los que participará en esa primaria, buscó darle participación a la juventud y optó por Walter Buceta, actual secretario general del Partido Socialista. La tercera lista dentro del espacio la encabeza Guillermo Schütrumpf que a último momento perdió a su compañera Victoria Vuoto –acompaña a Jorge Ceballos como vicegobernadora-. El que “ascendió” fue Rodrigo Blanco, militante de Barrios de Pie.
El Frente Renovador cambió de candidato a casi a la medianoche del 20 de junio. Javier Faroni abandonó su idea de pelear por la Intendencia y saltó a encabezar la nómina de diputados por la Quinta Sección. Uno de los precandidatos resultó Lucas Fiorini quien eligió a un hombre de su confianza para encabezar la lista de concejales: Alejandro Carrancio. El segundo es el gastronómico Marcelo Viejo, uno de los aliados del massismo en la ciudad.
El otro sector, encabezado por Álvaro Fanproyen, buscó una pata peronista para la cabeza de la lista: Francisco Arcuri. Detrás de él está el periodista José Luis López.
El resto de los partidos eligió como candidatos a primer concejal a gente de confianza. La lista de Compromiso Federal que lleva a Ricardo Elorza al frente tiene a un exdeportista como primer concejal: Hugo el “Patito” Subiledt. La otra nómina, la de Fabiana Lynch, tiene a Miguel Ángel Lantz.
Alejandro Martínez (Frente de Izquierda) está acompañado por la joven Agustina Vaccaroni, mientras que su adversario en la Paso, Gustavo Vicini, por el obrero de la construcción, Marcelo Roldán.
El Matraju tiene como primer candidato a concejal a Miguel Quiroga; el Frente Popular a Matías Maciel; Patria Grande a Emanuel Pironi; Movimiento al Socialismo a Matías Rodríguez Ghrimoldi, el Partido Todos por Buenos Aires a Luis Rodríguez, y Mirada Amplia Regional a Juan Carlos Stranges.
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