Se llama Sonia Tarragona y hasta hoy ocupó la subsecretaría de Medicamentos del Ministerio de Salud, designada por el ministro saliente Ginés González García. La nueva titular de la cartera, Carla Vizzotti, la ascendió a jefa de Gabinete, cargo que será oficializado junto a otros en el Boletín Oficial
Romper con la inercia de la escasez de vacunas disponibles contra el COVID-19 a la que se enfrenta la Argentina -por diversas razones- y con la espada de Damocles ante el cambio estacional- que no solo traerá frío, sino una eventual segunda ola o rebrote del nuevo coronavirus- exige más que nunca que la elección de las autoridades sanitarias de la Nación sean funcionarios idóneos y con experiencia en la gestión de estrategias para enfrentar la pandemia por el virus SARS-COV-2, atendiendo un eslabón fundamental que es la economía de la salud.
En ese punto se inscribe la designación como nueva jefa de Gabinete de la flamante ministra de Salud, Carla Vizzotti, a Sonia Tarragona, una funcionaria con vasta experiencia en la industria de la salud, y que hasta hoy se desempeñó como titular de la subsecretaría de Medicamentos del Ministerio de Salud; y que según pudo saber Infobae su nombramiento, junto al de otros, saldrían publicados esta semana en el Boletín Oficial.
La crisis política que se desató por el escándalo del llamado “Vacunatorio VIP” precipitó las cosas y obligó primero a la intempestiva salida del ex ministro Salud, Ginés González García y luego a la asunción de la candidata natural para sucederlo, la médica infectóloga Carla Vizzotti.
El puesto anterior de Sonia Tarragona en Salud ya dependía de Vizzotti - de la Secretaría de Acceso a la Salud - por lo que ambas profesionales ya han trabajado conjuntamente en la gestión de la pandemia desde marzo del 2020, representando a la máxima autoridad sanitaria del país: compras, contratos, acceso, producción y distribucion de las vacunas, y la logística de los seguimientos epidemiológicos, entre otros tantos aspectos.
La historia profesional de Tarragona la coloca entre las profesionales que saben gestionar el aspecto sistémico que tiene una pandemia: el económico, a través de los presupuestos y negociaciones de los contratos con los laboratorios; y el burocrático e imprescindible rol de las aprobaciones y letra dura de la agencia regulatoria nacional, ANMAT.
Tarragona es licenciada en Economía de la Universidad Nacional de La PLata (UNLP), magíster en Finanzas Públicas, Provinciales y Municipales (UNLP). Fue la directora de la Maestría de Farmacopolíticas y docente de la Universidad ISALUD - la universidad que fundó y creó Ginés González García- y docente titular de grado y posgrado de la UNLP. Es miembro del Consejo Académico del Diplomado en Economía de la Salud de la Universidad Dr. José Matías Delgado, de El Salvador. Fue directora general de la Fundación Mundo Sano -que dirije la doctora en Bioquímica Silvia Gold, co-fundadora del Grupo Insud junto a su marido Hugo Sigman-. También ocupó el cargo de directora de Economía de la Salud del Ministerio de Salud de la Nación.
Dos meses antes de declararse la pandemia, Ginés designó a las autoridades del Ministerio de Salud. Vizzotti aún analiza a quienes conservará. Y Terragona es una de esas figuras confirmadas. En 2020 habían asumido: Lisandro Bonelli al frente de la Unidad Ministro; Carla Vizzotti como secretaria de Acceso a la Salud; Arnaldo Medina secretario de Calidad en Salud; y Martín Sabignoso como secretario de Equidad en Salud. También habían jurado los subsecretarios de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa y de Medicamentos e Información Estratégica, Sonia Tarragona; de Gestión de Servicios e Institutos, Alejandro Collia y de Calidad, Regulación y Fiscalización, Judith Díaz Bazán; de Articulación Federal, José Guccione y de Integración de los Sistemas, Mariano Fontella. Y Mauricio Monsalvo a cargo de la Subsecretaría de Gestión Administrativa. (Facebook)
Parte de lo desafíos más importantes y urgentes que tendrá sobre la mesa Tarragona como futura jefa de ministros de Salud de la Nación será llevar a buen puerto y fiscalizar la implementación de los tres contratos que ya tiene firmados la Argentina para la adquisición de vacunas (AstraZeneca/Oxford, Rusia/Gamaleya y China/Sinopharm); y por supuesto ampliar ese portfolio de inoculaciones con nuevos productores, laboratorios y acuerdos para que las vacunas lleguen con acceso pleno y equitativo a todo el país.
