Quién es Paul Starc, el controvertido fiscal que eligió Santiago Caputo como nuevo titular de la UIF

Quién es Paul Starc, el controvertido fiscal que eligió Santiago Caputo como nuevo titular de la UIF

Sin designación oficial aún, el nombre del flamante director de la unidad antilavado está plagado de polémicas. Su paso por la función pública durante el gobierno bonaerense de Scioli y la mancha del caso Pomar.

Se encendieron alarmas en el poder. Tras arrinconar, para desplazarlo, a Ignacio Yacobucci, la apuesta de Santiago Caputo para ocupar la titularidad de la Unidad de Información Financiera (UIF) es el polémico fiscal federal Paul Starc. Cruzado por un historial que parece más diseñado para incomodar a todos antes que para llevar adelante una gestión eficiente, la designación aún no oficializada de una figura tan controversial es, como mínimo, un gesto muy parecido a una provocación.

La salida de Yacobucci del organismo dedicado a combatir el lavado de activos fue, hasta anoche, una crónica de una destitución anunciada. Hace un mes que los rumores de su posible corrimiento se acrecentaron puertas adentro de la unidad. Pero todo comenzó a agravarse hace una semana, tras la publicación de elDiarioAR en la que se relataban las presiones del asesor presidencial sobre las autoridades de la UIF para no intervenir en causas judiciales que involucran al kirchnerismo.

El malestar en el Ejecutivo terminó de evidenciarse este jueves. Fuentes de Casa Rosada no solo acusaron a Yacobucci de contradecir la política de austeridad promovida por Milei al realizar numerosos viajes en primera clase sin autorización, sino que también se lo apuntó por supuestamente haber tenido un pobre desempeño en el vínculo con el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que en octubre pasado aprobó el Informe de Evaluación Mutua de Argentina y evitó así que el país ingresara a la denominada “lista gris” del organismo.

Pero si las furibundas críticas oficiales contra Yacobucci se centraron en sus presunta falta de idoneidad, difícilmente el elegido como su remplazante inspire una confianza mayor en organismos internacionales como el GAFI. Paul Starc llega a la UIF con una trayectoria en el mundo judicial que, a primera vista, parece prometedora. Sin embargo, su CV está plagado de controversias que ensombrecen cualquier intento de destacarlo como una figura intachable.

Paul Starc quedó manchado por el caso Pomar.

Starc no es ningún desconocido para aquellos que transitan los pasillos del poder. Hijo del brigadier Luis Starc, señalado como testaferro de Alfredo Yabrán y cofundador de OCA, su apellido resonó en casos vinculados al lavado de dinero durante la década de 1990, curiosamente una de las problemáticas que la UIF apunta a combatir y erradicar. Su carrera judicial se inició en 1988 como auxiliar superior de sexta en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En los años siguientes, Starc ascendió a cargos como prosecretario administrativo en el Juzgado Federal N° 3 desde agosto de 1991 y secretario a cargo de la Secretaría N° 7 del mismo juzgado, entre junio de 1993 y mayo de 1994. Posteriormente, ejerció como fiscal federal adjunto en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 11, posición que desempeñó durante 12 años, de mayo de 1994 a junio de 2006.

Pero su momento de mayor exposición tuvo lugar entre diciembre de 2007 y febrero de 2919, durante su paso por la función pública. En ese periodo, Starc estuvo al frente de la Subsecretaría de Investigaciones e Inteligencia Criminal de la Provincia de Buenos Aires, en tiempos de Daniel Scioli como gobernador y Carlos Stornelli como ministro de Seguridad provincial. Su corta gestión estuvo marcada por las desprolijidades que envolvieron al caso Pomar, un símbolo de ineficacia y desorganización. La desaparición y muerte de una familia entera en 2009, hallada varias semanas después al costado de la ruta tras haberse despistado del camino y cuya investigación derivó en la denuncia contra varios policías por la omisión de sus deberes y la falsificación de actas de rastrillaje. Tras ese hecho, Starc regresó a su rol como fiscal federal titular en Tres de Febrero.

Paul Star fue marido de Talerico, exjefa de la UIF, y es conocido por hacer alarde de sus gustos onerosos.Vendetta

Más allá de los argumentos oficiales para designar a Starc, detrás de su nombramiento se esconde un dato de color que deja entrever hasta donde es capaz de llegar Santiago Caputo a la hora de cobrarse revanchas personales. Conocido por hacer alarde de sus gustos onerosos, el fiscal elegido para encabezar la UIF es ni más ni menos que la expareja de María Eugenia Talerico, directiva de la unidad antilavado entre 2016 y 2019 y madre de sus dos hijas. La semana pasada, ella había protagonizado una polémica en redes con @MileiEmperador, la cuenta atribuida al asesor presidencial, luego de que la interpelara por la supuesta lista de la AFIP de Mauricio Macri para proteger a empresarios vinculados al kirchnerismo.

“Santiago Caputo es la persona de este gobierno llamado a hacer las cosas que institucionalmente están mal”, definió Talerico al asesor presidencial en una entrevista en Radio con Vos, pocas horas después de su cruce virtual con “John”, el alter-ego de Caputo en X. La exfuncionaria de Cambiemos, que fuera aliada política de Ricardo López Murphy y militara la candidatura de Patricia Bullrich en 2023, sostiene que la concentración de poder que ostenta hoy Caputo puede llevar a que “esto termine mal”. En Casa Rosada opinan lo contrario, como marcó una fuente en las últimas horas: “Todo marcha acorde al plan”.

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