PARA EPIFRADE para epigrafes A casi un año de que la Organización Mundial de la Salud declarara que estábamos oficialmente en una pandemia.
El paso de Tarragona como directora de la Fundación Mundo Sano la determinó en el uso, aplicación e importancia de los sistemas de vigilancia sanitaria que resultaron fundamentales para seguir la evolucion de la pandemia local/global. Fue así como desde Salud de Nación se estableció, para monitorear el avance del COVID-19, el Sistema Nacional de Vigilancia Sanitaria (SNVS- Allí se cargan todos los casos de las enfermedades de notificación obligatoria.
Tarragona también tuvo participación en la autorización que la ANMAT le diera a un laboratorio público para producir y comercializar misoprostol, el fármaco recomendado por la OMS para la interrupción voluntaria del embarazo; y que da marco a la reciente sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, en el país. La intención de la norma que rescató Tarragona fue la soberanía en la producción, y que lo realice un laboratorio público garantizará además el tránsito y acceso federal al medicamento.
Sonia Tarragona (izquierda) y Carla Vizzotti (medio) en la noche de la sanción de la Ley de interrupción voluntaria del embarazo (Facebook)
Vacunas y dosis disponibles contra el COVID-19
Actualmente Argentina cuenta con tres contratos de vacunas en ejecución como herramientas eficaces contra el SARS-CoV-2 : el primero firmado fue con el binomio científico Oxford- AstraZeneca y con el valor agregado de que el insumo fundamental de esas vacunas se producirá en la Argentina para toda la región a través de mAbxience del Grupo Insud; y será envasado y distribuido por el laboratorio mexicano, Liomont. Este convenio inicial con el laboratorio AZ y la pata regional Insud-Liomont contemplaba 22,4 millones de dosis para ser aplicadas en dos inoculaciones. Aún no llegó ninguna.
Con este mismo grupo anglosueco se firmó una partida adicional de 1,2 millones de dosis anticipadas que provinieron de la red de suministro global de AstraZeneca, en este caso, vía India y en alianza con el hub biotecnológico Serum Institute of India/ Covishield bajo el siguiente esquema: 580 mil ya arribaron en febrero 2021 y las otras 580 mil lo harán en marzo 2021.
El tipo de tecnología que posee esta vacuna AstraZeneca COVID-19 está basada en adenovirus de chimpancé y su lógica de producción de origen y aplicación de las dos dosis la convierte en un desarrollo accesible bajo el concepto Non profit, que desde el comienzo de la pandemia plantearon los investigadores de Oxford alrededor del hallazgo científico.
El segundo contrato de Argentina se firmó con Rusia por 20 millones de dosis, a través del Estado ruso y del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), y con el aporte científico del Instituto Gamaleya para la vacuna Sputnik V. La eficacia de la vacuna Sputnik V contra el COVID-19 fue del 91,6 por ciento. Hasta hoy llegaron a la Argentina cuatro envíos vía aérea de Sputnik V, por un total de 1.220.000 dosis.
Y el tercer contrato, Argentina lo firmó con el laboratorio chino de Beijing Sinopharm con premura - por 1 millón de dosis - y ya en la gestión Vizzotti, y en el marco de la crisis por el llamado “Vacunatorio VIP”. Se prevé que hoy jueves llegue a Ezeiza, desde Beijing, el AR1050 de Aerolíneas Argentinas con el millón de vacunas que se quieren destinar exclusivamente para los docentes. La vacuna Sinopharm demostró meses atrás una efectividad del 86% contra COVID-19 y una tasa del 99% de seroconversión de anticuerpos neutralizantes y 100% de efectividad en la prevención de casos moderados y severos de la enfermedad-
La vacuna SARS COV-2 desarrollada por Sinopharm en colaboración con el Laboratorio Beijing Institute of Biological Products de China es una vacuna “inactivada”, lo que significa que porta una versión del virus alterada genéticamente que le impide reproducirse y desarrollar la enfermedad, pero que genera una “respuesta inmune en el organismo con capacidad protectora”.
Según datos oficiales del Monitor Público de Vacunación, llegaron al país 1,8 millones de dosis. Casi un millón fueron distribuidas pero todavía no se aplicaron, y casi 100.000 aún no fueron repartidas. El 92% de las inoculaciones aplicadas fueron al personal de salud. Si los contratos vigentes de vacunas con los distintos laboratorios cumplen con los tiempos acordados, las autoridades sanitarias apuestan a contar en marzo con 2.800.000 millones de dosis para fortalecer el plan nacional de vacunación. Para esto la tarea de Sonia Tarragona será central.
Comentá la nota